martes, 10 de diciembre de 2013

HASTA EL POTORRO


Una se planta de "vacaciones" la segunda semana de diciembre y se las promete épicas.... ¡sorpresa, pringá! Joder, los años que tengo y parezco nueva a veces... Ditamiestampa...

Cuatro puntos básicos que se tambalean a lo loco.

1. Familia: ... que dice mi padre que no le regalará nada a mi madre porque ella no le regalará nada a él y que eso son temas de pareja y que no me meta que no tengo nada yo ahí que hacer ni que opinar... Puta Navidad y puta mierda. Todo el día hoy comprando regalos, envolviendo regalos, poniéndoles pijaditas, escribiendo dedicatorias... ¿¿¿para esto??? Josdeputa.

2. Casa: ... que sí, que celebramos que seguíamos aquí pero que no, que no teníamos que haberlo celebrado tanto... Resulta que ahora, dos meses después, la compi se ve más allá que acá, o sea, que lo de su churri va bien y, claro, la ecuación Tetuán le da resultado negativo. Cómo no voy a entenderlo, chavales, faltaría más.

3. Curros: Con decir que no siento que esté de vacaciones lo digo todo. Que me lo monto fatal, también. Y el puto cansancio mental que arrastro junto con la lengua fuera la mayor parte del tiempo como si fuera lo normal ya.

4. Yo: lo peorcico. De hostia a cámara lenta en toda la jeta. A lo más que he llegado últimamente es a perpetrar una crema de calabaza y zanahoria que se caga la perra de rica que está. No es suficiente. Aspiro a la perfección. ;-) Alé, ya podéis seguir poniéndome piedrecitas en el camino que yo, a lo Ruth Beitia, saltaré lo que haga falta. Malditos.


lunes, 25 de noviembre de 2013

EL WHATSAPP Y OTRAS POLLADAS





Me llegan dos SMS de unos números desconocidos, de personas sin identidad, de fantasmas.. que mire no sé qué mierda de link que me va a cambiar la vida como poco, a mejor seguro, sin más: +3463974645 y 207407. Los googleo y constato que son de esas empresas que se dedican a robar a la gente por la face. Suspiro con alivio porque ya sé qué tengo que hacer para frenarlos pero a estos SMS invito yo sí o sí, porque no me queda otra, josdeputa, y lo saben aquí y hasta en la China Popular... El día que me entere de quién gobierna esta barca, se va a cagar. Lo juro.

Hablo con una colega sobre un problema que nos incluye. Se encienden los ánimos, llegamos al "..esto es así y ya está. Lo necesitamos solucionado para ya". Seguimos hablando, "te mando un whatsapp en cuanto sepa qué opina X"  y se pira tan pancha a otras cosas, la muy maldita. X está a menos de dos metros, Y, Z y el resto de letras -si hicieran falta- muy probablemente nos están oyendo... pero no, coño, vamos a darle un rollo complicado a esta cosa taaaaaan simple que así parece que invertimos el tiempo en algo realmente importante, ¿no? Venga, vamos que nos vamos, que empiece la lluvia de guasaps, el torrencial de chascarrillos, las mil chuminadas en emoticonos, pollada tras pollada en pro de una buena conversación guatsapera. Cagoentó.

Estás en un sitio y te llaman del otro. Venga e-mails, venga mensajes, venga instrucciones y contraindicaciones... venga, venga, avanti con el bonito ejercicio de dar por el culo al prójimo, que está de moda y sale gratis. Todo es urgente, todo es un "contéstame ya, que me va la vida" o un "házmelo para ayer, que vamos tarde" o un "deberías haber nacido sabiéndolo, no puedo perder tiempo explicándotelo". Asi, con la lengua fuera, es como les gustamos más.

Ditamistampa. El locurón padre internaútico y la siesta sin hacer.


Estoy del whatsapp y de las nuevas tecnologías hasta el pepe.




IAN y el muro





Atardeciendo hoy mismo. En el sofá, a dos manos. Fuera de las mantas los tres segundos necesarios para enfocar y hacer click.

"El español es un muro entre tú y yo" o algo así, me ha dicho sonriendo a la desesperada uno de mis estudiantes esta mañana, a primerísima hora, luchando con las conjugaciones y las palabras en un instante "masivo". Qué dramáticos se ponen a veces, nene...

Y he llegado a casa con el sol calentándome la nuca, en plan reinona, los rizos on fire... y me he puesto a leer y de cada 100 palabras una era muros... muros, muros, muros everywhere... ¿Qué mierdas pasa con los muros?

Fisicos, de los que saltas. Geográficos, con cuchillas que no se pueden evitar sin sangre y garitas desde las que te observa gente que no sabe ni cómo te llamas ni ganas de saberlo que tienen... De los de cabezazo uno detrás de otro, qué impotencia, coño, me cago en la puta, ¡hombre ya! Idiomáticos, como el del Miguelito, criatura mía, con lo bonico que es. Sentimentales, de los de botellas rotas con las puntas hacia arriba y pistolas con silenciador si resulta absolutamente necesario. De contención, indispensables... anda, que si reventamos... se caga la perra, niño, por lo menos que no nos salpiquemos demasiado. Corporales, un aliento como de haberse jalado a todos tus muertos, un par de pozos por sobacos, el pelo apestando a aceite de mil fritangas, por ejemplo. De obra, con sus martillos, su currelas vociferando, sus cachirulos con sirenas señalizando los movimientos y en especial la marcha atrás. Naturales, que igual están ahí desde antes que tú y por algo será, o no... habría que darles un buen meneo para comprobar de qué palo van. Grafiteros, los hay de dos tipos como poco... los de nombres de mierda escritos con prisa y poca traza y los otros, a los que valdría la pena dedicarles un ratillo, por si las moscas. Acústicos, que te impiden recibir el sonido de más allá. Lumínicos, de las Lamentaciones, de Berlín...




He llamado a tu abuela Joaquina hace diez minutos y has cogido el teléfono tú.

- ¡¡Titaaa!!¡Tita!¡Tiita!¡Tiiitaaa!¡Tita!¡Tita!

Confirmado. No hay muro, nene. Entiendo lo que me dices y me han llegado los besos. Mañana mismo le canto la caña a tu madre, será posible.... :-)



Cachalote, ahí va la clave: El muro no tiene techo. Te parecerá más alto o menos, enano, pero que no se te olvide, NO tiene techo. (¡Viva la pértiga existencial!)

miércoles, 13 de noviembre de 2013

IAN y los cimientos



El lunes llegué veinte minutos tarde y no pude recogerlo de la guardería. Me recibió en el carrito, a la entrada de su cole, y tardó dos minutos en decirme "¡Tita!", bajarse del carro y arrastrarme hasta la puerta para presentarme a "Rafa" (su profe). Alterada su rutina ni comió bien ni echó la siesta ni fue a la guardería por la tarde. En su habitación me enseñó todos los libros que tiene, jugamos a traer y llevar zapatillas, me lanzó todas las letras de gomaespuma que encontró debajo de su silla y descubrió que me asustaba que se me tirara por la espalda poniendo voz de niño endemoniado. Se partía de risa atacándome poseído... qué le gusta una maldad a este crío.

Hoy he llegado con tiempo de sobras. Nos hemos juntado al otro lado de las rejas toda la familia -¡viva el clan, nene!- Hemos ido su abuelo, su madre y yo hasta su clase y nos hemos encontrado a unos quince niños hipnotizados por un tipo de pasado reciente heavirulo extremo reconvertido en medio greñudo que soplaba pompas de jabón para su audiencia de enanos repeinados al estilo pepero, ralla al lado bien marcada con colonia. Me he acordado de cuando yo era minúscula y salía del cole -trenzas bien puestas, impertérritas, caracoles asomando- y me encontraba a mi madre y a mis yayos... Nos íbamos todos en manada hacia LA CASA y la calle parecía infinita porque parábamos en la panadería a por pan y pastas, en el videoclub para las chuches, en la bodega para dejar o coger botellas... Lo que da una calle, ¿no?

Hemos subido a casa de los yayos y nos hemos tumbado en el colchón el Niño-Búho y yo. Roncaba ya segundos antes de poner el cabezón en la almohada. Si bien el segundo nombre que ha aullado al levantarse ha sido el mío, el show ha sido un in crescendo todavía más interesante después de comer. Que yo me llamo TIiiiiTAAA!! y que él lo sabe y lo utiliza, ha quedado absolutamente claro.Que me reconoce en las fotos, también. Me ha leído un cuento en su idioma "tititatítotó" como si fuera lo más normal del mundo, con el mono que le ha regalado su yayo José Luis en el regazo, me ha peinado usando la parte de plástico del cepillo para que no me doliera, me ha atacado por la espalda un montón de veces sabiéndose observado y aplaudido, me ha llamado a buen volumen para que lo abrazara y cargara con él en la despedida....


 y ha sudado de mí tres pueblos al dejarlo en la puerta de su clase, de nuevo, a las 15.



