miércoles, 20 de noviembre de 2019

COSILLAS

No es que el bolsillo de mi abrigo tenga un agujero y no sepa coserlo, es que he encontrado la manera de ahorrar tiempo y espacio. Donde antes cabían mi mano y las llaves, ahora hay un aleph que contiene o contendrá todo lo que no esté en su sitio original (véase caramelos, pañuelos, bálsamos labiales en plural, rotuladores, post-its...) Con este abrigo sé dónde buscar y dónde guardar. Win-win.






Hay "Gracias" que son un "Por favor" y no me siento cómoda recibiéndolos.





El otro día, estresada, le dije a mi sobrino que voy a cumplir 49 la próxima semana y, entonces, me sentí como a los veintialgo, cuando me tiré años diciendo que tenía los mismos (o sea, de menos) y, en cuestión de días (alehop) otros tantos poniéndome de más. Qué loop temporal, amigos. No descarto volver a hacerlo. Me gusta la idea de decir que tengo 49 años a partir de ya. No sé por qué. Voy a pensar en ello. 






En Ucrania no se acuerdan de mí. Desde anoche me siento Kolomoisky y, por si las moscas, salgo de la escuela así:




Los actores y actrices coreanos que tienen lunares en la nariz no los disimulan porque, supongo, normalizan los mocos y las secreciones. ¿Me parece bien? ¿Tengo una opinión al respecto? Pues, de momento, no. Estoy procesando la información y contrastándola. Ni más ni menos. 



                                                   Ni puta idea de quién es pero sale el primero al googlear lunar + nariz y por algo será. 

He empezado a usar cremas antiedad y me da a la vez buen y mal rollo. Hanyul hace milagros y por eso he comprado dos más para mí y otros dos para J. y H.. Que haya milagros que hacer tiene un punto negativo en este contexto. La conciencia de los años de vida es lo que últimamente me requiere más tiempo y concentración. Nunca se me dieron bien las matemáticas pero con una simple regla de tres está claro que hemos perdido tiempo, que cada vez tenemos menos y que los plurales inclusivos hacen pupita.








Misandestiendo y siempremente son los últimos #neoELEogismos que me han marcado. 





Voy a cumplir 40. La esperanza de vida en este país para las mujeres está en unos 84 años. Si lo pienso, con suerte y en base a las estadísticas, estoy a la mitad del camino. No os preocupéis, sólo estoy respirando fuerte pero lo llevo bien.


A  ver, dos y dos son cuatro, cuatro por cinco, veinte..... y yo doblo esa cifra en días y mis padres tienen veinte más y le saco a mi sobrino treinta y tres y el cuerpo da lo que da y hay un fin y eso todos lo sabemos.

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¿¿Cómooo?? ¿¿Lo cualo??















domingo, 27 de octubre de 2019

KALGUKSU



Dale al play y sigue leyendo.

Lo que sé de Corea es poco, especialmente si lo comparamos con lo que quiero saber que es todo.

Miro muy concentrada los garabatos que me enseñan y voy silabeando con la lengua fuera. El PTK y BDG lo llevo regular tirando a mal en la cosa fonética. Hay letras que tienen nombres y que yo llamo "sombrerito", "palo largo" y cosas así. Esto va de trazo y abstracción. Lo de que el alfabeto coreano se puede aprender en tres horas....es como todo: se puede o no. En el primer caso se puede hacer bien y/o mal y puedes invertir en ello tres horas, una o dos millones que dependerá de la persona, la circunstancia y otras mil variables.


Sé que los palillos no se clavan en el cuenco de arroz si no es en honor a los que ya no están y que, en casa, cada uno tiene los suyos y no se "roban" aunque está bien darle de comer a alguien a quien aprecias usando tus propios palillos.

Sé que allí, cuando alguien estornuda, no se dice nada.

Sé que en esas coordenadas tiene importancia haber nacido en un año u otro.  Afecta a los grados de inclinación al saludar, a las formas de tratamiento y a cosas prácticas como quién empieza a comer o quién sirve la bebida y cómo la tomas.

Sé que las puertas allí se abren al revés y que no suele haber llaves porque usan códigos electrónicos con lo que ahorran en copias de llaves y en mierdas que pesan sí o sí en el bolso.

