jueves, 14 de marzo de 2013

NOTA MENTAL: TOP5 DE UNA BAJA




¿Sabemos todos qué es una baja? ¿Tenemos alguna idea de cómo se gestiona una puta baja? Y, más difícil todavía, ¿alguien se atreve a hacer un top5 de cosas que necesita alguien que está de baja? Pasen y vean, amigos.

Yo soy de preocuparme y me transformo en mamá 24h con un PLAS! así que, para mí, una baja significa que no puedes currar y que, por lo tanto, no puedes hacer prácticamente nada. Exagerada, sí.  Lo del cómo se gestiona y en qué consiste, parece ser, depende de la mutua de cada empresa y de sus procedimientos internos, o sea, ni puta idea.

Notas mentales para futuras bajas ajenas:

1.Agua. En serio. Parece ser que en los 7 leuros que te cobra el Sr.Mercadona por llevarte la compra a casa no está incluido el terrible destino de cargar con 6 packs de botellas de agua. A mí, de verdad Sr. Jefe Mercadonil, me hubiera encantado amorrarme al grifo y saciar mi sed sin hacerle cargar el ascensor con cajas de agua pero... vuelvo a la primera pregunta del post, ¿sabemos qué es una baja?

2. Mimos. No vale la pena teclear más. Evidentísimo. Persona de baja igual a persona floja, igual a cabreo intrínseco al ver cómo las abuelas adelantan sin poner ni un puto intermitente, arrollando, sin respetar los carriles ni las señales universales. Llegas a casa después de una excursión minúscula y brevísima al súper -a por agua, por ejemplo- y te apetece alguien que te dé palmas, que te lance unos olés, no sé, un algo, unos mimitos, un abrazo, un par de besos. No te digo el "We are the champions" pero... algo. Putos rancios todos.

3. Chocolate. La baja es un estado de caprichitos primordiales y poco justificables más allá de la firma del doctor de urgencias. Digo chocolate como podría decir otros miles de productos pero... ¿para qué arriesgarnos? Como mucho mucho, sin salirme de lo seguro, te cambio el chocolate por pipas. El tema es que son muchas horas rascándose las bolas y que eso crea cierta ansiedad en los individuos... Si hablamos de persona con pareja igual podemos cambiar el chocolate por otros sucedáneos. ¿Acabo de teclear que un orgasmo es un sucedáneo del chocolate?¿Así, en este orden? ¿Veis? La baja es muuuuyyyyyy mala, niños y niñas.

4. Papeleos. Aquí voy a poner una cara muy seria. ¿Qué cojones pasa en este país? ¿Tan difícil de entender es que, si no puedes ir a trabajar, tampoco puedes hacer el camino de Santiago de mutua en mutua y tiro porque me toca? Me cago en Riau. Que si llama a tal, que si envíame pascual, que si tráeme los papeles y luego te vas a la mutua, que si llama a la otra mutua y que te visiten allí... y así hora tras hora. Jordi Évole, por favor, dedícale un ratín a investigar a qué se dedican las mutuas y por qué cobran lo que cobran... ¿Tienen algún tipo de acuerdo con las compañías de telefonía? No me explico, de otra manera, tanto laberinto y tanta pollada.

5. Voz. Palabras también valen. Es cierto que estando de baja el estado de sociabilidad decrece bastante pero... mola despertarte así. La baja también te exime de contestar con prontitud. Debería haber una cláusula para la otra persona, con minutero incluido. Quien está de baja recibe inputs y tal... a mogollón... y responde cuando le rota porque tiene muuucho tiempo. ¿No es justo?


Estimado público, gracias por todo. Corto la venda de mi gemelo izquierdo y se la dedico a ustedes. No tiro la montera porque no la tengo. Que quien sea reparta suerte pero que lo haga ya que parece que se la ha quedado para sí mismo.





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