Los niños son muy Dori. Los adultos también, pero de otra manera más selectiva y menos aleatoria. Creo. Me parece. Diría yo, así, generalizando. O no, Gollum, no sé... ¿importa?





martes, 15 de octubre de 2013

El poder de la imaginación



Creo que me he vuelto un poco hipocondríaca. Alé. Ya lo he dicho.

No voy a echarte la culpa a ti, que no me conoces de nada, ni a ti, que me metiste en el tema de cabeza y a lo bruto por tus historias. No, no, no...  Sale de mí, por lo que sea, y espero que sea una invitada fácil de las que se van rápido y no llegan con voluntad de colonizar.


Analizo el misterioso ciclo del pestañeo. Le pido al Presidente de los EE. A. (Estados de Ánimo) que me llene el depósito de besos y de mimos (pero no de los del dibujo, de los otros).


Si queda algo o no aquí es lo de menos porque no hay ni una pizca de rojo y se acabó el verano (ya confirmado) y, sí, calzo unos botarrones del quince marrones y sí, me apetece meterme en un jersey XXXXY como poco y cuidarme y ver cómo me dan las 02 y seguir en silencio y no esperar ni un segundo y caminar pensando lo mismo que otros miles que han llegado a mi misma conclusión sin hacer daño a nadie:


Te dolerá todas las veces.



martes, 1 de octubre de 2013

DULCIFÉN3000



Nunca he tenido mano con las tecnologías y mi torpeza es evidente. El Sr. Paint debe estar nombrando a todos mis ancestros en orden cronológico, con mucha ansiedad y mucho cabreo. A mí, la verdad, flís.. que me la pela, vaya.

Si algo tengo en esta vida es ojo para detectar a gentuza/escoria/morralla/boyaos y, muuuucho más importante, a amigos amigos (sí, por dos, como lo de "me he comprado un bolso de piel piel") de los que se te van una semana y echas de menos una jartá y te pones en lo peor (que para ti es, claro, si no vuelven) y te sorprendes comprobando el móvil y sospechando del whatsapp ese de mierda que nos tiene atontolinados... y de los que se te piran un par de años por ahí y te mandan un mail o te hacen una visita o skypean un ratín contigo y, mierda puta, ¡que no han pasado los días,coñe! ¡si es que estás igual, joío/-a! y tal pascual.

En unas horillas se me pira uno de esos amigos amigos (duplicado, sí, no voy a volver a explicarlo) y tengo el cuerpo como medio raro. Su costilla, que vive en Moscú porque nació rusa, lo espera a -2º con la mejor de sus sonrisas y todo el calor y el amor del mundo, la chiquilla, absolutamente adorable y adoptable, increíblemente madura, indiscutiblemente inteligente y bella.

Si esto fuera un blog hippie (leído con jota), te diría algo así como: "Hermano, que el karma te devuelva todo lo bueno que has dado. Eres vida, eres puro y brillas sin necesidad de sol."
Si esto fuera un blog molón tirando a hipster (también leída esta última palabra con una sonora jota), te diría algo así como: "O sea, Ricardín, cómo vas a comer allí. Saca fotos de todo, please. Una excursión en el metro es altamente recomendable. Las matrioskas son lo más coooool!!!"
Si esto fuera el blog de un ex-estudiante tuyo que todavía permanece en la escuela, te diría más o menos: "Roberto, volve. Echamos de menos a ti. Eres muy cómico."

Pero este es mi blog y aquí mando yo así que.. Sin comillas ni nada, a lo bruto y del tirón:

Nene, que me he hecho la fuerte pero... joé, que vuelvas aunque sea para decir adiós y liarla parda cualquier noche, o decir adiós y darte un abrazo calórico, o decir adiós y blasfemar/rajar juntos en directo hasta el infinito y más allá, o no decir nada y despedirnos como amigos amigos que han compartido seis años (¡seis años!) de cambios, aciertos, fracasos, novedades, optimismo, ranciedad y un largo etcétera. Te concedo un plazo de ausencia razonable que voy a fijar unilateralmente en seis meses... Más allá de ese tiempo... O vuelves (espero que con la costilla como equipaje de mano) o me envías al Sasha de 1'92m. mínimo con todos sus accesorios -véase: millonario, casi tonto de bueno, listo, curioso, con barbita de unos días, con conciencia social, honesto, pro-gay, detallista, buen conversador, valiente y seriéfilo-. Otras opciones tales como quedarse a vivir allí permanentemente, tener una progenie de niños blanquecinos por el frío o no encontrar al Sasha, por ejemplo, se discutirán, discutirían o "discutiriesen" llegado el momento. En cualquier caso, mi voto valdría el doble porque no tengo cimbrel con el que pensar y porque, ya lo sabes, tengo un melón on fire considerable que piensa por mí y por todos mis compañeros, amigos, allegados y desconocidos conocidos en potencia.


Ya está. ¡Alé, a cascarla! ¡Buen viaje, niño!



jueves, 26 de septiembre de 2013

MI CASA

Cuando nací nadie le dio importancia al dónde.... ya ves, sin pedigree ya de inicio. Sí, sí, en serio, nadie le echó cuentas a que pusiera en el libro de familia que yo había nacido en El Hospitalet de Llobregat y no en El Prat de Llobregat. Formalismos, se les llama a estas chorradas. ¿Qué mierdas importa?, diría el familiar que lo viera (si hubo alguien). Y sin más. Todo el mundo roncando a pierna suelta como si no hubiera un mañana.

Hasta que empecé la universidad, coger el 65 era para mí. y la gran mayoría de pratenses, ir a BARCELONA (en mayúsculas y, probablemente con la boca muy abierta en modo adoración/exclamación)... porque estábamos lejos o muy lejos, a tomar por culo en realidad. Nos sentíamos muy diferentes a los de Barcelona porque... en El Prat los catalanoparlantes eran una minoría escandalosa, porque seguíamos tirando de los grandes éxitos musicales de los papas emigrantes pelín cansinos con no perder sus orígenes, porque teníamos un pueblo al que volver en agosto de vacaciones aunque fuera en teoría, porque la sardana nos sonaba a animal mitológico, porque si nos la pelaba muchísimo lo que pasaba en los alrededores del Dalí (el otro insti que era pijo y estaba en la zona Norte), ni te cuento lo infinito que nos la refanfinflaba lo que sucediera cruzando el río Llobregat. Podría decir que Barcelona nos sonaba a cosa de mayores, a peña estresada que vestía raro y no sonreía por no perder un segundo de atención en papelajos y negocios varios,  tan tan seria y tan tan lejos como Berlín, Amsterdam, Madrid o Nueva York, por ejemplo, pero la verdad es que nunca fue un tema de conversación.  A los barceloneses los veíamos, los intuíamos, los detectábamos como seres sin apodo de un barrio nuevo y modernillo a unas cuantas paradas de bus del nuestro.

En mi casa, en casa de mis amigos, en mi mundo, se hablaba castellano y se chapurreaba el catalán. Un rollo catañol o espalán, lo que quieras. Tuve que cumplir los 18 para empezar a trabajar de cara al público y a estudiar Filología Hispánica para darme cuenta de mis conflictos lingüísticos y de mis pajas mentales. Después de varias cagadas en los dos sentidos me propuse analizar el tema poco a poco, sin prisa, básicamente porque no la había ni la hay, y he llegado a unas conclusiones muy poco concluyentes que se parecen mucho a rumiares lanzados al aire:

- ¿Por qué se toma una fecha para hablar de independencia? Vaya, que se decide la fecha X para conmemorar no sé qué batalla de Z contra G que unos "ganaron" y otros "perdieron"... pero ¿por qué esa y no otra anterior o posterior? ¿quién toma esa decisión? ¿cuándo se tomó? ¿con qué criterios? Soy una ignorante y lo admito, la historia que conozco recorre muuuchos siglos y no capto la operación por la que resultan unos más o menos válidos que otros.

