domingo, 27 de diciembre de 2015

LUTHER y la defensa



Hace mil años yo hacía kárate. Me pasé muchos martes y jueves sudando en el tatami. Si el domingo teníamos competición, el entreno del sábado era mucho más duro. Santi, el profesor más honesto que yo recuerdo haber tenido, nos resumió la esencia de la defensa básica así:

- Ni posturitas, ni katas ni nada. Si está claro que os van a joder, patada en la entrepierna y a sacarle los ojos a quien sea. Eso os daría tiempo. En el suelo y sin ver es como un gusano grande. Da miedo, pero vosotros corréis más. 

Luther ha entrado en nivel DEFCON2. Ni defensa ni pollas. Se la pela todo tanto que ya no tiene miedo. Y esa es la segunda mejor manera de defenderse: mostrarle al adversario que su ataque es igual a nada. Ni chulería ni postureo. El que ya no tiene nada que perder -no interesa el porqué ni el cómo-, se hace entender muy bien.

La primera mejor defensa de todos los tiempos es enfrentarse a uno mismo con más fuerza que nadie. Si ni tú mismo te puedes, ¿quién va a hacerlo? No la recomiendo porque es muy aburrido ser un superhéroe ("With great power comes great responsibility") y porque nadie te asegura que puedas sobrevivirte (y eso sí que sería cutre).

Según las estadísticas, cualquier problema tiene una media de entre 4 y 8 aristas. Vamos a pensar, un poner, que la mayor amenaza que tú tienes depende de ti. Ojito con los puntos débiles (AKA seres de menos de un metro, animalicos, fans inocentes, etc.). Hay veces, no muchas ni tampoco pocas, que pienso en ti...



miércoles, 9 de diciembre de 2015

@VelDeyur y "Hasta que te hartes"




Vel Deyur, yo y un par más haríamos un mundo nuevo partiendo de casi casi cero. Ya sabéis, amigos, que estoy intentando -y es verdad de la buena- respirar a tiempo, dejar el bate en la puerta de la habitación, hablar sin levantar la voz ni juzgar lo que no es mío, aceptar ideas absolutamente ilógicas/estúpidas y evidentemente opuestas a las mías, etc. De verdad que estoy dándolo todo... Lo que pasa es que estoy en casa y lo que veo me da repeluco extremo y ganas de usar el cinturón negro. 


Esta tarde, después de currar como una jabata, me disponía a hacer yoga pero tenía aún los pantalones por el tobillo y ya había escuchado cinco o seis portazos y el doble de ruidos, todos sin empadronar. Una se calienta, por más pacífica que quiera estar. O igual es que, justo por eso, se encabrona el triple. Seamos claros y directos, niños y niñas. Que llegue el mensaje de manera inconfundible:


Nada. Cero. Zero. Ni medio grado. Igual es que no pillan los dobles sentidos. Bien, reformulemos. Voy a decirlo equilibrando y lanzando manzanas, mandarinas y naranjas. Que resulte vistoso y tal:





La bondad no tiene recompensa. No tiene que tenerla, cierto. Pero hay días, seres de más allá, que tengo que ponerme a escuchar a Julio de la Rosa y a leer a @VelDeyur para no implosionar porque, os parezca lo que os parezca, si tuviera que llegar a eso -a petar-, me gusta pensar que sería de risa. 





El caso es que tiene toda la pinta de que no voy a dormir bien esta noche tampoco. Y ya van varias. Y seguidas. Y lo más triste, es que tengo la razón. Toooda la razón


Pues eso.

Acabemos dejándole incrustada en el cerebro -prácticamente inútil- al Puto PaYaso que nos ocupa hoy la idea inequívoca: Uno o dos de los cuatro no van a conocer el futuro más inmediato. A y B, con una separación de unos 100 m2,  te sobrevivirán seguro. Pringao. Y como


vamos a ir terminando por hoy. Acabemos musicales y reivindicativos. Acabemos en LOOP. Me estoy sacando unos cursillos online: "Zapatillazo en la nuca ecológico" y "Patada en el culo con redoble de tambor y aroma de victoria". Os iré contando. Tenemos ratazo hasta las 22:00.



HASTA QUE TE HARTES (Julio de la Rosa)

Vamos a meter la pata hasta que ya no quepa más. 
Vamos a contar mentiras .. ya verás, se harán verdad. 
Vamos a minar esa autoestima a ver si se hunde ya. 
Si te gusta verme tanto .. igual podríamos quedar. 

Todos los martes .. 
Todos los martes .. 
Todos los martes .. 
hasta que te hartes. 

Vamos a chantajearnos a ver quién aguanta más. 
Vamos a probar el tope al que podríamos llegar. 
Vamos a inventarnos algo que nos haga delirar. 
Si eso es lo que te gusta .. creo que te lo voy a dar. 

Todos los martes .. 
Todos los martes .. 
Todos los martes .. 
hasta que te hartes. 

Todos los martes .. 
Todos los martes .. 
Todos los martes .. 
hasta que te hartes. 

Hasta que te hartes, 
hasta que te hartes, 
hasta que te hartes, 
hasta que te hartes. 

Hasta que te hartes, 
Hasta que te hartes, 
Hasta que te hartes .. 
todos los martes.

sábado, 28 de noviembre de 2015

PÀNIC y el intercambio psíquico



Pues resulta, Ian, que últimamente ya no me llamas Tita a secas sino que me llamas Tita Maquia. Profe 7/24 que soy te corregí la primera vez, la segunda, la tercera y luego ya empecé a investigar sobre la dislexia hasta que una experta en la materia me dio la colleja oportuna y me puse a relativizar. Tuve que admitir que mi preocupación real no era una posible dislexia, el tema que me daba pánico era que no supieras mi nombre.

A mí me cuesta horrores admitir que me siento insegura a veces. De ese trabajazo gigantesco que me supone reconocer que no siempre estoy segura de lo que hago o digo, se nutre un ejército de monstruos que me maneja y me ataca desde el punto más insospechado y de la manera más ridícula.