Sé también que el país ocupa el puesto 115 respecto a brecha de género y lo veo cada día varias veces en los doramas que uso para acostumbrar mi oído a su idioma = mucha F7. Lo de los ránkings de estas cosas lo descubrí la semana pasada y ha sido rarísimo el ejercicio de reacomodar mis ideas personales a la realidad global. El territorio en el que vivo está en el puesto 29 en la cuestión de género y sigo con la boca abierta.

Sé decir cuatro palabras en coreano y me encanta ver cómo mis estudiantes de esa geografía reaccionan a ellas cuando las suelto en clase. Sé que tengo que tengo que hacer más clases con Aram para empezar a entender de verdad este idioma. También sé que mis estudiantes harán lo que puedan para que lo consiga. Sé que me aprecian y creo que, en gran parte, es porque pueden verse reflejados en mí. No hay cuadernos Rubio para escribir en coreano (o no los he encontrado todavía) así que dedico el tiempo a dibujar palabras de manera estéticamente aceptable y a imitar vídeos en los que explican el trazado exacto y correcto de cada una de las letras del alfabeto. Lo de que tengan una misma letra para la L y la R ya lo tengo aceptado y eso, objetivamente, me pone en el nivel 0 de coreano. ¡¡¡Un aplauso para mí!!!


Como decía, sé algunas cosas y no sé millones de otras cosas. Hoy he vuelto a preparar el Kalguksu siguiendo la receta de las hermanas J.



No sé casi nada. Por no saber, no sé ni si seguiré en este punto del mundo el año próximo. Por eso, cuando a veces capto alguna palabra, flipo como si estuviera a punto de entenderlo todo... y todo tuviera sentido.

Entre que se confirma el sentido o no de la realidad más inmediata, voy a sonreír y reírme a carcajadas porque es gratis, no duele y eso que me llevo.



(The Black Skirts)




martes, 8 de octubre de 2019

Little forest (Corea)



Empecé con este programa con la intención de entender algunas cosas básicas de la cultura coreana. La cosa va de 4 famosos coreanos que tienen que cuidar de 5 o 6 niños de entre 3 y 7 años durante los fines de semana a tiempo completo, o sea, convivir con enanos dos noches y tres días, cocinando desayunos, almuerzos y cenas, bañándolos, acompañándolos al w.c., durmiendo con ellos, jugando, enseñándoles cómo funciona un huerto,  una granja o una cocina...  Ha sido interesante ver cómo se preguntan la edad y asumen responsabilidades/roles a partir de ahí, curioso observar a los famosos interactuar con niños sin guion, emocionante el desarrollo de sus relaciones, bonito el cómo aprenden todos y de todo y de los otros.

Ellos -los nueve niños- han hablado primero con el Hada del Bosque (menos de la mitad han confiado en ella y ha sido una sorpresa porque me los esperaba más inocentes), luego se han despedido de sus cuidadores pero un poco a la francesa, "nos vemos pronto", "tu comida estaba rica" y tal...  ni uno ha llorado. Es un programa de la tele y los niños son niños = no hay conclusiones válidas. A mí me ha sabido a poco, la verdad.

Me he identificado con los cuatro "profes" porque supongo que en mi sector estamos acostumbrados a hacer malabares. Me hubiera gustado ver un pelín más del después, del cómo sienten esos maestros la despedida, cómo la enfocan luego, cómo incluyen en sus vidas diarias que esos 9 niños ya no estén a medio / largo plazo. ¿Se puede un niño olvidar de quien siempre le pelaba y cortaba una ciruela de postre?  Sin duda. Aunque no sea su intención. Aunque quieran recordarlo para siempre. ¿Y al revés? ¿Qué hace con las manos un adulto cuando ya no hay a quien pelarle y cortarle la fruta al final de la comida o en la merienda? Pienso en mi hermana J., en mi hermano A. y, también, en mí.



Total, que he visto el final hoy y ya he llorado lo de este mes.

martes, 1 de octubre de 2019

Minuto en la lluvia

No será la primera vez que se juntan las expectativas de los que acaban de llegar, nuestras neuronas algo maltrechas de tanto verano, las utopías suavonas de primero de filosofar, la pereza generalizada, el asqueo que provoca la repetición constante... y, DE REPENTE, ¡¡¡tormenta!!!

Disfrutamos en este punto del mundo, hoy, nosotros

de un minuto en la lluvia.

EING?


Eing? es una onomatopeya española para una pregunta que no es pregunta sino sorpresa con tono interrogante de no esperarla ni entenderla.