- Cuando yo trabajaba en otra escuela llegó un día un colega con una bicicleta que aparcó en una esquina de la sala de profesores con una sonrisa un punto condescendiente, apelando al tema ecologista. En una semana había cuatro bicis y la circulación era complicada para los sinrueda. Fue algo bonito que pasó de la anécdota individual al conflicto general. No es que el colega no tuviera razones, es que... sus mismas razones multiplicadas x4 superaban y hacían imposible la vida de otros (x10 en número) que no se cerraban en banda a sus pretensiones pero que veían inviable la acción a gran escala. Si todas las comunidades pidieran/exigieran/suplicaran/demandaran independencia, ¿qué pasaría?

- Enlazando a lo anterior. Me repito el mantra aquel que me invadió una noche de loop infinito. "Lo grande está dentro de lo pequeño" Se habla de España y de Cataluña y yo veo sólo kilómetros más o menos. Me parece, seré yo, que si nos ponemos a hablar en términos de cultura, de lengua, de tradiciones y de blablabla... no hay mucha diferencia entre proclamar una Cataluña o un San Cosme independiente. Lo primero a escala europea es muuucho más grande, claro. ¿Quién decide qué es grande y qué es pequeño? ¿Vale la pena acotar espacios? ¿No estábamos en pleno proceso de globalización? ¿Cuándo dejó de molar la globalización? ¿Desde cuándo es muy guay minimizar espacios? ¿Nos conviene a la gente de a pie cualquiera de las opciones bipartidistas? La globalización me parece una waltrapada tan fea como su opuesto. Si alguien pudo pensar que San Cosme no era El Prat y, luego, que El Prat era diferente de Barcelona y, algo más tarde que Barcelona no tenía tantos puntos en común con Cataluña y, después, que Cataluña y España chocaban... ¿cuánto falta para que hablen de España y Europa? ¿Y de Europa y el mundo? ¿Y del mundo y el universo?

- ¿Qué significa independencia? ¿Hablamos, metafóricamente, de un chaval de X años que vive en casa de sus papis y recibe semanada o de un chaval huérfano que maldice cuando recibe, con suerte, ayudas miserables estatales? ¿El huérfano renuncia a su ADN o el ADN se pira porque la sangre pura mola más que ser medio muggle?



Si bien el pà amb tomàquet no ha faltado nunca en mi casa, jamás he bailado una sardana. Hasta hace muy pocos años nunca me había planteado ni mi origen ni mi ser en términos políticos o geográficos...  Me da que, con o sin independencia, todo va de ponerle cara pronto a los ladrones de turno y de buscar cómo sacarse las castañas del fuego y sobrevivir en la Ñ y/o en la NY.

viernes, 20 de septiembre de 2013

EL LUGAR SEGURO




Un lugar seguro. En clase de yoga tocaba eso, encontrarlo, dibujarlo.

Primero he pensado en un iglú. Sí. Frío, desangelado, en medio de la nada, con una comunidad de vecinos abandonados a las inclemencias de un clima muy puto y al alcohol y/o a la caza de ballenas para sobrevivir/divertirse. El nórdico de plumas forrado de piel de foca pesa toneladas, los arenques y los tiburones en conserva apestan permanentemente la estancia y, por más que la idea me resultara romántica, odio no saber si es de noche o de día al despertarme. Eliminado.

Una habitación blanquísima como recién pintada, sin muebles ni ventanas, sólo yo y mis pensamientos dentro. Agobio extremo, un poco de luz natural, por favor, qué pasa en el mundo, coñe, que soy cotilla. Estas paredes aburren y me escucho con eco hablando sola. La bombilla de bajo consumo tintinea en el techo y me recuerda a una pantalla sintonizando Canal + codificado. Descartado.

En tercer lugar una suerte de biblioteca de la que tengo imagen, olor y tacto aunque no existe de momento, o no la conozco. Hay un sofá viejo pero limpio de pelos de animal y de polvo, una lumbre chiquitita con troncos que aún hacen llama, una lámpara que parece antigua pero podría ser del Ikea Demodè, una alfombra feísima de color verde que cubre casi toda la sala, una librería gigantesca que va del suelo al techo a lo largo de dos de las paredes de la sala y que huele a gloria -a libro viejo leído y releído, a páginas pasadas con el dedo humedecido tras un lengüetazo breve, a esquinas dobladas, a subrayados- Hay también una ventana vieja que no cierra bien por la que constato que sigue siendo de día y que debe ser enero, invierno (esto lo adivino por la luz) Veo papeles y bolis repartidos al tuntún, usados con poca fortuna pero sin asomo de tristeza o frustración. Este lugar sabe a café y a infusiones de vainilla. No parece que habiten otras personas en él aunque un teléfono viejo, de los de meter el dedo y girar la ruedecilla de números, me hace pensar que la comunicación con el mundo exterior es una opción, si quiero. En la despensa hay arroz, legumbres en bote de cristal, huevos frescos, un bote de colacao, una lata de café, harina, sal, azúcar, frascos de especias y algunos encurtidos -chorizos, fuets, morcillas- colgando de un clavo medio oxidado. Escucho cómo crujen las vigas, a los pájaros dándose las buenas noches de rama a rama, la cafetera anunciando que ya ha dado a luz y a mí misma tarareando a volumen variable lo que me rota a cada rato.

Mi lugar seguro no se alquila pero hay llaves bajo el macetero de la entrada para las visitas que saben si se puede o no pasar sin preguntar siquiera. En mi lugar seguro no hay espacio para el cabreo ni charcos en el baño ni hormigas en la repisa ni vecinos que se acuestan con las gallinas ni enemigos de ningún tipo ni llegan noticias que me alteren ni falta papel del water.

jueves, 22 de agosto de 2013

LA VIDA SIMPLE III (+ Ian)



Alguien que me ha visto así de cerca me acompaña en esta Vida Simple (3ª parte). No le asustan las sombras, es más, viene con casco minero y tan contento... No sé qué pasa últimamente pero es como si estuviera en una partida apoteósica en el Apalabrados jugándome la poquita inocencia que me queda. Si no lo entiendes ahora, ya te llegará el momento, Ian.

Total, que ese alguien, X, se tiende a mi lado consciente de la parte oculta y de la visible, con las cuentas claras. Me conoce porque me ha visto en mis días más extremos y me adora tal cual hoy (tampoco nos flipemos, nene, que las cosas cambian y es así aunque no queramos) y sólo por eso en esta casa se duerme bien tirando a muy muy bien.

Hemos pasado juntos la tarde en el parque con otros niños jugando con la pelota y con una bici que te encanta aunque no es tuya. El plural incluye a un mínimo de tres. Despejar la X es lo de menos ahora mismo. A ti, Ian, te gusta que te explique cuentos y, por eso, tú y tus amigos os habéis metido en la bañera llenitos de tierra y con la cabeza repleta de seres mágicos y situaciones verosímiles un pelín tuneadas. Has salido de la ducha reventado, con la energía justa para meterte en la cama y quedarte dormido después de que empezara el segundo cuento... y lo terminara X por mí y para mí, que para eso está y por eso lo quiero en esta Vida Simple.

X sabe que no soy una niña y que sudo de golosinas pero acierta siempre en el mimo adecuado, en la gañota que hace explotar la tensión acumulada, en la caricia que nos despoja de los adornos y de los orgullos y de los miedos y de las ansiedades, en la palabra exacta y breve, sobre todo exacta, que resulta una suerte de masaje a mi neurona acelerada.

Si te soy sincera, Ian, X es una incógnita para mí también.




ONE DAY (Asaf Avidan)


Un día, un día, nene, un día...




jueves, 1 de agosto de 2013

IAN y lo que sabes



Hace un par o tres de semanas me llamaste "Tita" por primera vez. Perdóname por la imprecisión. Si yo fuera tú, me cabrearía la inexactitud. Yo soy lo que soy en parte por culpa de tu abuelo, que me castigaba leyendo el diccionario, y en parte por mi obsesión innata, por mi tendencia extremista a dominar, nombrar y catalogar cada uno de los momentos en los que he sido consciente de estar aprendiendo algo. Algo importante. Algo grande. Ese tipo de algos con los que, al principio, no sabes muy bien qué hacer porque son taaaan desproporcionados que no te caben dentro hasta que no pasas el nivel de Tetris de la temporada.

Como te decía, Ian, desde hace unos días has incorporado a tu lenguaje la palabra "Tita". Cuando la dijiste sonreías, de hecho, te partías de risa con mi cara de estar flipándolo. También sabes, con año y dos meses no llega, reconocer partes del cuerpo, mover el culo como una negra de Harlem al son de Bob Esponja (a partir del segundo 12 aprox.), decir adiós con la mano, dar besitos y caminar bamboleándote en zonas con suelo arenoso. No está nada mal.

