jueves, 12 de abril de 2007

PSICODELIA o despiste


Tengo una amiga que llega tarde a todas partes. No lo hace con ganas de tocar la breva a nadie, ni de imponer su ley horaria. Sigue su ritmo -un ritmo lento, para ser francos-.

Hoy estaba yo intentando mantener la dignidad en una reunión académica. Mu profesional. Vestía de negro pa matar. De compadreo con quince colegas. Sin perder los nervios. Apuntando casi todo lo que se decía. Este sube, este baja, este se queda igual, son muy torpes, no me he traído la programación, ¿me has dicho al Meas?, la china se hace llamar Conchi, voy a por el tupper que lo he dejado en el micro y hay cola, se me ha olvidado el agua, un momento, lunes lección 5 y bla bla bla. Paro, en plan perdonavidas, a cada interrupción de puerta abriéndose. Después de cuatro o cinco suelto algo como: Lo siento, repite, es que no oigo una puta mierda con la puta puerta y los putos gritos de fuera... gracias. Y ya todos estamos en situación. Per feina. Ni un segundo que perder que todos queremos salir prontito y tomar el café y descansar. Y en eso estamos hasta que se vuelve a abrir la puerta del fondo. Miro hacia otro lado porque he controlado las asistencias y sé perfectamente que la que me falta es ELLA. Creo que nadie se cosca así que sigo en plan supercoordinator de refuerzo y tiro millas. Cuando ya terminamos me doy cuenta de que la Gaz no ha dicho ni una palabra y me debato entre cerrar la sesión o darle el turno de palabra. Tomo la opción equivocada y digo su nombre. Levanto la mirada de la lista y la veo recogerse el pelo detrás de la oreja. ¿Qué tal el grupo? Respira y se yergue, muy seria, despejándose la otra oreja. No sé ni qué me contesta. Yo le veo la cara de "qué te voy a contar si te lo he dicho todo ya, en persona, por teléfono y por msn, ¿te lo escribo por carta y te lo envío? ¡so cabrona, no te oigo!" Así que me empiezo a partir de manera poco seria y los cercanos se contagian y los no tan cercanos ponen jeto de "a mí flis" y tengo unas ganas tremendas de reírme a carcajada limpia y de levantarme de la puta silla aislada y decirle alguna ordinariez... pero no puedo.

Esta ha sido mi primera prueba de fuego.... y no la he superado!!!!!! La próxima te vas a cagar. Me caes gorda y nos llevamos mal. Me lo voy a tatuar. I hate Elenis (Odio a Elenis, traducción simultánea pa ti, flor). Aunque me siga descojonando al recordar tu careto de cinco segundo in extremis. Dime qué calcetines llevas y te diré qué es lo que piensas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llevo cinco minutos descojonándome... y es que he conseguido visualizar toda la escena. Será que haber participado en esas reuniones me facilita la imaginación. Joder, que duro es "estar al otro lado", eh? Dios, anda que no me hubiera tiradi yo por el suelo... deus... qué pena perderse estas pequeñas anécdotas. Si es que como Elenis no hay ninguna, qué bueno. Paciencia, mucha paciencia... y guerra a los calcetines!

Anónimo dijo...

He percibido cierto odio en tus últimas palabras y te vas a cagar: a partir de ahora te haremos la "paella" en cada reunión, pienso conpincharme con todos los cercanos. Mira Pau, tú y yo vamos a tener que hablar seriamente: como que paciencia paciencia y ¡guerra a los calcetines! los calcetines son estilo y pedigrín, y pienso dar parte de todo esto al hombre-calcetín pa q montemos juntos nuestra cruzada personal: "los calcetines son el poder y se va a cagar la perra ya". Que conste que tengo pa las dos. En fins, como yo ya he hecho mi analisis sobre este suceso en este blog no me repito jejeje. Buen finde a la cordinator cara-digna y a la moño no estoy despeiná que yo soy asin.
Pd: la venganza será terrible. Acabareis borrachas y con mis calcetines puestos cualquier noche barcelonesa. Q conste neng