Para que tú lo entiendas, NiñoBúho, te pongo un ejemplo: he recibido una "crítica" negativa de un estudiante y ocho feedbacks positivos pero me he quedado con lo chungo, he dado por el culo a todo dios y a toda madre con ello -Tomás Blanco lo llama relato de identidad- y he llegado al viernes noche reventada. ¿Ha servido de algo el puteo estúpido de esta semana? No, ha sido una pérdida de tiempo y energía. La objetividad es importante siempre, y más, cuando te entra el miedito. En caso de pánico extremo hay que releer, poner los puntos que faltan, resumir en lo posible los fines y plantear soluciones. No hay más. Bueno, sí, queda la salida del intercambio psíquico y parece poco honrosa y tal pero, en muchas ocasiones, nos salva de nosotros mismos y de los putos mieditos.

El intercambio psíquico consiste en taladrar el lóbulo frontal de un humano "amigo" hasta que tú mismo: A) Te convences de que tienes toda la razón del mundo y éste es una puta mierda absolutamente injusta. B) Te oyes un ratuco de nada, sueltas un pelín de mala baba, y te das toda la vergüenza ajena y propia porque de pensarlo a decirlo hay un buen trecho, es verbalizarlo y que te entren los calores.



Con el miedo (o en plural) hay que hacer como en la foto: domesticarlo y sacarlo a pasear sin darle más importancia de la que tiene, relativizándolo, mostrando el fenómeno hasta curioso que nos define en parte para que no nos coma, para que nos sobrevuele y listo.

GazUSB y la Dori

                                                                                    




Entre cafés y minis de fuet sale un nombre random.

- El X, ¿te acuerdas, nena? Vaya tela...
- ¿El X?
- Sí, mujer, aquel tipo que hizo aquello que te dio tantísima rabia... sí, joder... Te pillaste tal puteo... ojo, con razón, porque qué cabrón el X...
- No, tía, que no sé el X. Pero... ¿de qué lo conocemos?
- Coño, ¡del otro sitio!
- Jo, ni idea...
- Que sí, Amparo, haz memoria. ¡El XXXX!!! El amigo del tipo aquel que siempre estaba apoyado en el quicio de la segunda puerta según salías a la derecha, ¿no?
- Pues no, qué va, que no sé de quién me hablas...
- A ver, Pelocha, el tío que llevaba siempre un lápiz en el bolsillo de la camisa y que hablaba como ronco, como si estuviera a punto de ponerse malo...
- Ahhh, sí, sí, el X!! Ya... Ahora caigo, sí, sí...
- Pues ese, el X, que no se sabía si era yonki o le había pegado un bocado un zombie... Qué mal rato te dio aquel día, el muy cabrón.
- ¿Qué día, flor?
- ¿Qué día? Pues el día aquel, aunque tú me lo contaste muchos días más tarde porque sabías lo que yo te iba a decir y que si me lo hubiera encontrado en la calle se lo hubiera dicho a él a la cara igual que te lo dije a ti porque no son formas ni maneras. Total, el día que te dijo que....


Y yo intento hacer memoria del tipo X (y vale lo mismo para cualquier letra del abecedario en femenino o masculino) que fue tan cabrito y que me hizo cabrear tantísimo y, al final, me parto de risa porque hemos descubierto la GazUSB y está firmado ante notario lo muy Dori que soy. Todos mis rencores (o casi) los tiene anotados y acumulados ella porque a mí no me da la cabeza para más y porque ella tiene muchos TERAS y yo sólo unos pocos GIGAS.

Hoy es mi cumpleaños y mi top 3 de regalos es este:
- Vídeo de mis sobrinos.
- Gaz birreando estoicamente.
- Arturo y colegas compartiendo rato gustoso.

No pienso en que mi Gaz no recuerde este momento, es que soy consciente de lo Dori que soy y prefiero dejarlo por escrito antes de robarle a nadie ni medio segundo.

Mi GazUSB hacía memoria de nuestro primer cumple juntas... y yo no lo recuerdo pero me la creo, como creo en todo lo que dice, hace o siente. #TeamGaz #Gazforever #Marida #Patóypasiempre


lunes, 2 de noviembre de 2015

ESCUELA LIBRE DE ENSEÑANZA (Egon Soda III + Iván Ferreiro)










Hablar con ellos
es como hablar con caballos muertos.
Es tirar una piedra a un pozo
y no oír sonido alguno.
¿Qué parte de culpa tenemos en todo esto?
Qué no aprendieron
 o qué no enseñamos
cuando se volvieron
envases humanos.

No sé qué me da más miedo:
saber que no moverían ni un dedo por mí
o saber que me importa un bledo
que sean colmena y dinero y que yo haría lo mismo que ellos.

Ven y pellízcame,
que sepa yo que estás ahí.
Acércate y escúpeme,
que tenga yo noticia.

Si es la perspectiva
o si solo es que me hago viejo.
Si hablo de ellos como nuestros padres
hacían de nosotros.

Entonces, disculpas,
si todos arrieros.
Qué necesitaremos
Hombros y dientes y codos y XXXX

No  sé qué me da más miedo:
Saber que no moverían un dedo por mí
o saber que me importa un bledo
que sea colmena y dinero y que yo haría lo mismo que ellos.

Ven y pellízcame,
que sepa yo que estás ahí.
Acércate y escúpeme,
que tenga yo noticia.





BUENO, AVERNO -letra- (Egon Soda II)














Fuimos Titanes,
seísmos brutales
y luego la calma infinita
durmiendo en la tierra inestable,
robándole el ánimo al sol.

Mi aliento de Haníbal
quemando en tu nuca.
Vendré a visitarte al llover
cuando las horas se extingan
cruzando los Alpes a pie.

Dados y naipes.
Cedes el baile y te acuerdas
cómo era sentarnos
al filo de la cornisa
tramando el perfecto guión

Y secuestras cada intento amable
de llegar hasta tu hueso,
hasta tu sangre.
Si supieras cuánto cuesta encontrarte,
no te irías y sería formidable

Cuando eras inflamable y me abrasabas,
Cuando fuiste todo arrastre y grava,
Cuando eras inflamable,
toda llama.
Cuando eras inefable

pero estabas.

lunes, 26 de octubre de 2015

Reflejar el eco






Le enseño a mi sobrino Ian cómo hacer un 1. Esto viene a ser: lo dibujo con todo el cariño, con sus tres puntos, muevo la tiza entrelazando los puntitos para que aprenda, repito el rollo varias veces en su pizarra. - ¡Nooo! ¡Es mentira! !No es un 1! ¡Es una ducha!", me suelta. Y tiene razón. Y me la como y ahí la llevo, por lista.