¿Sabes esa sensación de descubrir de pronto que sabes algo que no sabes que sabías? Como el camino a casa. Nadie recuerda aprenderlo pero, sí, te lo sabes y lo repites cada día varias veces sin pararte a pensar en lo importante que es.... porque estamos de acuerdo en que memorizar las calles para llegar a tu casa estaría en el Top5must para no entrar en pánico, por encima de qué color es tu favorito, cuántas canas tienes o qué comiste ayer, incluso supera al cómo me llamo, dónde está mi móvil o cuánto me va a sablear Hacienda. 

Es como cuando llevas varios días durmiendo mal y te duele el cuerpo y te sientes flojísimo y te emocionas con casi nada y te pones el termómetro y estás calentuzo y dices ¡Coño, lo sabía, estoy malo! Y es verdad, aunque haya una parte de mentirijilla que es que sí, lo sabías, pero no del todo, no habías terminado de conectar A con B. Ahí está el tema. 

Sabemos cosas pero nos hacemos los suecos porque, en realidad, no queremos saber, porque no nos va bien ahora admitir esta información, porque estamos perrillos y panzudos, porque nos sentimos místicos y aspiramos a ascender al nirvana y entender además de saber, porque estamos cargaditos de chuminadas que sabemos y que no conducen a nada interesante la mayor parte del tiempo, porque somos unos cobardes y saber, a veces, implica cosas serias tales como movimiento de tierras, aviones sin billete de vuelta, adioses fríos, cambio de planes, "Luke, yo soy tu padre". 




A tus grandes hazañas del mes voy a sumarles las propias, las sólo mías, nada más que mías y que yo solo entiendo.  En estas tres semanas he aprendido muchas cosas… Por ejemplo, sé que:

- ir de boquilla es patético venga de donde venga. Hablo de política. Hablo de robar y hacerse el chulo, sacando pecho y recurriendo al "y tú más" impunemente. Hablo de "Fin de cita" como respuesta/afirmación a todo y para todos. Hablo de lo jodido que me resulta saber que nos gobiernan miserables desalmados y corruptos que están a estas horas inaugurando sus vacaciones de agosto en la playita con la que está cayendo. No se salva ni uno. Ni nosotros.

- me gusta mi vida tal y como es. Se puede mejorar, sí, pero no hace falta que contratemos a nadie para los carteles luminosos, ni pagaremos la publi, ni habrá fiesta de inauguración. La calma me ha llegado sin hacer ruido y no le gustan nada los focos ni los flashes.


¿Que ya te lo había contado antes? Mierda. Joder. ¿Ves lo rápido que olvidamos lo que sabemos? 



Soy muy Dori, nene, te lo confirmo... pero no se me ha olvidado en estas semanas que me llamaste "Tita" y, por el contrario, no podría decirte qué ha dicho ninguno de los estafadores que han desfilado hoy por el Congreso leyendo papelajos que ni entienden. Ameliè Nothomb hablaba en "La metafísica de los tubos" precisamente de esto, de saber palabras, de nombrarlas calibrando lo que significan en ese momento, de usar lo que sabes para algo más que producir sonido. 




domingo, 9 de junio de 2013

IAN y el lunar



¿Te acuerdas de esta foto, Ian? Supongo que no... Por lo que he leído los primeros recuerdos que tenemos son de los 3 o 4 años.... Aquí andábamos celebrando tu primer año y los 58 de tu yayo José Luis, mi padre.



De este cumple tuyo, de este ratico gustoso contigo, saco algunas conclusiones. Nos llevamos bien. ¡Qué coño! nos llevamos muy bien, sobri... Igual tú, ahora, leyendo esto, piensas "...¿y? ¡Pues claro!" Ojalá que sí, ojalá que pienses eso, que te parezca lo normal. Para mí, ha sido, como siempre, una sorpresa  bonita. Me flipa ver cómo procesas mi presencia, cómo te amoldas a mí... y a todos, la verdad, porque eres simpaticote y sonríes a cualquier bicho viviente.

Ha sido llegar (en tu triciclo nuevo) a casa de tus yayos y mirarme tú en la distancia, sopesando el terreno. Me has pillado preparando pà amb tomàquet así que he tardado un pelín en hacerte caso... me tentabas con sonrisillas mientras me lavaba las manos... ¿Sabes eso de que tienes tantas ganas de X que mola esperar un pelín más para disfrutarlo a lo loco? Pues eso.

No sé si es que eres así con todos -que puede, porque eres presumido y te gusta gustar- o que mi voz te suena conocida o, igual, mis gestos o mis rasgos, te resultan familiares. No sé. Tampoco importa. Te cuesta dos segundos conectar conmigo y eso me encaaaanta -momento Tita Mica babosa a más no poder-.



De estas horillas juntos me voy a quedar con algunos momentos...
Eres un niño feliz y es ver a tus padres, al Jaime y a la Jésica, y sacar la sonrisa de encantado de la vida que se le pondría a cualquier niño que, como tú, se sabe querido, se siente protegido, se lo pasa bien con los suyos... ¡Qué familia pa enmarcar, Ian!
Tus yayos José Luis y Joaquina te molan bastante. Con tu yaya te aceleras y te partes de risa, con tu yayo te confías y, parece, que te provoca cierta curiosidad que te lleva a tocarlo, por ejemplo, mientras cocina. Me gusta veros juntos, es bonito cómo os entendéis.
Odias los sombreros y las gorras... Gitaneando desde tan pequeño, enano, Cachalote moreno, ojazos al sol investigándolo todo, incluso agobiado de miradas.
Tú y yo. Me buscas cuando aparento no hacerte caso, sonríes cuando te pillo mirándome, te descojonas si me acerco a hacerte gracietas, me tocas el pelo con cuidado, acariciándolo, y abres mucho los ojos -más de lo normal- cuando te cuento historias al oído. Tú y yo nos vemos poco, menos de lo que me gustaría, pero nos llevamos bien, nos entendemos... Lo mismo me estoy flipando yo pero me da que nos sentimos cómodos los dos después de los primeros segundos rarunos (por mi parte) porque es que a mí no me gustan los niños, Ian... pero tú sí, tú me encantas (como diría Aya).  Esta tarde hemos paseado -yo ponía las piernas y tú los ojos y la brújula- hemos tocado los árboles, hemos cogido arena húmeda y hemos descubierto que te flipan los balones y uno de mis lunares...  Yo te había comprado ropa como regalo de cumple (libros y cosas educativas para la próxima Navidad, estoy en ello) pero... bueno, digamos que eres insistente... Tanto tanto que sí, que te lo regalo ... desde hoy, el lunar ese con el que has jugado y que te empeñabas en arrancarme... es tuyo. Es mi lunar favorito... cuídalo, ¿vale?




Me encanta esta foto. Gracias, sobri, por este ratillo...
Lo que hemos quedado. ¡Smuaaakks! (beso/promesa entre el pulgar y el índice)






sábado, 8 de junio de 2013

IAN y el drama de cumplir años



Hoy es tu primer cumpleaños, Ian... el tiempo pasa rapidísimo a veces, ¿no crees?

Supongo que antes del momento de esa foto ya te habías pegado algún que otro lechugazo. Es lo que tiene el empezar a andar. En esta familia siempre hemos tenido cierta tendencia a la torpeza, al tropezar, al chichón y, también, al kamikazismo.

Cumples un año hoy y ni hablas, ni tienes dientes, ni caminas solo... pero vas bien, vas bien, de verdad, falta poquito. Prisas, las justas... y ni ésas. Tú, a tu ritmo. Cuando quieras, aquí estamos.

Hace ya casi un mes de esta foto. Fue la última vez que nos vimos. Llegué tempranito a tu casa y tu madre, mi hermana, aprovechó que yo estaba a tu cuidado para ducharse tranquilamente mientras nosotros nos poníamos al día. El rollo tita-sobri powerfull... ufff... qué peligro.... Estuvimos un buen rato recorriendo la casa y toqueteando todo lo que estaba a tu alcance y, de repente, como si fuera lo más normal del mundo, me miraste y te soltaste de mi mano. A veces pasa que piensas que alguien puede mucho más de lo que puede, porque tienes fe en esa persona, porque ves clarísimo que hará lo que le rote y le saldrá bien. Y eso fue lo que pasó. Yo "confié" en tu decisión menos de un segundo... y tu cabeza tocó el suelo siguiendo las leyes de la gravedad, mucho más poderosas que nuestros deseos. No batiste el récord de Usain Bolt, ni siquiera diste más de dos o tres pasitos... Fuiste como un saco de patatas cayendo al suelo. Punto. Y luego ya vinieron tus lloros encabritados alertando a tu madre, mi agobio extremo sin saber cómo calmarte, sintiéndome culpable al máximo, mala Tita, torpe, idiota, lo peor... Y tu chichón creciendo, poniéndose azul, y tú llorando a rabiar, rechazando mis brazos y mis mimos, enfadado -con razón- conmigo, desconfiando de mí, chillando como un cochinillo chico...