De vez en cuando entro en el blog y escribo algo que dejo en borrador. Todavía más de tanto en tanto, reviso lo que escribí y compruebo si hay spam que eliminar en los comentarios. Hablamos de que hace menos de una semana vi que tenía pendientes de aceptar dos comentarios que Ricardo en modo fan había dejado animándome a seguir escribiendo este año. Correcto. Has leído bien. Mi amigo leyó lo que escribí y se tomó la molestia de comentar dos veces, no me dijo ni media en persona (y eso que nos vemos una vez a la semana) y yo lo descubrí hace una semanita.

Total, que abrí el blog hace unos días, me puse a cotillear entre pestañas y me flipó el número de visitas y, especialmente, el origen de las mismas. ¿Quién coño en Ucrania se dedica a leer mis mierdas? ¿Dónde está Región desconocida? ¿Para cuándo que mis sobrinos puedan entender esto que escribo hoy?

Supongo que la mayoría llegó hasta aquí por Love of Lesbian, las letra de alguna canciones, los fragmentos de libros.... Me sorprenden las estadísticas de visitas por entrada. Asumo que no entiendo nada de esto y que no hace falta saber ni de números ni de letras.


Perdón si llegaste aquí por buscando respuestas. Si las encuentras en otro sitio, dímelo, porfa.

Agradecida por las visitas.


Bienvenidos todos.

WERNER y el amor desperdiciado.

Hay un tipo que vuelve cada vez que puede a la escuela en la que curro. En el último par de años ha ido y venido más veces de las que puedo contar con los dedos de una mano.

Nunca he sido oficialmente su profe pero hemos estado juntos en clase varias veces, varios días seguidos. Recuerdo, por ejemplo, la primera vez: estábamos en el aula Raval y él estaba sentado frente a mí. A mi lado izquierdo estaba Beat (suizo) y a mi derecha una chica estadounidense de la que no recuerdo el nombre y, a su lado, Katelyn (no sé si escribo bien su nombre pero fue compañera de Marwan, era fan de las jirafas y adorable de principio a fin)

Como os decía, ahí conocí a Werner. Luego nos hemos cruzado mil veces, especialmente fuera de clase, porque los dos somos madrugadores y me encuentro con que está en mi clase cuando yo llego 30 minutos antes de que empiece o lo mismo al terminar.

La cosa es que ayer, como siempre, yo llegué pronto a preparar mi aula y me lo encontré tecleando en su portátil, con varios libros abiertos, muy concentrado. Educadamente le di los buenos días y él me respondió casi sin mirarme. Cuando ya salía a la terraza me preguntó mi nombre. Punzada en el corazón. Él lo notó y se disculpó. Yo bajé a hacerme otro café para animarme.

Cuatro tramos de escaleras dan para muchas preguntas: ¿Por qué no te acuerdas de mi puto nombre y yo sí del tuyo? Si hay mogollón de estudiantes y sólo un puñado de profes, ¿no debería ser al revés la situación? ¿Tan olvidable soy? ¿Mis clases durante los últimos dos años han sido tan meh que ni te acuerdas de cómo cojones me llamo?


Y una, que es persona y anda cansada últimamente por la cantidad de curro, se siente pequeñita nivel invisible. A la misma se le cruza por la cabeza la idea de que ha sido un amor desperdiciado. Yo recuerdo los brindis en la distancia de los lunes él con la sangría de Liesbeth y yo con mi americano con hielo, los saludos constantes a diario siempre que ha estado aquí, las conversaciones sobre el wifi, los planes después de clase, las dificultades con una lengua nueva.... y él no se acuerda de mi nombre.

Pensaba sobre esto anoche, un pelín frustrada pero manteniendo el espíritu profesional. Esta mañana nos hemos cruzado en la entrada y como siempre nos hemos dado los buenos días. Ha repetido dos veces mi nombre al  final del saludo, alto y claro, sólo le faltaba colgarme flechas y exclamaciones. No me queda otra que perdonar y celebrar que, por fin, existo. No hay amor desperdiciado si dos tiene buena voluntad. ¿No?




LA PROSODIA IMPORTA



¡Qué mala memoria!
¡Quema la memoria!

La prosodia importa. El tiempo también.


The New Raemon lo deja bien clarito en "Tú, Garfunkel"

jueves, 5 de septiembre de 2019

La vida simple VI

¿Cotillean los profes sobre sus estudiantes? Efectivamente, los profes cotillean sobre sus estudiantes. Y mucho.