Así todo. Reproche en bucle porque no soy madre, no soy jefa, no soy ídolo de masas, no soy una enciclopedia andante, no soy la hija perfecta, no soy el puto Google Translator de los cojones, no soy la nuera deseada, no soy un millón de cosas que -hoy- parecen mega importantes para el mundo. Y no lo son. No para mí.


Acumulo desencantos. No espero irme a dormir entre aplausos, no quisiera tener fans haciéndome pasillo, coreando mi nombre, lánzandome ropa interior... pero ando casi en el extremo opuesto. No hace falta, de verdad, lo hago con gusto. Nada me pone más que hacer de saco de boxeo para que luchéis contra todos vuestros traumas. De nada.


Pasan los días y se crecen los enanos, o algo así. Pues eso, que -hablando mal y pronto- los días y los enanos me podéis comer el ñoco. Ya lo he dicho. Venga, andad por lo segao.


ZOAN y EGON SODA (I)



Se pasa el tiempo en un please, no? Va todo rapidísimo y parece que cada día, al hacer balance, sigue habiendo cosas que no son como debieran ser (letra aquí), o no como a uno le gustarían. Tiene toda la pinta.


"El hambre, el enfado y la respuesta (El Difícil Segundo Disco de Egon Soda)" me parece un título de puta madre para casi cualquier cosa a la que merezca la pena prestar atención. Y encima se acuerdan de cuando éramos chinorris y lo dibujan como si fuera fácil, como si fuera todo Corominacuos y Oropéndolas. Y otra vez Ricky Falkner suicidándose la voz en el bosque cada puto otoño, dándose entero, como si no le costara hacer pasable el tiempo para respirar entre unas cosas y otras.


No sé si es la perspectiva o que me hago viejo (02:41).. pero si me pones al lado de Iván Ferreiro, el groupismo me rejuvenece un pelín y eso sí que lo tengo claro, tan claro como que "El arte de la fuga" es un estado anímico y, probablemente, químico.


El "Dadnos precipicios" está en proceso. Deglutiéndolo, frase a frase, en loop hasta hacerlo propio, olfateando el aire, garabateando frases, dándole sentido. En nada lo hacemos nuestro... De momento vamos a mojar los dedos en algo demasiado bueno para tanto color... En quince años, cuando tú ya tengas un oído adquirido, hablamos de mis grandes éxitos.


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Y hemos llegado hasta aquí y  hacemos un símbolo de infinito cruzando esto con el adiós a Standstill que supo de la mirada de estos mil metros incluso antes de saber yo quiénes éramos entonces y lo que queríamos....


¿CUÁNDO?
Hace tiempo ya, sí... pero el tiempo es una convención y Adelante, Bonaparte!

Viva la guerra, amigos.
Que gane el mejor y que no pierda nadie. ¡Ja!


lunes, 19 de octubre de 2015

M.K. y la playlist!




Esto hay que decirlo del tirón: !Tomodeliliplaf!! O algo así. Suena a contraseña y tiene que ser nuestra, Michaela!

¿Que cómo llegué a este tipo? Buen pregunta. Bien, pues andaba yo un pelín espesa hace unos días y vino una alemana (mi alemana) y empezó una playlist que me trajo hasta este tipo de flequillo poco usual en mi franja horaria habitual, cara inexpresiva casi siempre, monocorde pero acertado en sus mínimas variables, blanquecino todo él de los dientes a las plantas de los pies (de donde se deduce que el amigo es profundo y no sale a sus mares del norte ni a que le dé un aire)... total, que yo fui piki-piki por ahí, piki-piki por allá hasta llegar a aquí. Yo. Ya tú mañana me iluminas con otro CD increíble.....


No vale silabear.

Lov U, nena!

lunes, 5 de octubre de 2015

Volar y signos





Uno no puede decidir dejar de volar cuando es lo único que sabe hacer.





Lo contrario, sí. Por eso nadie lo quiere y a nadie le interesa.

Zoan y ¡Casa!





Estamos trabajando en ello, sobris. De momento, hemos aprendido - tú y yo, Ian, que la Zoe es minúscula todavía- que uno cuenta y otro se esconde. No tienes muy claro, por lo menos conmigo, en qué consiste eso de esconderse y lo compruebo varias veces cuando empiezo a contar y tú te metes invariablemente detrás de la misma piiiii  puerta acristalada con una linterna encendida apuntándome a la cara. Y tan feliz. El que no gana es porque no quiere, niño.


- ¿Qué significa "hogar"? - me preguntaba Patrick la otra mañana.

Yo lo comparaba con un hotel pero, claro, a veces el hotel es lo más parecido a un hogar que tienes. Y luego viene el lío entre casa como cosa con tejado triangulado vs apartamento o piso o estudio o habitación... Qué follón, amigos.


    En tu casa te preocupas de anotar el numerito correspondiente en la hoja del ascensor que dice "Agua" o "Electricidad" o "Gas" porque lo vas a acabar pagando y no quieres que te dé un yuyazo al abrir ninguna factura; en el hotel te la pela, total, ya te lo están cobrando en el precio/noche.

    Limpias tú. Porque es tu mierda y porque no hay pasta para contratar a nadie. Sacas la basura... la orgánica, el plástico, el papel (me dicen que insista en que el tetrabrik no va aquí, va al montón de plásticos), el cristal, etc. La excursión a los contenedores no mola pero no te salva ni el tato.  Ese camino se te hace siempre ingrato, no hay manera de que suene menos el silencio.

   Hay que comprar y llevar hasta su sitio el papel de wc, el lavavajillas, la lejía, el friegasuelos, las servilletas y un etcétera larguísimo que no habías pensado hasta que te mudaste de casa de tus padres y empezaste a hacer tu propia vida casera.

   Si pican a tu timbre, tienes que ir tú a contestar. Resulta que en la casa estándar de este país todavía no se pueden dejar mensajes de voz en los telefonillos y cada cual tiene que levantar su culo y desplazarse hasta el puto interfono para averiguar si el pavo del correo comercial está pidiendo guerra o hay un escape de gas o nos cortan el agua o nos invaden las cucarachas.. y es todo una gran mierda, hombre ya, con lo que pagamos de alquiler.