Tu madre, que me quiere -la sangre-, le quitó importancia al tema y se emperró en que "hiciéramos las paces". Nos costó un par de horas pero acabamos tirados en el sofá los tres, tú, tu madre y yo, riéndonos, reconociéndonos, mirándonos de cerca...

Espero que tú no me guardes rencor por ese chichón... Yo...la verdad, te tengo un pelín de miedo. Lo justo. Ya te digo que no volverás a hacer el tonto conmigo sin que tu madre o tu padre estén presentes o, llegado el momento, hayas cumplido la mayoría de edad. Te tengo fe, nene, eso te lo juro... pero no llevo bien verte llorar. No me lo tengas muy en cuenta, lo entenderás tarde o temprano, es que hay que ser muy horchatero para que no te afecten los lagrimones de alguien a quien tú quieres mucho y bien. Con esto no quiero decir que no puedas llorar delante mío... para nada... A ver si me explico... Si tienes un problema con el coche... no me llames buscando solución porque no tengo ni puta idea. Si se te atragantan las mates... yo lo intentaré y me quedaré contigo toda la noche estudiando lo que sea que entre en tu examen... como coach haré lo imposible y te prepararé cafés y tés que arañen minutos a tu empollada.... Y así... No sé si me explico, Cachalote...


Cumples un año, Ian. Este año que tú no recordarás, personalmente, ha sido muy intenso y muy bonito. Frase ambigua, sí. Mira, exactamente hace un año yo andaba con la cabeza en África y el corazón dividido. No son formas. No son maneras de andar. El corazón, más pequeño o más grande, da lo que da de sí... Las palabras, las promesas, los deseos, las revoluciones, los cabreos.... Más años, más acumulas de todo lo anterior.



...sólo quiero decir que no seré yo quien te provoque la llantina. Otras cosas no, nene, pero si rajas y te entristeces por algo... aquí ando, se me da más o menos bien. Para ti, por ser tú, echaré el resto y te aseguro un hombro o un lo que sea que te haga falta. Dicen que los primeros recuerdos son de cuando teníamos tres o cuatro años... Me quedan dos más, como poco, para que tu memoria base sea tan pura como deseo, más allá del chichón de casi un año, dos o tres años más para darte una buena anécdota ya de inicio con la que sostener todo tu universo si hiciera falta, cuando haga falta.

En eso estoy, Ian. Ya ves.... Espero que encuentres algo de lo que quieres, lo que querrías, lo que hubieras querido... en los posts que van con tu nombre de inicio. Cambia el verbo querer por necesitar o sucedáneos, cambia el tiempo, cambia la persona, haz de estas letras tu puzzle de 10000 piezas resuelto. Este es mi regalo de primer cumpleaños, Ian.

Oídos, cabeza, estómago, músculos, corazón...

Todo tuyo.

Sírvete.

Que aproveche.



La Tita Maica.

P.D.: ¿Hace falta que te escriba que te quiero? Ya me parecía... Niño-Búho, disfruta el cumple!!!







sábado, 25 de mayo de 2013

IAN y la LUNA



¿Esta noche hay luna llena? Uno dice luna como podría decir, no sé, patata, como si no costara, como si fuera gratis, porque lo es. Y no es ninguna desventaja. Y no es ningún insulto. Y no es ninguna nadería.



Me parece a mí que la luna es una incomprendida de base porque siempre, o casi siempre, está ahí aunque ni la veamos o, si la vemos, no le hagamos ni puto caso. Es lo que tiene la monotonía, que la gente se aburre de las cosas que se repiten en su vida justo por eso, porque se  re - pi - ten, porque ya se las saben, porque tengui, tengui, tengui... -¡Maldita sea!¡Otra vez el mismo puto satélite!- Como si el tiempo no pasara. Como si las arrugas no llegaran. Como si un paisaje pudiera mantenerse inmóvil segundo a segundo ad eternum.

Para siempre parece mucho tiempo a veces y poquísimo otras. Ya lo hablamos hace meses. La barba de chivillo que te asomará ahora, para ti hace muuucho tiempo que está pero yo, no sólo no me acostumbraré a ella, sino que haré eso tan típico de las tías pelmazas de mi época y me lameré el dedo índice -puede ser que el pulgar también- para pasártelo por el mentón y borrarte la pelusilla ésa o, quizá, tendré ganas de sacar la goma del bolso y borrarte el carbón del bigotillo. Como si lo viera. Iba a pedirte perdón desde mi 2013 por todos los chistes que haga a tu costa desde hoy pero se me han pasado las ganas y me he imaginado descojonándonos juntos dentro de muchos años. Compro ese momento que ha de llegar, Ian, para asegurarlo todo, lo posible y lo imposible. Lo del pacto con el diablo lo estoy considerando también, no te me asustes con lo de que soy pobre pobrísima...

Tu tita M. que soy yo, tiene algunas manías que, casi seguro, no conoces... Hablo sola (esto ya lo sabías) con la Luna. En serio. Vamos a ver, nonaino, que no estoy loca (creo) pero me relaja hablar en voz alta mirando el cielo, face to face, si puede ser, con la Luna. Es una especie de cara/comodín que ni me juzga ni se parte ni sospecha de mis palabras ni pone en cuarentena mis flipadas... si yo no quiero. La última parte es importantísima. Prácticamente todas las noches me voy a dormir después de decir una frase secreta que nadie sabe y de desearle buenas noches a ella y a sus nueve estrellas amigas. Nublado o despejado, salgo al balcón y la busco. Puede ser que esté cerrado el cielo y no la vea, no importa demasiado. Es como tú ahora, que no te veo todos los días, pero imagino tu cara sí o sí a diario, porque que estás y lo aprecio aunque no te pellizque los mofletes ni te coma a besos.

Cuando la Luna está llena, la llaman grande/gorda como un piropo y las parejas se abrazan a su luz como posando para la foto y los singles se sienten iluminados porque sí, cuando adelgaza un pelín todo el mundo lo comenta, cuando se queda escuálida la comparan con gajos de frutas variadas, con pinceladas de pintores anónimos- todo bonito, todo poético- y cuando desaparece, todos la echamos de menos. Todos. Incluso los HombreLobo. ¿Recuerdas alguna vez de alguien que rajara de la luna? La luna es de esas pocas cosas de las que nunca oyes hablar mal.


Te regalo la Luna, Ian. La Luna no es de nadie y es de todos. Un poquito más tuya desde hoy, ¿te das cuenta? Sólo porque tú le das valor, porque a ti no te molesta que esté ahí cada puta noche, con la misma puta cara, tan putamente monótona... Es un poquillo más tuya porque tú la buscas, porque la quieres, la miras, la respetas, la aprecias, la valoras... y porque no dices puta antes de nombrarla... ¿me vas entendiendo? ¿te has perdido entre tanta metáfora?



¿Cómo andas de Luna esta noche, Ian? Silba si te hace falta un poco más. Creo que he mejorado mi cara de comodín y tengo en los bolsillos algunas migajas de Luna que te pueden quitar el hambre.
Con que mires al cielo esta noche con un algo de curiosidad, ya me conformo.
Por ahora.
¡Qué espectáculo, Ian!
Ni la mejor de las películas.
Ni el mejor de los cuentos.










sábado, 18 de mayo de 2013

IAN, NAINO y las raíces



Naino es una de esas palabras comodín que sirve lo mismo para darte tiempo a recordar la letra de una canción que tarareas como para acompañar unos silbidos de ésos en bicicleta sin pedalear en cuestecica para abajo, feliz como una puta perdiz, oyéndote en estéreo la sonrisa, solete en la cara, los hombros y las rodillas pero sin picar, con brisilla fresca. Hasta casi adulta me chupé muchas canciones de naino-naino con tu abuelo, especialmente en el coche, intensamente en las caravanas de Semana Santa, de vacaciones de agosto, de los fines de semana, sábado mañana tempranito o domingo anochecido en las cuestas del Garraf, analizando los nainos, los nonainos y los recontranainos en quejido enfaducado lloroso sostenido.


Oye, cuidado, tampoco te flipes mucho, "Nunca le des la mano a un pistolero zurdo" (es una frase del libro de la foto que ilustra el post), o lo que viene a ser que no te lances a deducir ni a sacar imágenes de la chistera porque nada de lo que piensas se acerca ni por un momento a lo que vivimos tu madre y yo... y te puedes llevar una gran sorpresa, cachalote. Para empezar y desmontarte ya de inicio, tú nunca has conocido a tu abuelo José Luis con bigote. Y digo bigote cuando quiero decir mostacho del copón. ¿Te pensabas que lo sabías ya todo? No te queda ná, enano... (y qué bueno que te quede tanto!)


Si bien es verdad que "Nadie llega a almirante en el barco de otro, así que todo el mundo necesita su propio sueño: cuando pierdes uno, tienes que saltar sobre el siguiente", también es cierto que nadie se echa a la mar siendo de terruño y sin flotador. No nos pierdas mucho de vista, chaval, no reniegues demasiado, no blasfemes de nosotros... Me acaba de venir a la mente una escena de "Mar adentro" , échale un ojo y ya hablaremos. En fin, Ian, que te guste o no, has mamado mi apellido, que es el tuyo, has vivido mi familia, que es la tuya, y eres como eres, en parte, por nosotros. Dale un par de vueltas, no te precipites... A mis años he llegado a la conclusión de que la negra sombra la traemos de serie y que ni tan mal, al revés, si sabes combinarla con otros colores y otras luces que también te vienen dadas. Nadar y guardar la ropa es complicado. Si es lo que te apetece, hazlo divertido, que tampoco tendrás nada mejor que hacer, ¿no? Yo soy más de bañarme en pelotas y que le den a la ropa pero, ya te lo he dicho antes, cada cual tiene sus cosas y todo bien si no hacen daño a otros.


He empezado con Quevedo y he terminado con Rosalía de Castro, tócate los huevos, sobri, ¿me das el minipunto o me guardas rencor todavía por tu primer chichón?










Aquí un fragmento de un poema de Quevedo:


Tras arder siempre, nunca consumirme;
y tras siempre llorar, nunca acabarme;
tras tanto caminar, nunca cansarme;
y tras siempre vivir, jamás morirme;
después de tanto mal, no arrepentirme;
tras tanto engaño, no desengañarme;
después de tantas penas, no alegrarme;
y tras tanto dolor, nunca reirme;
en tantos laberintos, no perderme,
ni haber, tras tanto olvido, recordado,
¿qué fin alegre puede prometerme?
Antes muerto estaré que escarmentado:
ya no pienso tratar de defenderme,
sino de ser de veras desdichado.




Aquí la letra exacta de la canción... 

Tras arder siempre, nunca consumirme;
y tras siempre llorar, no consolarme;
tras tanto caminar, nunca cansarme;
después de tanto mal, no arrepentirme
y haber, por tanto olvido, recordado...

¿Qué fin alegre puedo prometerme?
Antes muerto estaré que escarmentado
yo ya no pienso tratar de defenderme
sino  de ser de veras desdichado.






martes, 14 de mayo de 2013

IAN Y EL YAYO JOSÉ LUIS



Hasta que murió mi yayo Diego yo pensaba que tu yayo José Luis era una cosa... pero resultó ser otra. No, no es que pasara de humano a vampiro pero... eso de que la gente no cambia nunca es falso. Cambia el que quiere, el que sabe que tiene que hacerlo por él, no por el resto, que también, pero sobre todo por lo primero. La gente cambia, vaya que sí, casi siempre a peor, también es verdad. Las excepciones están para nosotros, nene. ;)


Tu yayo José Luis tiene poderes... es capaz de hacernos sentir protegidos a los suyos ( y de protegernos) y... también, de venir con un moratón en la cara porque se ha cabreado con un niñato que quería colarse en la gasolinera. Tu yayo José Luis, mi padre, ha sido muchas cosas en la vida.  A la gente, así, en general, hay que quererla como es, a pesar de lo que es, por todo lo bueno que es. De lo último tu yayo va sobrado, piénsalo... ¿que no?


Tu yayo José Luis, el día que conoció a mi primer ex, le regaló su reproductor de vinilos por aquello de que era músico. A mi segundo ex lo pilló saliendo de una habitación en su casa con cara de culpable elevada al infinito y tuvo los huevos de venir a saludarme a la cama y no alterarse lo más mínimo. Insistió en que mi ex2 se quedara a comer y le "obligó" a repetir de pollo a l´ast varias veces con una sonrisa gigante que aderezaba todos sus chascarrillos. No dudo de que lo quisiera ver explotar esparciéndose en trocitos por el comedor, tampoco que le perdonó todo -incluso el misterio y el secreto- en el instante en que vio cómo yo lo abrazaba. Él es así de generoso. Si quiere. Ya lo conoces. No hace falta que te explique el después de cada situación...  Cuando lo dejé con mi primer ex sacó su bola del mundo y me habló de contratar a unos rumanos (¿?) y con el segundo... bufff... ya te imaginas... te suena seguro porque se parece a tu madre y a mí (o al revés), se le calienta la boca, le crecen los colmillos, enseña las encías y parece que se va a comer el mundo de un mordisco. Da un poco de miedito a veces, pero tú no le eches cuentas que no va a por ti por más que lo parezca, aunque te haga dudar, por más que pienses que te lo merecerías. Contra ti, nunca. Contra  cualquier amenaza que te ronde, seguro, segurísimo, que sí.


Mi padre, tu yayo, es muchas cosas a la vez.
Como todos.


Tu yayo, mi padre, José Luis para los amigos, te coge en brazos y te da besos sin ponerse ni medio colorado. Es el mismo yayo que en tu primer día de vida dijo aquello de "Yo no lo cojo, a ver si lo voy a romper" con cara de preocupación pero sin mostrar un ápice de vergüenza. Por muchas cosas que yo sé y tú todavía no pero, especialmente, por eso de los besos y los arrumacos y las monerías que te hace, te digo que tu yayo es un valiente y que tienes que abrir todavía más los ojos, pequeño niño-búho... Ya lo entenderás... A mí me ha costado unos 30 años.


A todo esto, Ian... ¿tú sabes qué es ser valiente?
Por si acaso...


Valiente, de entrada, es el que se muestra tal cual es y se la pela el resto porque sabe que no hace daño a nadie. Valiente es el que rectifica si así lo siente. Valiente, por ejemplo, es él, que se ofrece a llevarme a pescar sabiendo lo pesada que me pongo, lo torpe que soy y la mala mar que levanto si me rota, si me cruzo, si me levanto airada, si amanece tramontana. Valiente, sin duda, es él, que te agarra de la mano y no le tiembla cuando tú, Ian de casi un añito, te pegas un lechugazo contra lo que sea y berreas como un cochinillo chico sin temblarle el pulso. Tu yayo José Luis no tiene camiseta de SuperMan con capa incluida porque no había de su talla, no porque no lo sea. Que no se te olvide, enano.

Superhéroes... Están más cerca de lo que creías...

Lo de los SuperVillanos lo dejamos para otro post, que estamos en crisis hasta de eso.

Besitos, Niño Chichón. Que viva el Lechugazo Intrínseco.

domingo, 5 de mayo de 2013

IAN y la sombra



Iba a escribirte algo así como que la sombra es mala porque oculta la luz, porque se come el dorado, porque lo apaga todo, porque es algo así como el antihéroe del sol... Y no.


La sombra te llega y aprendes a serlo inmediatamente porque está en juego tu vida, porque el negro no siempre viste más, porque estás hasta las pelotas de aguantar bochornos ajenos, tormentas extrañas.


Ahí vamos. Muchas veces tú te pensarás luz cuando puedes ser oscuridad para otro. Y al revés.


Ni tan mal. Todo irá bien mientras las fuerzas estén equilibradas y sepas -tú, sobri, sólo tú importas- que puedes ser luces y sombras, que lo eres, con cada uno lo que toca, lo que toque, y que te sientes equilibrado y respiras perfectísimamente y que cada héroe tiene su némesis complementaria.


Hay gente que es sombría de por sí. Tú, ni caso / No es tu caso. Disfruta de tus chisporroteos, no te cabrees con tus grises, tírale al blanco, no te esfuerces en mantener el negro a ralla que acaba por salir, arriésgate con tu paleta propia, que le peten al daltónico vital extremo si hace falta.