Esta semana, en público, andamos tirando de conversaciones triviales (que si va a llover, que si ya se nota menos bochorno...) como si no fuera el final de una época. En privado estamos todos medio raros, resituándonos, aceptando que se van tres míticos.

Aparecieron, para mí, en este orden: Carinne (en la prueba de nivel de los lunes), Marwan (en una clase de conversación) y Nano (en un grupo intensivo regular). De los segundos había oído mucho y muy bueno antes de ponerles cara y ojos. ¿Sabes la sensación increíble de cuando una buena primera impresión se queda corta? Pues eso.

Cada jueves/viernes de estos últimos meses, cuando mirábamos el horario de la siguiente semana, el pensamiento interno era más o menos: tengo un A1 unidad 4-5, luego CASA y luego CASA. Y afrontábamos la semana infernal veraniega con la tranquilidad de saber que dos o cuatro horas de las seis u ocho iban a ser muy agradables, con muuuucho menos agobio, casi optimistas. Y lo eran. Siempre.

Al final de la jornada intentábamos planificar qué haríamos al día siguiente y casi todos los días en las pausas Arturo me soltaba: ¿Sabes lo que hablamos ayer? Pues nada, lo siento, no he podido hacer lo que dijimos... es que me han preguntado sobre no sé qué y nos hemos liado a hablar y se nos ha pasado el rato. Y a mí me pasaba casi igual. Y a todos. Hablábamos sobre eso el otro día algunos profes y estábamos de acuerdo en que cuando la clase fluye todos salimos ganando y que ellos tres en el aula eran un win-win de manual.

Mañana es el último día de Carinne y de Nano, Marwan dijo hasta pronto el martes. La semana que viene parece, de entrada, poco apetecible. Todos sabemos que aquí unos vienen y otros van, los que entran por los que salen.. pero hay huecos muy difíciles de llenar.

Para nosotros -y hablo en general- han sido estudiantes modélicos, todo lo que un profesor puede imaginar en positivo. Para los otros estudiantes han sido compañeros perfectos, divertidos, amenos, humildes, humanos, empáticos.

Para mí, han sido, son y serán parte de mi otra familia, sin relación genética próxima pero muy cercana emocionalmente. Millones de gracias por la paciencia, por la actitud, por las preguntas, por la honestidad, por la amabilidad, por las risas y las carcajadas. Ha sido un puto placer compartir tiempo, espacio, experiencia, ideas, inquietudes y demás con vosotros.

Carinne (+  sororidad), Marwan (+ indie catalán espacial) y Nano (  Bcn), os echaremos de menos infinito.


No me tengáis en cuenta la selección musical, por favor. Tengo flojera y morriña por adelantado. ¡Nos vemos pronto, amigos!







martes, 21 de mayo de 2019

MIERDAS QUE VEO PENSANDO “A VER SI SE QUITA LA CAMISETA”





Time after time: Freddie Stroma y Josh Bowman haciendo de H.G. Wells (el primero) que persigue a Jack el destripador (el segundo)… repito, ¡Jack el destripador! Ni con esas. Bonicos de cara -que diría mi tía abuela-. Mucho chalequito, mucha corbata… total, mucho vestuario y poca chicha en general. La cancelaron porque se quitaron la ropa poco y mal y eso el público no lo perdona. No me puedes dar dos caramelitos y quitármelos tan rápido que no sé si son de piña o de fresa.

True Detective (season 2): Taylor Kitsch gana mucho sin melenas y lo gana todo atormentado pero me aburrí taaaanto que desgasté la F8. Hay una escena (UNA[Maica Val1] ) que me hizo abrir los ojos y tener esperanzas. La linkeo para que nadie más contemple como posibilidad limpiar los cristales o usarlos para abrirse las venas. Habría que hacer otra entrada que liste a peña que pierde mucho cuando enseña el ombligo.

The 100: Yep. Lo confieso. Fangirleo a tope. Bellamy es el mayor culpable aunque no el único (nuestro Desmond me puede casi siempre) Antes de ponerme un capítulo consulto Twitter y lo valoro. De su última temporada he visto capítulo y medio que es el tiempo que necesitan mis calcetines de pedicura en hacer su magia.

The musketeers: Vamos a decir que incluso Porthos tiene sus momentos. La serie es básicamente infumable pero salen tres macizorros por los que debemos dar gracias. Santiago Cabrera (el amante de la rubia en Big Little Lies, mmmmm…  ¿no salía también en “Heroes”?, A.K.A. Aramis), Luke Pasqualino (¡oh, cómo me gustó “Skins”!, wait, ¿podría ser mi hijo?, A.K.A. D´Artagnan) y, mi favorito, Tom Burke (sí, el del labio leporino, nuestro Strike, A.K.A. Athos). De carnaca hay entre poco y menos pero dime tú donde has visto a tres jamelgos semejantes en pantalla a la vez.