    Las casas en España son punteras porque tienen persianas pero -y este es un gran pero- no son pirolíticas, es decir, que de momento hay que limpiar a conciencia porque no tenemos un sistema pirolítico generalizado que haga polvillo (y se lo trague) las pelusas, pelusillas, pelusones y zoos rodantes que pueblan nuestros suelos y nuestro mobiliario. En casa, parece ser, los guantes de plástico que se usan para limpiar bacterias y virus pegados a los pomos y las asas (y mira que hay cosas con asas y pomos), a los interruptores, a las paredes, a los radiadores... a, resumiendo, casi todo lo que puedas tocar, ESOS guantes -decíamos- ya son un ser en sí, con vida propia interna y externa, así que tienes que cogerlos con la puntita del índice y el pulgar, separándolos mucho -todo- de tu cuerpo, meterlos en la lavadora y poner el lavado "matatodo" a 90º mientras rezas muy fuerte para que no se apareen y nazcan crías con tanto frote y refrote en el tambor. Después, si todo va bien y el abracadabra funciona, ya los puedes usar contra otros bichos invisibles sin temor a encontrarte un nido de arañas o vete tú a saber ..

El polvo -esa capa grisácea que lo cubre todo en un nanosegundo y que se hace mayoría absoluta sin referéndum ni nada a la que te descuidas- no existe en los hoteles pero es dueño y señor de tu casa porque, joder, ¿quién tiene tiempo para ponerse de verdad a erradicarlo? ¡Maldita sea! Como ya dije hace mucho, estoy alquilando mi casa como huerto urbano. No os digo más.

Esto no iba a ser un post. En serio. He pasado por aquí mientras hacía tiempo para escribir una lista de cosillas para la casa...  Vale, voy a contar hasta diez y el primero que toque la pared... Vamos, venga. Uno... dos...tres... cuatro... cinco.. seis... siete... ocho... nueve.. dieeee....


                                                                       ¡CASA!


Ufff.... por los pelos, pero salvada.




Bien.

Como decíamos ayer (1),  el milenarismo ha llegado (2) 



(1. Fray Luis de León, 2. Arrabal)

sábado, 29 de agosto de 2015

SPIDERMAN, amanecer y 0 cangrejos

Insomnio fructífero o casi.


Anoche dormí tan poco (y digo dormir y habría que inventar un nuevo verbo para ese intento de Odisea sabanera) que cerré "La broma infinita" a las 03h. y me dio tiempo a buscar ubicaciones para dejar constancia del amanecer de hoy desde todos los ángulos, con todas las ojeras del mundo y el moño despeluchado.

Luego me hice un café y me abrí paso a ladrillazos made in D. Foster Wallace entre los mosquitos hasta la piscina. Coreaban mi hazaña los gallos del lugar como si fuera suya y yo me hacía la loca en el agua, pretendiendo ser la única que ni escuchaba los ronquidos de mi padre ni veía cómo, poco a poco, las persianas iban viniéndose arriba en el vecindario. Flotando he observado que, en cuestión de minutos, al cielo le salían cicatrices de aviones que iban a sitios que desconozco aunque le venda la moto al Ian cuando me pregunta y yo le explico que todos salen de o van a su casa porque me encanta ver cómo abre mucho los ojos y siempre dice "¿Síííí?", sin creérselo del todo, con la misma vocecilla que el día que le expliqué que soy profesora.


La última vez que compartimos playa se puso metafísico el Niño-Búho y me soltó aquello de "Tita, yo creo que me estoy haciendo mayor" mirando el horizonte en el que las tablas de windsurf  ("bimsur" en su idioma) se movían dibujando el aire y las ganas. Esta mañana, ya desayunados y bien fliseados después de una batalla de churros de agua, le prometo que cogeremos cangrejos en la playa de La Térmica. Vamos él, su cubo y yo al primer espigón y pone morritos mientras espera a que yo radiografíe cada pedrusco que nos encontramos. Más tarde se une a nosotros su madre -mi hermana-  y hacemos una especie de Camino del Cangrejo hasta el espigón más lejano a nuestra derecha, sin éxito. No le da miedo que haya algas que nos rozan los pies, tampoco parece contrariado cuando emprendemos el regreso con su colchoneta amarilla como Finisterre a alcanzar y 0 cangrejos vistos. En el camino encontramos algún banco de pececillos y restos de petxinas que hacen que nosotras hagamos remembering de nuestros andares en esas arenas.

El rato de playa consiste, además, en pisotear los castillos de arena que le he hecho mientras se daba un chapuzón con la excusa patillera de que los ha destrozado sin darse cuenta mientras daba un paseo -con todo el morrazo-, llevar cuatro o cinco cubos a duras penas hasta su barquichuela para transformarla en bañera y saludar efusiva y sonoramente a todos los aviones que han cruzado nuestro cielo.
Niño-Búho en plan Spiderman conjurando a los cangrejos desde lejos.

He dormido a Zoe dos veces. He visto que llora sin lágrimas otras tantas. Su hermano la ha hecho reír en cada una de las ocasiones en que se ha puesto a tiro visualmente. Lo adora. Es que Zoe es muy muy muy fan de Ian. Los adultos del Clan estamos entre esto




y esto






Tras unas vueltas me voy a quedar con la siguiente imagen.




Pues eso.

domingo, 16 de agosto de 2015

Hasta el infinito (para Elisa)



Unos 10 años, nena, y se dice pronto, ¿no? Y eso -el poder decirlo rápido, como si nada- parece que nos quita achaques y que nos pone otras cosas a las que ya iremos dando nombre según vayamos llegando al puente que cruzar.


Llevaba yo unos pocos meses como profe de ELE cuando la conocí. En aquel entonces, todavía nadie me llamaba pelocha y aún tenía la fama de cabrona rancia que -con razón- tanto tiempo me ha acompañado. Tengo un vago recuerdo de algunos zascas cruzados porque yo hablaba muy alto o porque ella ponía la música en clase que temblaban las paredes... o igual era al revés. No tengo memoria exacta del día en que empecé a quererla a lo loco. Qué cutre, a veces, el cerebro. Cómo me hubiera gustado leer ahora los diarios de aquella época. Lo mismo si llamo a mi madre y se lo cuento, empieza a abrir cajones, a sacar cuadernos y nos llevamos una sorpresa.


Cuando yo todavía era una niñata furibunda, justiciera y rabiosa, Elisa me acogió bajo su ala. Me acuerdo -y de eso sí que guardo imágenes mentales- de muchos momentos las dos juntas, frente a frente, soltándonos verdades a quemarropa discutiendo sobre el amor, la muerte, la familia, la fidelidad, el curro...  y de muchísimos otros con ella como líder espiritual, siempre correcta, siempre empática, objetiva, justa y hasta cariñosa cuando tenía que corregir mis formas y mis maneras. La cantidad de veces que tuvo que calmarme sin que yo lo notara para sacar de ahí algo medianamente potable.