Desde siempre me han gustado los colores primarios y, si tuviera que complementarme, sería con algún color que me realce. El gris siempre queda muy a mano y no es mío, ni tuyo. Para mí, si tiene que tirar para el negro, que sea negro extremo. Si no, adelante con el cromatismo y su variedad, coño, que es primavera y nos apetecen verdes a lo bestia.


sábado, 27 de abril de 2013

lunes, 15 de abril de 2013

IAN RISTEANDO


Aquí andamos, nene, risteando un poco y acordándome de ti. Risteando, de leer a Risto Mejide, de en el proceso, vaya. Nada, no te quito ni un minuto más de atención y copio el texto, que es lo importante. Lee poquito a poco, masticando bien, no te me vayas a atragantar con tanta letra y tanta verdad. Una última cosa: no estoy de acuerdo con todo y me encantará discutirlo contigo cuando te salga de piiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Alé, bonico, anda por lo segao.


Lo poco que sé de la vida

Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos.

Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un corazón, por pequeño que sea. Sí, sobrino, va por vos.

Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.

Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.

Que un euro se ahorra, y un polvo se pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar. Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero.

Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.

Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos.

Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción inútil asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes te desprendas de las tres, antes empezarás a apreciar lo único que tienes.

Qué más. Ah sí. Sé que al menos un amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te pongas, los que no hayas hecho antes de los 30, ya jamás pasarán de buenos conocidos. Cuenta sólo con los tres principales, porque a partir de ahí, todo es mentira.

Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón.

                                                                                                                     Risto Mejide, Hartículos

miércoles, 3 de abril de 2013

MICA y HACIENDA 2012




Ouuuu yeahhh!! Ha llegado el momento!!! Tatachááááán!!!! Ya está aquí... ¡¡¡La Renta 2012!!!

Qué momentazo, amigos,¡¡qué gran noche nos espera!!

Tecleo los datos correspondientes. Llamo a mi madre para que me dé los que no tengo y que ella atesora. Completo online todos los campos necesarios. Cruzo los dedos.

... Atención, sí, nos confirman que el número premiado en esta Renta 2012 es el... ¡¡¡ 1.643!!!

Me voy a DEVOLVER un rato. Luego volveré y me enfadaré muy fuerte.

Puta perra vida.
Me toca a pagar.
Otra vez.
Mil seiscientos y pico euros.
Me cago en todo.
Me cago en mi vida.
Blasfemo por teléfono con mis familiares. Mi padre se niega a prestarme la escopeta unos diítas, puto traidor.

"En positivo, en positivo... no te pierdas, no gastes energías que mañana vuelves a currar de once a siete..." me dice mi voz en off, "..piensa rápido a ver cómo te lo montas para pagar la puta mierda de Hacienda Semos Todos... piensa piensa piensa piensa piensa piensa piensa piensa piensa piensa" Entro en loop, sí, confirmado. Me doy cuenta cuando ya tengo el colmillo atravesándome el labio inferior. Una cosa lleva a otra: "Acuérdate de lo que dijo Arturo, ni se te ocurra sacarte las muelas del juicio... las necesitarás cuando seas una vieja pobre y quieras jalar algo que no sea líquido" Me da la risa floja -carcajada a buen volumen, sola en mi habitación-, locurón máximo, y me entretengo pensando cómo sacar pasta y apoquinar.

1. Ir al Meeting Point y extender la mano al tiempo que recito algo así como: "Iiiiio sooono una profesora miserabile e debo pagar a la Hasienda per favor, una aiiiuuuda... siñore y siñora... por favor..." Nota mental 1: llevar una copia de la declaración de la Renta 2011 en el bolsillo para que, sólo palparla, el lloriqueo me salga natural. Nota mental 2: pringá, te vale casi cualquiera de la declaraciones anteriores. Nota mental 3: es que Hacienda me tiene manía.

2. Colgar de estado en el Caralibro: "Dame un leuro, payo, que tú tienes parné... un leurito solo... // Give me an euro, guiri... you have money, just one euro.." Adjuntar mi número de cuenta bancaria. Traducirlo a todos los idiomas posibles.

3. Comprarme una guitarra y un sombrero de copa. Empezar a explicar el contraste de pasados cantando mientras paseo entre mis estudiantes. Cuando les sangren las orejas (al segundo acorde) pasar el sombrerito. Repetir la operación cada día, en cada clase.

4. ¿A cuánto está el kilo de óvulos?

5. Clases de español a domicilio con Happy End. Petando el mercado.

6. Clases de español online amenizadas con baile exótico ("La sardana final").

7. Enviar una foto a mis padres de mí misma con un buen matojo de pelos en la boca. Guasap con el texto: "Que estoy muy loca, o me dais la pasta o me corto el pelo a mordiscos".

8. Callejear y asaltar a turistas. Metérmelos en el bolsillo. Hacerles una rutilla por los rincones de la ciudad que salgan al paso. Pedirles la voluntad. Repetir la estrategia cada noche al salir del curro de camino a casa.

9. Llevar el lema "Yo he venido aquí a hablar de mi libro" a sus cotas más altas. Cobrar 1 leuro por pregunta estúpida, por pregunta que no viene al caso, por interrupción innecesaria, por repetición de la explicación, por no traer los deberes... De ahí creo que sacamos un buen bote gracioso para todos los profes que estén en la misma situación.

10. A completar libremente: ___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________



Oye, que dice mi madre que le dé a ella 50 eurillos cada mes y así el próximo abril, cuando vuelva a tocarme a pagar, será menos... "¡Este año serían sólo 1000!" me suelta emocionadísima. Tócate los huevos. SÓLO 1000.... Tengo que interpelar, aunque no sirva de nada: "Buah, si es que eso no es nadaaaa... es que son ganas de cabrearme como una mona (o como una MICA, en catalán) y blasfemar porque sí.... si lo mismo, un poner, rebuscando en los bolsillos de los pantalones y las chaquetas, con lo que encuentre de calderilla, ya me llega... ¿que no?" Me prohíbe llamar al gestor, que ya mañana se pasa ella a hablar con él, que no quiere pasar vergüenza como las otras veces, que parece mentira que no me entre que el hombre no tiene la culpa, con lo afable que es... "Te cobra 60 eurazos cada vez que vas con mi declaración así que, como poco, tiene que atenderme pacientemente por teléfono y explicarme de otra manera por qué cojones yo tengo que pagar cuando no tengo un puto garbanzo y NO, no me sirve que me diga eso de que, como no tengo nada, ni piso ni casa ni coche ni putas, no puedo desgravarme... que NO- LO- ENTIENDO y se lo he dicho ya muchas veces, me cago en la puta, que no tengo porque no puedo tener, que no os queda claro, joder, que sólo te falta decir que siempre saludaba el muy hijo de puta..." Un saludo desde aquí, también, a las compañías de telefonía que hacen el agosto este mes, os lo digo. Están compinchados segurísimo. No me llegan los minutos "gratis" (¡JA!) de mi tarifa de mierda para rajar todo lo que me pide el cuerpo. El mes que viene, cuando me llegue la factura, les enviaré este mail:

"Payos,

yo no tengo un duro, hablad con los de Hacienda que os están haciendo la púa y se lo han quedado todo.

Alé, a tope con la conectividad,

Mica."



Hiperventilo menos ya, no preocuparse que este año invito yo.

martes, 2 de abril de 2013

IAN, ATENTO


Niño Mofletes, pequeño Cachalote, bienvenido otra vez.... ¿Listo?
¿Ya?
Va, que empezamos.

Esto va de cuando está nublado, grisísimo, y uno espera que llueva ya, que truene, que se desate la tormenta del siglo y no pasa nada.... absolutamente nada. Esto va de cuando uno se pone a pensar en lo peor, ni siquiera a pensar, sólo se pone en lo peor, y no cae ni gota, ni un jodido chirimiri. Esto va de cuando lo ves negrísimo y, voilá, arcoiris al canto que te crió, solazo, verano en abril, tirantitos, vermú....

Qué rica la vida, Ian, qué gustosa.... si le das tiempo, si pones atención, si no te emperras en seguir el puto camino de miguitas que marca la lectura de Hansel y Gretel.... Si hubieras estado recogiendo pan, te hubieras perdido este atardecer.... Y lo de ignorar atardeceres lo llevamos de serie, no les echamos cuentas a no ser que sea domingo y te pille bostezando en casa.


