miércoles, 7 de marzo de 2007

NO LO VOLVERÉ A HACER


No volveré a dejar un candil encendido. No volveré a dejar un candil encendido. No volveré a dejar un candil encendido. No volveré a dejar un candil encendido. No volveré a dejar un candil encendido. No volveré a dejar un candil encendido. No volveré a dejar un candil encendido.

En el espejo me he visto los orificios nasales negros. Joder con el tabaco... El último. Y he pillado el metro porque he tardado horrores en limpiarme los mocos (y nunca mejor dicho) dándole vueltas al tema. ¿Tendré algo chungo? ¿Qué hago? ¿Voy al médico? ¿Y si la palmo? ¿Y si de verdad era el último piti? R. Navarro ha sentenciado partiéndose de risa: Hollín. De la inhalación de mierda quemada a la muerte hay demasiado poco.

Al salir diluviaba. No me ha importado llegar echa un pollo mojado. Qué contentas mis plantas. Y yo.

No volveré a dejar un candil encendido. Lo pienso copiar mil veces. Por gilipollas.

No hay comentarios: