La cabeza hace algoritmos. Se ofusca en fórmulas científicas que le den a todo lo anterior un sentido real, una base casi matemática. Se encarga de tomar distancia de las sensaciones y de hacer un balance continuo de lo vivido. Es la que te da la señal de alarma al oír cometarios desafortunados, la que te permite -si la usas- observar de lejos el momento y darle un matiz aproximado. No es que esté fría.. es que el número de humanos capaces de reproducir en el mismo ser las mismas sensaciones es gigantesco. Su función es calcular el porcentaje de aciertos y, a partir de ahí, ir apostando neuronas y pensamientos.
A veces el corazón y la cabeza sienten lo mismo y, entonces,
...
Extraído de los momentos de silencio en el pasado reciente.
3 comentarios:
no se si será por el agilipollamientosemanasantero que llevo encima o que... pero me parece precioso lo que has escrito hoy... mi cabeza no deja de hacer algorítmos ara ver que pasará con mi vida a partir de agosto...
"No nos dejemos engañar: el pasado y el futuro son contemporáneos" Chillida
hola pepa, me alegro de que las luchas corazón-mente tengan tregua en este momento, eso es muy buena señal.
No hace falta preguntar por el finde pues.
besotes pa Marta y el anónimo culpable de todo esto. A disfrutar
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