Me han venido a la mente atardeceres ajenos: un tipo cronometrando el momento en el que, oficialmente, se consideraba atardecer el cambio lumínico y que ponía una señal en su libretita de miserias, otro churri que sacaba la cámara y se flipaba con los zooms y los píxeles y las mandangas, otro pavo que se ponía de espaldas en plan vampiro cutrón... Y así. Lamentable en general.


¿Por qué esa gente actuaba así? Por las putas películas, Ian, que te lo tengo dicho. Que no aprendemos así sin más, Niñobúho, que somos animales de costumbres. Todo el mundo tiene su película mental, hasta el que te repite por enésima vez que está perdido y que no sabe dónde anda. Repetimos esquemas, argumentos, guiones... y no somos originales ni una pizca. Si la peli me gustó, ¿para qué voy a cambiar nada? Esa gente que te suelta "A mí, "El Señor de los Anillos" me moló por sus efectos especiales" Ah, muy bien, ¿tú qué eres, el puto pringado que se pasa horas jugando con el Photoshop? ¿están orgullosos en tu casa? ¿tu madre entró en el Libro Récord de los Guiness cuando te parió?  Ahí vamos, la peli te gustó pero no sabes por qué ni para qué ni si es la tuya y te ves de prota o de extra o de director....

A ver... te voy a dar unas instrucciones muy básicas y muy firmes. No me mires así. Piensa que es una especie de juego. Venga, no le des más vueltas.

- Vete al baño. Ponte enfrente del espejo. Acércate bien. Mírate a los ojos. Tienes que estar muy cerca, las pupilas abiertas al máximo.
- Sepárate del espejo POCO A POCO.
- Tócate la frente. ¿Tienes más de dos dedos?
- Tócate las cejas. Masajéate un poquito con el pulgar y el índice. Insiste donde duela.
- Tócate los ojos. Empieza por los párpados, sólo con las yemas de los dedos, luego pestañas, sienes y ojeras futuribles.
- ¿Qué tal un poco de nariz? ¿Cuántos dedos te caben? ¿Qué medida tienes?
- Pellízcate los mofletes. Observa cómo cambian de color.
- A mí, la boca me mide siete dedos. Nueve si la abro. ¿Lo superas?
- Saca la lengua. Sácate la lengua. Hazte gañotas. Mírate, qué carotas, Ian. :)
- ¿Sabes que hay lugares en los que para decir "no" mueven de arriba a abajo la cabeza? Prueba, prueba, ya verás que no es tan fácil como parece.


Vale, ya casi estamos. Tócate un poco, donde te rote, donde puedas, como quieras.

¿Sí?

Se me ha pasado el atardecer escribiéndote, Ian, ¿cómo lo ves? Seguro que hay quien blasfema y me llama lo peor por sudar mil de echarle un ojo al mundo de más allá de la ventana.. A mí, flis. Me la pela taaaaanto...

Si eres un tipo A de persona, se te habrá quedado mal cuerpo porque habrás seguido las instrucciones una tras otra y el final no es lo que esperabas, el Happy End de los cuentos.

Si eres un tipo B de persona, habrás llegado hasta aquí maldiciendo en voz alta porque estás en contra de toda norma establecida y, justo por eso, haces lo contrario. Y justo por eso haces lo que un tipo B cualquiera haría.

Si eres un tipo C de persona habrás empezado a leer sospechando que algo misterioso y especial estaba por llegar, una suerte de revelación divina que te daría la llave para triunfar en la vida, para ser FELIZ siempre, con mayúsculas.... Si es así... o yo he palmado pronto o tú no eres muy consciente de los genes que tienes y de lo poquito o nada que tiene que ver la vida con los cuentos infantiles.

Si eres un tipo de persona D, habrás releído lo anterior un par de veces como poco, sonriendo por lo bajo, torciendo el gesto en alguna palabra, habrás intentado adivinar el final del post como si hubiera premio si aciertas, te habrás puesto algo de música llegado a este punto -especial para este momento-, habrás dado al pause varias veces para leer en voz alta y que te llegue bien el mensaje, con sus pausas medidas, con sus cosas no dichas pero entrevistas.

No hay letra ganadora. Zasca al A y al B. Dudar está muy bien pero no te asegura el siempre ni el ahora. Zasca al C y al D.

¿Tenemos una sorpresa? Qué me encantan las sorpresas...


Mira que el abecedario es largo, ¿verdad? Y nos quedamos ahí, como si con cuatro letras pudiéramos ganar al Apalabrados de paliza. En fin, que la chuminada de las instrucciones no te ha podido hacer daño de ninguna de las maneras así que, si ése es el punto principal de tus reniegos y tus cabreos de ahora mismo... quejarse de vicio, lo llamamos en el 2013.







Onacelbar


En Onacelbar, donde vivo, los edificios se inclinan al atardecer y aparecen los arcoiris sin dar explicaciones, cuando les apetece. Faltaría más.


jueves, 14 de marzo de 2013

NOTA MENTAL: TOP5 DE UNA BAJA




¿Sabemos todos qué es una baja? ¿Tenemos alguna idea de cómo se gestiona una puta baja? Y, más difícil todavía, ¿alguien se atreve a hacer un top5 de cosas que necesita alguien que está de baja? Pasen y vean, amigos.

Yo soy de preocuparme y me transformo en mamá 24h con un PLAS! así que, para mí, una baja significa que no puedes currar y que, por lo tanto, no puedes hacer prácticamente nada. Exagerada, sí.  Lo del cómo se gestiona y en qué consiste, parece ser, depende de la mutua de cada empresa y de sus procedimientos internos, o sea, ni puta idea.

Notas mentales para futuras bajas ajenas:

1.Agua. En serio. Parece ser que en los 7 leuros que te cobra el Sr.Mercadona por llevarte la compra a casa no está incluido el terrible destino de cargar con 6 packs de botellas de agua. A mí, de verdad Sr. Jefe Mercadonil, me hubiera encantado amorrarme al grifo y saciar mi sed sin hacerle cargar el ascensor con cajas de agua pero... vuelvo a la primera pregunta del post, ¿sabemos qué es una baja?

2. Mimos. No vale la pena teclear más. Evidentísimo. Persona de baja igual a persona floja, igual a cabreo intrínseco al ver cómo las abuelas adelantan sin poner ni un puto intermitente, arrollando, sin respetar los carriles ni las señales universales. Llegas a casa después de una excursión minúscula y brevísima al súper -a por agua, por ejemplo- y te apetece alguien que te dé palmas, que te lance unos olés, no sé, un algo, unos mimitos, un abrazo, un par de besos. No te digo el "We are the champions" pero... algo. Putos rancios todos.

3. Chocolate. La baja es un estado de caprichitos primordiales y poco justificables más allá de la firma del doctor de urgencias. Digo chocolate como podría decir otros miles de productos pero... ¿para qué arriesgarnos? Como mucho mucho, sin salirme de lo seguro, te cambio el chocolate por pipas. El tema es que son muchas horas rascándose las bolas y que eso crea cierta ansiedad en los individuos... Si hablamos de persona con pareja igual podemos cambiar el chocolate por otros sucedáneos. ¿Acabo de teclear que un orgasmo es un sucedáneo del chocolate?¿Así, en este orden? ¿Veis? La baja es muuuuyyyyyy mala, niños y niñas.

4. Papeleos. Aquí voy a poner una cara muy seria. ¿Qué cojones pasa en este país? ¿Tan difícil de entender es que, si no puedes ir a trabajar, tampoco puedes hacer el camino de Santiago de mutua en mutua y tiro porque me toca? Me cago en Riau. Que si llama a tal, que si envíame pascual, que si tráeme los papeles y luego te vas a la mutua, que si llama a la otra mutua y que te visiten allí... y así hora tras hora. Jordi Évole, por favor, dedícale un ratín a investigar a qué se dedican las mutuas y por qué cobran lo que cobran... ¿Tienen algún tipo de acuerdo con las compañías de telefonía? No me explico, de otra manera, tanto laberinto y tanta pollada.

5. Voz. Palabras también valen. Es cierto que estando de baja el estado de sociabilidad decrece bastante pero... mola despertarte así. La baja también te exime de contestar con prontitud. Debería haber una cláusula para la otra persona, con minutero incluido. Quien está de baja recibe inputs y tal... a mogollón... y responde cuando le rota porque tiene muuucho tiempo. ¿No es justo?


Estimado público, gracias por todo. Corto la venda de mi gemelo izquierdo y se la dedico a ustedes. No tiro la montera porque no la tengo. Que quien sea reparta suerte pero que lo haga ya que parece que se la ha quedado para sí mismo.