miércoles, 10 de enero de 2007

DÍAS DE ASUETO

Pues sí. Llevo tres días de semi-vacaciones, o sea, que trabajo cuatro horillas y vuelvo a ser persona. Estoy empezando a cogerle el gustillo al noble arte de tocarse el pepe... y además se me da muy bien. Incluso he conseguido echar un par de siestas... Qué lujo terminar de comer, ponerme una manta a lo burka y tumbarme en el sofá con Futurama o Friends de fondo hasta fundirme con los cojines.

A eso de las seis, cuando empieza el movimiento en el pasillo de casa, me desperezo y me pierdo un ratillo por las calles del centro. He ido de rebajas dos tardes:dos pantalones, dos jerseys, unas bambas y una chaqueta por un precio que he borrado absolutamente de mi cerebro. Espero que no se me vuelva a olvidar que los milagros no existen y que rebajas son sinónimo de gente, mucha mucha gente, inconsciente del espacio físico que ocupa (lo mismo nos estamos europeizando de verdad y se busca en realidad el rozamiento...)

El resto de horas pasa demasiado rápido entre cafés, birras y conversación. Por la noche contesto mails atrasados y me pongo a ver alguna de las películas que he bajado pero soy incapaz de terminar ninguna. No es que sean malas, es que mi cama es muy buena. Yo me siento en el escritorio, dándole la espalda, y ella me chista "Pst, pst... pst... ven... que te quito el frío... pst... anda, tonta..." y es meterme y cubrirme con la sábana y se me come. Yo, que tengo buen despertar (rápido y sin malas caras), he tenido que coger, qué triste y penoso, el bus tres mañanas seguidas después de parar unas cuantas veces la alarma infernal del móvil.

Anoche Marc me dio un masaje increíble. Es curioso que cuando más relajada estoy más tensión haya en la espalda... por la misma regla de tres que uno se pone enfermo los fines de semana o que te viene la regla cuando estás de vacaciones en la playa. Te debo un té de frutos del bosque en nuestro bar... y una cena casera! Por cierto, no he ido a eso... mañana investigo.

Mírala, otra vez, ya me está llamando.... ¡Que no toca! Estudiar negocios, eso es lo que tengo que hacer antes de roncar... qué pereza infinita y máxima... Posted by Picasa

3 comentarios:

Anónimo dijo...

un masaje hasta el canalillo... repetiremos pronto!
muy bueno tu texto :-)
besos

Anónimo dijo...

Ey, qué es esto de masajes hasta el canalillo? Yo quiero! Se puede? Aisss... por aki ni masajes ni nada, a conformarse con besos, y no todos los días, y no de los lujuriosos... ojalá fueran de esos... besos sin más, besos. Besos suaves, pero besos, besos de verdad. A mi me gusta acariciar la nuca de la gente cuando beso, dos besos, besos de amigos, también besos, será que echo de menos el contacto físico (qué mal anda la cosa para yo echar de menos). Besos, besos, besos...

Anónimo dijo...

Debo desvelar que ha habido una actividad mas en el dia de hoy; acabamos de hacerla, juntas, fumando un cigarrillo y con los abrigos calados hasta arriba. Y ahi estaremos, llueva o nieve, haga frio o se derrita la mantequilla y los suecos (como me dijo una vez un alumno, que rico) nos sople el viento o nos persigan los freakies, ahi estaremos imperterritas asistiendo a nuestra cita semanal nocturna de los miercoles. Vivan los muebles, viva!