Elisa es una de esas personas con las que quedas a las 08.00h, -llega siempre puntual- y lo primero que hace es preguntarte cómo estás y leerte entre líneas. Si todo te va bien y ella tiene algo que contar, lo hace casi sin preámbulos y en menos de un café ahí lo tienes y ahí la llevas. Todos los puntos sobre las íes, a cada cosa por su nombre y, nos sintamos esdrújulas o no, todas las tildes donde tocan como máximo a las 08:30h.


La P.H. (Pelocha Honorífica) me ha dicho hoy, medio indignada, que soy "buena persona" o algo así. A mí me pasa, no sé a vosotros, que cuando me dicen cosas bonitas me pitan los oídos y me estalla el lóbulo frontal con lo que no puedo más que balbucear o soltar monosílabos estúpidos con más o menos tiento. Me ha dejado de piedra, la cabrona.. Llamarme a mí "buena persona", vaya tela, qué fuerte lo suyo.


A ver, que yo soy una capulla de mucho cuidao y muy Señor Mío, por eso me deja out que la Madre Teresa de nuestros días y/o la que más a mano que tengo, la persona más íntegra y humana que conozco me suelte eso como si tal, cuando yo tengo muy claro que justo tomarla como ejemplo es lo que me salvó de ser una palurda cualquiera con ínfulas, una Ni-Ni del extrarradio puteada más como hay a patadas. Evidentemente el resultado de toda su buena intención es el que es y,  discutible o muy muy discutible, no se le puede achacar a ella nada negativo. Ha gastado paciencia y minutos, me ha regalado plantas aún sabiendo que no sobrevivirían, me ha cebado a lo loco siempre que ha podido, me ha hecho partirme de risa infinitas veces, me ha traído bolsas y bolsas de zumos y cositas para los resfriadosdesamoresybajonasengeneral, me ha dejado participar en su boda (woawwww), ha celebrado mi buena suerte como si fuera suya y mi mala pata como lo mismo... Elisa es de esa gente que a la que el Jet Lag, por poner un ejemplo, le afecta tanto como a otro tener gases.  O sea, que las cagadas son mías y sólo mías, paga la casa.


Mi amiga Elisa es del grupo de las gallinas -no de las putas, copón, de las otras, de las que se acuestan pronto, o sea, de las que se meten en la cama rápido. No lo estoy arreglando. Literalmente lo segundo, joder...- Así que yo le pasaré este link de agradecimiento y devoción y ella lo leerá entre abuela y abuela, bingos, bailes, pelis de Cine de Barrio y etc. Tenemos pendiente levantar nuestra propia escuela, nena. Lo sigo teniendo en mente. Y llegará.


Resumiendo muchísimo: Tú eres mi Miyagi. Dar cera, pulir cera.

martes, 21 de julio de 2015

ZOAN y el día libre



El NiñoBúho me cuenta que no le gusta la piscina de los grandes y que no, que no le da miedo... es sólo que no quiere ir. Yo creo que adora a mi hermana y que, justo por eso, odia tener que separarse un ratillo de su lado, claro, a saber qué cosas chulas se está perdiendo él. En la playa confirmo que el agua no le da miedo y nos dedicamos a saltar olas con los manguitos y la boca bien cerrada. Le encantan los barcos y me promete que va a sacar el dinero de su hucha y nos vamos a montar en uno. Me convence así, cómo no, para ir a verlos de cerca y nos pasamos un ratazo los dos como dos abuelos (uno con capa de Spiderman) manos en jarra oteando el horizonte, viendo cómo llegan las barcas y viene el  tractor a llevárselas a dormir porque ya es tarde y estos barquitos son pequeñitos como la Zoe.

Llevamos todo el día de subidón: columpios, escondite, pistola de agua, fideos con chipirones en casa de la Yaya, tiritas mágicas, dibujar gatos en la libreta súperchula que me ha regalado... y de remate, playa y buscar pececitos que te dan besitos en los pies pero comen verduras minúsculas que están en el agua aunque no las vemos. Lo de los peces grandes, lo llevamos todos regular tirando a mal.

- Come un trozo de melón -dice mi hermana.
- No.
- Sí.
- No y no voy a discutir - sentencia el moco de un metro.

Vamos con Zoe a la revisión de los cuatro meses y está perfecta. Se ríe todo el rato, balbucea buscando las palabras, se resiste a dormir hoy la siesta contagiada por su minúsculo mentor, llora enrabietada cuando le ponen la vacuna. El resto de tiempo, Zoe es toda ojos enormes que se comen el mundo sonriendo y con la lengüilla fuera.


"Atención, Srs. Mochuelos. Les rogamos vengan a casa de la Tita a recibir cosquillas en los pies. Tenemos descuentos en la sección "Besitos de peixet". Muchas gracias. Pasen un buen día."  Y mi sobrino se parte con la megafonía cutrona.











domingo, 12 de julio de 2015

Para que yo me llame Ángel González






Para que yo me llame Ángel González o Tita o como queráis llamarme... hay que leer mucho, escribir mogollón (nadie dice que tenga que ser bueno, ni decente, ni real ni nada), vivir todo lo posible honestamente y merendar algunas tardes tarde a secas...

y volver escucharle a él, que siempre habló como si fuese amigo o nos conociese de algo importante.

"La palabra en el aire" se me antoja perfecta para empezar a explicaros y a que entendáis de qué va todo. Y por todo entiéndase lo bueno, lo que vale la pena memorizar y reír/llorar a conciencia, desde lo más dentro y sin esfuerzo ninguno.

Atención, sobris, parece que "el monstruo nunca duerme" y no es verdad. Todo bicho tiene un ratuco de asueto. De momento, yo me encargo.