Outlander: ¿hay algo que me dé más pereza que los viajes en el tiempo? Fregar los platos, quizá. Ella es una tipa flacucha que va al pasado y conoce a un highlander de los de falda y mugre, brutote a lo vasco (entiéndase por eso la comunidad situada al norte de la península ibérica a la que pertenece misteriosamente el compañero de curro que se ha negado a pisar a una puta cucaracha hoy y a quien deberían confiscar su puto DNI). Total, que en la primera temporada el highlander se descamisa de manera regular y es una cosa bonita de ver. Conforme avanzamos temporadas el tipo racanea torso de tal forma que es evidente que le han subido el caché. La última vez que me puse un capítulo ella llevaba un escote que mostraba el inicio de sus ingles brasileñas y él se había puesto peluca. Me enfaduqué y la borré de mis “Siguiendo”. Injjusticias, no.

Heroes: “Save the cheerleader, save the world” tuvo su aquel la primera temporada. Las siguientes y el “Reborn” cumplieron con su cometido de descubrirnos a gente empotrable. Milo Ventimiglia enseñó mucho menos de lo deseable pero lo hemos podido ver también en “This is us” y, entre drama y drama, hay metraje aprovechable.

Tutankhamun: Una escena (UNA) de Max Irons descamisado. El resto de la serie Max se la pasa en los extremos: trajeado para sus cosas de las subvenciones arqueológicas o llenito de mierda excavando. Me gusta igual. Es hijo de Jeremy y se nota. En su caso, la combinación de ojitos de cachorro arrepentido y el acento británico hacen que me coma merdolos con ínfulas tipo “Condor” o cosas peores.

Animal Kingdom: Están todos buenorros y viven en una casa con piscina, no digo nada más. La primera temporada fue bastante decente pero ahora mismo estoy en ese punto en el que ya no sé quién va ganando en la competición de Malotes Amateurs vs Tontos Pro. Anyways, totally worth it.

Jack Ryan: La vi casi contra mi voluntad porque, claro, sale John Krasinski y babeaba con la idea de un Jim Halpert de la vida a lo Jack Bauer. Si mi memoria no me falla, se quita la camiseta en tres capítulos y desde que fue portada de Men´s Health no es lo mismo. Me dio para poner en orden el escritorio, hacer un par de lavadoras, stalkearle en redes, hacer un bosquejo de un monumento a su nariz y, sobre todo, echar de menos a lo loco una serie como “The Office”.






 [Maica Val1]https://www.youtube.com/watch?v=jwODkNOqQYU

viernes, 5 de abril de 2019

BAJO LA PIEL (Alice Wonder)

Últimamente duermo poco y mal. Curro mucho. Me preocupo demasiado. Me maquillo algunos días.

Sigo aquí.




BAJO LA PIEL

Vida de mi vida ¿A dónde hemos llegado? Si tú me querías ¿Por qué estas llorando? Niebla que acaricia, luz de la penumbra Estamos tan cerca Más solos que nunca Puede que el querernos No sea suficiente Quizás con el tiempo Lo entendamos todo... Como el agua tu sacias mi sed Somos dos imanes a perder Volveré a sentir, volveré a amar, será otro olor No será igual Vida de mis días Dime, ¿estás sufriendo? Dime si te cuidas Cura alguien tu herida Una última noche Vuelvo a tu escondite Y en este silencio Lo he entendido todo... Como el agua tu sacias mi sed Somos dos imanes que se dan la espalda Si algún día me marcho, olvídate de mis errores Quiéreme, quiéreme La edad de llorar bajo la piel No sé si algún día aprenderé Mientras me preparo para verte sonreír lejos de mí... Mientras me desplomo sobre pólvora a punto de Mientras me desplomo sobre pólvora a punto de Mientras me desplomo sobre pólvora a punto de Mientras me desplomo sobre pólvora a punto de encender Vida de mi vida Dime si te cuidas Niebla que acaricias Vida de mi vida ¿A dónde hemos llegado? Si tú me querías…


Alice Wonder

P.D.: Que no se me olvide volver a esto ("Por si apareces").Ni esto ("Gabriel by lamb").