Nota mental: enseñar a mis sobrinos a silbar.

miércoles, 1 de julio de 2015

Profesor/-a de ELE



Mis estudiantes rara vez son así, como el de la foto. Normalmente mis alumnos son gente normal a la que no señalarías con el dedo por la calle para descojonarte de ella o de su cutrez estética. Después de unas clases, pocos de nosotros podríamos adivinar quién es el guiri en la reunión... y no nos dejaríamos llevar por el tema calcetines hasta la rodilla ;-)

En las excepcionales situaciones en las que comparto tiempo con alguien de fuera de mi sector siento que se malinterpreta mi profesión. Hoy mismo, una persona de recepción ponía cara de flipar mucho cuando le he explicado que 5 horas de clases presenciales son demasiadas -mucho más de lo que puede asumir gustosamente- para un profe. Claro, la mayoría de la gente piensa en horas trabajadas físicamente y no en las horas "mentales" (de preparación y/o de corrección y/o de formación y/o de lo que sea).

Mi trabajo es mucho más ligero que el del minero picando piedra, lo sé. Cuando mi padre me cuenta que se ha pasado el día entero con el camión para arriba y para abajo, me da tanto repeluco como cuando mi amiga  Z me explica que lleva ocho horas contestando al teléfono de emergencias en la centralita de la compañía de la luz, del gas o de lo que sea que hace. Yo no podría hacer su curro y ellos no podrían hacer el mío.

Yo no nací siendo profe, o sea, que mi currículum abarca otras profesiones: he sido entrenadora de fútbol, encuestadora, vendedora de cosméticos (¡!), librera, dependienta de cajero... Tuve la suerte de descubrir que lo más me gustaba del mundo era dar clases de español a extranjeros hace ya casi tres lustros.

Como en cualquier curro hay cosas buenas y cosas no tan buenas. A mí, me encanta. Por más que intente cumplir con el rollo "salud mental" y desintoxicarme cada fin de semana, no puedo pasar más de quince días seguidos de vacaciones sin lanzarme a algún guiri perdido para ayudarle con el mapa a encontrar la "Sangrada Familia"  (o "La Sagrada" -a secas-, o la "Sangría Familiar", etc.) Supongo que es una de esas cosas que llevas dentro o no.

Mi profesión lleva implícitas muchas otras profesiones. Tengo bastante experiencia y pocas veces me pillan por sorpresa, por eso se me pone cara de nada cuando me hablan másters, de 11euros la hora presencial trabajada, de postgrados, de implicación con la empresa.... Buffff, me he aburrido a mí misma mientras escribía.


Estas semanas doy clases a escasos diez metros de la última academia en la que he colaborado y eso significa que mis estudiantes de allí me preguntan por los de aquí y -suerte la mía- que cada mañana alguien me saluda entre legañas y hablamos sobre de dónde vengo o dónde estoy y, casi siempre, se despiden con un "Te echo de menos" o similar, es decir, chapurreando como pueden y masticando/escupiendo palabras bonitas/piropos que quieren decir. Gratis, amigos. Os juro que no les pago ni tengo nada que ver con su diploma o con sus notas. Son majos porque sí. Flípalo. Eso no está pagado.


Debería estar tecleando un Kahoot para la clase de mañana. Me pilla el toro, niños/-as. Estamos en julio, qué esperabais, ¿confetis de colores?¿fuegos artificiales por haber sobrevivido otro día de calorazo? Mañana más y os juro que es la antítesis de la amenaza.


martes, 9 de junio de 2015

La educación de las hadas y otros seres volátiles



DECÁLOGO EDUCATIVO (borrador):


1. - Los seres volátiles se llaman así por algo. No lo va a cambiar nadie en un chasquido de dedos.

2. - Frente a un ser etéreo hay que darlo todo sea como sea. No vale enfadarse y tratar de abrazarlo. No vale reírse y guardar rencor. Las cosas, simples.

3. - Las hadas son bonitas de ver, muy graciosas... Tengamos en mente el caso del canto de las sirenas. No hace falta que nos tapemos los oídos pero sí que veamos de lejos cómo actúan y hagamos lo necesario para que no nos enreden.

4. - Negarle algo al hada posiblemente traerá lloros y drama. Que no nos embauque así. Seamos optimistas: más lloras, menos meas.

5. - Las lágrimas importan pero hay que verlas desde lejos y calibrar. Hay llantos que son necesarios. Después de ellos duerme uno mejor, más tranquilo, más en paz.

6. - No se acepta ni la pasividad extrema infinita ni el dramaqueen forever. Equilibrio, se llama. Para eso, un poco de cal y un poco de arena, en su justa medida, aunque nadie sepa si lo bueno es la cal o la arena. Entendemos el concepto y, así, ya vale.

7. - Tú y yo estaremos en desacuerdo sobre la educación de las hadas pero, delante de ellas, aparentaremos estar en sintonía y asumiremos que hace falta un momento común de reflexión fuera de su vista. En ese ring privado discutiremos y ojalá ganemos los dos.

8. - El poder se tiene o no se tiene, sí. También es cierto que el poder se pierde o se mantiene, se afianza o se debilita, etc. El timing, niños - que os lo tengo dicho- es lo que marca la diferencia.

9. - El poder no se exhibe. Nunca. Jamás de los jamases. Es de un gusto pésimo.

10. - Todo poder respetable, válido y justo debe partir de una premisa en la que lo importante no reside en el quién lo tiene sino en el a quién le beneficia. Siempre. Esto es: "yo necesito más los polvos de hada que tú" vs "No, yo los necesito más" es una discusión inútil y patética que debe ganar sólo la persona que pregunte algo así como "¿Qué puedo hacer yo para que el hada esté más feliz?" Exacto, no importan los poderes del hada, ni los kilos de polvo que tiene o puede hacer sino el hada en sí misma.



Creo que la vida tiene sentido cuando se enseña desde la verdad más pura/honesta  y cuando se aprende, también,  de verdad/de corazón.
  "Lo mejor que podemos hacer en vida es dejar un mundo más libre a nuestro paso." Manuela Carmena.

jueves, 4 de junio de 2015

ALFARERA



En el quicio de la puerta que da a mi dormitorio me he encontrado con algo así y con un bichejo con alas y mucho zzzzmmmmzzzmmmzz medio saliendo de él. Internet dice que se trataba de una avispa alfarera que había construido dos nidos y que trataba de dejar alimentadas a sus crías. Elisa ha pulverizado los nidos a base de escobazos  y he recogido cerca de mi colchón algo de barro, los cadáveres de unas 7 arañas y NINGUNO de avispa. Ni un cachito, ni una patita. NADA. La fobia me ha hecho meticulosa.


He hablado con mi padre, claro, y me ha contado que esos insectos no son agresivos (internet lo confirma) y que sin sol no vuelan ni trepan ni se mueven (ahí ya hay desacuerdo en Yahoo Respuestas y es Forocoches). Mi padre ha insistido también en que una picadura de avispa no es tan grave y en que si el tema fuera mínimamente peligroso sería el primero en decirme que abandonara mi casa. Antes de colgar me ha pedido, eso sí, que no me fuera a dormir antes de que desapareciera el pestuzo a flis matabichos con el que hemos rociado cada parte de mi habitación. Yo sé que mi padre me quiere. Creo que no soporta verme frágil y por eso se enfaduquea al otro lado del teléfono cuando le digo que no podré hacerlo, que no seré capaz de dormir en mi cama, que me aterra la idea de ese bicho zumbándome cerca.

Uno de mis primeros recuerdos es ver a mi padre y a alguien más atravesando al galope un quicio sin puerta ni pared en un terreno yermo custodiado, por lo visto, por unas avispas de tierra. Yo podría haber sido la Forrest Gump española de la época. Estábamos en Cádiz, en casa de mi bisabuela, y yo corrí mucho mucho mucho y no me picaron. Me pasé un ratín viendo cómo mi bisabuela embadurnaba a mi padre con una receta casera secreta para las picaduras de avispas putas. Recuerdo sus manos, la piel hinchada y, sobre todo, el olor a vinagre.




Cuando era pequeña mi padre cazaba avispas para mí. Les quitaba las alas y el aguijón y me las ponía cerca para que se me pasara el miedo. No funcionó. La fobia sigue ahí... sólo que ahora ya no puedo salir corriendo, cerrar bien los ojos, ni aguantar la respiración y lanzarme a la piscina, charca o manguera que tenga más a mano para salvarme. He puesto dos lavadoras y he barrido y fregado toda la habitación. Ni rastro de la avispa de los cojones. Eso es lo que más miedo me da, que aparecerá cuando menos me lo espere, a traición, a pillar, la muy hija de puta. ¿Dormir? Quizás. Mi balcón es muy pequeño (o yo soy muy grande) para pasar la noche ahí. Se me ocurre dormir en el sofá, en las butacas del salón, en la bañera o, ya extremadamente patética toda yo, pedir asilo a alguno de mis amigos.




Este post me ha llevado unas cuatro horas. La conclusión de todo el proceso es esta:

Tengo pánico a las cucarachas, a las avispas y a los tiburones. Creo que a mi padre le podría demostrar que suelo ser valiente. Con los tres bichos que he mencionado antes no veo un posible entendimiento así que esta noche pernoctaré en el sofá y me pondré en marcha tan pronto como salga el sol para evitar encontrarme a la avispa alfarera que ha decidido okupar mi habitación.No sé si me duele más la idea de que me muerda una avispa o la de que mi padre piense que soy una cobarde de mierda.



Venga, majos, andad por lo segado que yo vigilo esta noche.




domingo, 3 de mayo de 2015

DÍA DE LA MADRE= ZOAN



Recuerdo un día, hablando con Susana T., sobre nuestro futuro. El futuro de entonces, era el año 2000... en parte porque sonaba bien y a peli de ciencia ficción, en parte porque representaba nuestra entrada a la edad adulta. En la cosa esa del futuro, en aquel tiempo, nos situábamos las dos en un escenario idílico típico en la época: trabajo fijo, pareja estable, casa propia, vidas comunes, progenie múltiple presente o planificada, etc.


Nos parecía normal que las cosas llevaran a ese punto... Ya ves, éramos unas putas crías con la cabeza lleeeena de pájaros que escuchaban NKOTB pensando que eran la releche y que podíamos llegar a cumplir el sueño americano pero aquí, con más sol y más días de vacaciones. Unas niñatas para unos, unas inocentes para otros, unas flipadas para los de más acá. Bueno, supongo que fuimos herederas que, al final, hicieron lo que mejor les pareció llegado el momento.


Hasta los veintipocos creía que estaba en el camino para conseguirlo. No sé qué pasó exactamente, ni cómo me di cuenta -ni cuándo-, pero hace ya bastante que tengo asumido que no seré madre biológica y que ese no era mi camino. Creo que a mi familia le ha costado muuuucho más que a mí aceptarlo. Juro que no hubo un día concreto en el que decidiera que no quería ser madre... simplemente pasó, tan fácil como dejar de quitarme las canas o de aparentar ser simpática con gente que no me mola.


Como os contaba, no soy madre y hay un 99.9 de posibilidades de que no lo sea nunca porque no me interesa, porque no lo haría bien, porque los niños no me gustan y porque tengo 35 según el DNI pero me siento una maldita cría.... más un largo etcétera que aburriría a cualquiera.


Lo que sí soy es TITA y, para mí, eso significa que me llevo abrazos y besos sólo por existir y coger un par de autobuses y que, si hace o hiciera falta, cambio pañales, doy biberones, lucho con las extremidades gelatinosas de cualquier bebé para vestirlo, canto nanas si me apuras, llevo siempre regalitos en el bolso, me rebozo en la arena de los parques feliz cual cerdo en charco, bailoteo lo que se tercie por una risilla, imito a los animales de granja europeos que se tercien, doy abrazos, besos y caricias a lo loco, se me hincha la vena un pelín poquísimas veces y disfruto de mis niños a corazón abierto la mayor parte del tiempo.


ZOAN= Zoe + Ian, yo sé que me queréis mucho. También sé que ser Tita es un lujazo, os lo digo. Un respeto a vuestra madre y a vuestras abuelas que hacen mucho más que yo un día tras otro, tengáis sueño o no, estén cansadas o reventadas, tengan problemas de curro o de pasta o de lo que sea... Ellas sí que lo petan, ellas sí que molan ¡Putas ídolas que incluso sacan tiempo para hacer croquetas para todos! Un monumento para ellas. YA.

miércoles, 29 de abril de 2015

DEL SUBIDÓN al melapelismo



Parecía un miércoles más a primera hora de la mañana. Antes de las 09h. ya había recibido dos ofertas de trabajo, una acreditación como examinadora de DELE y dos mensajes de Ian. Toma ya. Chúpate esa, Froilán. Luego, en casa, he observado que la escoba se había movido medio metro, ¡¡madre mía del amor hermoso!! ¡¡¡MILAAGROOOO!!! He probado si mi poder telequinésico funcionaba de verdad de la buena... pero no. Muy fuerte, resulta que ALGUIEN que no soy yo ha usado la escoba en esta santa casa. Para terminar, me han llamado por teléfono porque me han tocado dos noches de hotel gracias a una encuesta de mierda que hice hace un par de semanas.

¿Qué hacer cuando tienes tal subidón de adrenalina? Efectivamente, leer cualquier periódico para ralentizar la euforia y dejar de oír tus pulsaciones como si fueran taconeos en un tablao flamenco. El terremoto en Nepal, la UE y su prohibición de donar sangre a los homosexuales, el ministro capullo de turno que me sablea en nombre de Hacienda otra vez este año y su cinismo, las perlitas del obispo de San Sebastián y su "libro" sobre sexo, la desaparición del emoji de la berenjena en el Instagram....

De extremo a extremo para llegar al momento zen de melapelismo. Sí, amigos, otro día cualquiera hubiera soltado sapos y culebras por la boca al leer tanta bazofia pero hoy no. Ni ramita de romero ni estampita con velitas ni ná de ná. Acabo de echar el Euromillones. Si todo va como hasta ahora, el viernes seré asquerosamente rica y estaré más cerca que nunca de cumplir mi plan de dominar el mundo. Avisados estáis.

Poca broma. No sé qué sería de mí sin la berenjena. 



martes, 21 de abril de 2015

TUTTO PIZZA: ZOAN, ARTURO y los superpoderes



Me he sentado en la terraza del Tutto, al solete, y en cero coma ya estaba Benson -el chino leonés- preguntándome si esperaba al de León o a mi otro hermano... y es que, hace relativamente poco, descubrí que tenía una especie de gemelo. La verdad es que fue verlo, comentarlo juntos, constatarlo y aceptarlo todo en uno.

Arturo, mi hermano, es lo que más voy a echar de menos (junto a Raquel, la hermanastra leonina que nos hemos echado) de nuestra anterior etapa laboral. Yo, que me fui en febrero, he estado jugando con el tiempo y el espacio, haciendo trampas con los días, fingiendo que estaba de vacaciones o con el turno cambiado, intentando no darle importancia. Asumir que no voy a compartir a diario solecito, chascarrillos y café antes y/o después de las clases.... va a ser, como poco, rarillo...

El jueves pasado hicimos una entrevista de curro los dos, en una misma empresa, a diferentes horas... y nos descojonamos después comentándolo. Ni ensayando antes. Compenetración y entendimiento simple y llano.

Mi hermano, Arturo, es un montón de cosas buenas y eso es indiscutible. Es un tipo creativo, amable, prudente, sincero, leal, honesto, claro, divertido, inteligente, generoso, reflexivo, comprometido, listísimo, comunicativo, empático, receptivo, cariñoso y un larguísimo etcétera de cualidades bonitas de tener.

En los últimos meses hemos tenido que aprender que, en este país, a día de hoy, no significa una mierda tener contrato, ser fijo, darlo todo en el trabajo... y de ahí, he llegado a lo conclusión de que 12euros/h o 20euros/hora importan lo justo. O sea, que si hablamos de hacer un mismo trabajo y de compartir un grupo con él, la pasta me la pela bastante tirando a muy poco.

Os hablaba a los dos, Zoan, sobre los poderes hace muuuchos posts. Arturo y vosotros dos compartís uno, dificilísimo de encontrar, que es el poder de hacer mejores a las personas que tenéis cerca. Si lo supieran las compañías farmacéuticas, os recetarían en cualquier CAP, siempre, bajo pago, en capsulitas, una cada 12 horas, para todo. Por suerte para nosotros (y no para los putos bancos farmacéuticos) esto empieza en familia y se repartirá conforme pasen los días, de forma absolutamente gratuita, a todo aquel que se os acerque un poco. ESE es vuestro poder.

A mí, los niños no me gustan. Vosotros sois la excepción. Me da que a Arturo le pasa algo parecido, así que vamos a organizar un algo para que os conozcáis y empecéis a hablaros de tú y a trataros como lo que sois, superpoderosos con vínculos afectivos comunes, omnipresentes y omnipotentes.

"Si me caí, es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas."  Eduardo Galeano.



sábado, 18 de abril de 2015

ZOAN SABADEANDO





Mi sobrino Ian se ha levantado a las 08h hoy. Estaba desayunando él solo en la cocina cuando le ha soltado a su madre:

- Estoy contento.
- Ah, ¡qué bien! ¿Y eso?
- Porque hoy viene la Tita.

Luego se ha pasado un par de horas preguntando por mí, incansable. Mi hermana ha tenido el detalle de grabar y enviarme los grandes hits del día: "¿Cuándo vienes, Tita?" y "Tita, ¡tardas mucho!". Es bonito despertarse y que ya se te hayan desayunado el corazón a base de besitos de peixet.

Me sigue sorprendiendo que, aunque te veo cada dos o tres semanas, me tengas tan presente como para que no se te haga raro pasar tiempo conmigo y como para que insistas en que otro día vas a coger mi autobús y vas a venir a mi casa a dormir conmigo. Cuando tú quieras, NiñoBúho adulto, ya sabes que para ti tengo sitio y tiempo hoy y todos los otro día que puedas imaginar.



Mi sobrina Zoe sigue siendo minúscula y tranquila excepto cuando la mueven demasiado. Le encantan los brazos y se nota que adora a su hermano. Durante la siesta del Ian hemos pasado las tres un ratito curioso mirándonos, escuchándonos y aprendiéndonos. Ha sonreído y ha sido la mejor manera de terminar este sábado de parque, Gegants y familia. El embajador de menos de 1 metro que tengo infiltrado en tu casa ha debido contarte algo al oído entre beso y beso.

 Eres tan diminuta, Zoe, que me cuesta mogollón dejarte en la cuna y poner en PAUSE mis poderes como escudo humano. Es raro porque, por un lado, tengo ganas de que cojas autonomía y empieces a ser más persona y, por otro, no quiero que llegue el momento de verte saltar en el sofá gritando enloquecida ni el de tener que enfadarme y ponerme seria contigo porque no me hagas caso y porque todavía no entiendas que, en cualquier situación, pase lo que pase, mando yo. Bueno, supongo que todo es aprender, ¿no? Tu hermano, que ha sido mi conejillo de indias, parece que lleva bien lo de tenerme como Tita. Tú vete dándome indicaciones, ¿vale?

Bonicos míos, otro día más y mejor