domingo, 25 de octubre de 2009

NOT READY







La única compañía es esta. Sólo dos sillas llenas. Una por mí y otra por mi chaqueta. El bolso en el regazo. Garabateo hasta cansarme y, al levantar la mirada, nada. Ese es el punto.

Mi acompañante no se ha ido al lavabo, ni a pagar, ni llega tarde pero está por venir. Menos de una hora y ya me agobio. Me falta el aire, los ojos me brillan demasiado acuosos; si se acercara ahora la camarera yo croaría.

I´m not ready at all. I´m not ready. Impaciencia, guindillismo, ansiedad, nerviosismo... Que cada cual elija la suya, yo me quedo con la primera opción. Ni soy lista ni estoy lista. No encuentro la manera. No sé cómo se hace esto, ni siquiera qué hacer.

La mayor parte del tiempo pongo cara de velocidad y hago como que todo lo que pasa tiene sentido, como si fuera exactamente lo que esperaba, como si cada paso lo diera yo porque sí, porque sé hacia donde voy. Hoy me he levantado sin poderes y estaba claro desde el minuto uno que no conseguiría mirar hacia otro lado. Me he esforzado, lo he intentado toda la mañana, pero ha sido tan evidente que resultaba bochornoso negarlo, aunque lo haya hecho.


Me llega, sin aviso previo, la certeza de no estar ni dónde ni cómo ni con quién quiero. No tengo respuestas al por qué ni al para qué, ni al nada de nada, tampoco al qué básico. Me veo en la loca de mierda y su fobia al lado frío de la cama, me oigo en ella y en sus quejidos, en sus mentiras, en su ironía mal llevada y peor traída.


En la escena de la película que tengo de fondo una mujer afeita a un hombre. Le coge de la barbilla y desliza la maquinilla por su mentón, acariciándole el pelo, recorriendo sus ángulos. Es lo más íntimo que he visto en mucho tiempo. Quiero esa intimidad, ese tacto, esa atención en algo que parece cotidiano pero que te sorprende por lo especial, por lo inenarrable.


Me está saliendo una pupa en la boca, justo en la uve del labio superior y soy consciente de la fiebre, del calor que desprendo, de las horas de sueño sin él, sin encontrarlo, de cara a la pared, aplastada la nariz contra un cojín, fliseándolo todo de coco, forzándome a cerrar los ojos en el sofá, con la bufanda colgando.

Por aquí no voy bien. Ya lo veo. Pero es que... I´m not ready. Tendré que buscar otra carretera secundaria o un camino de cabras.

2 comentarios:

nana dijo...

La respiración contenida, la mirada vidriosa, a punto de escaparse el mar por mis ojos...mientras leía...hace tiempo llegué a pensar que jamás nadie me entenderia, y me sorprendo al ver,que no hace falta, por que hay quien siente lo mismo.

" me pregunto quien pensó el guión, le caeran mil premios"

Anónimo dijo...

Anónimo fan de los lesbianos:
gracias por el comentario...
Un abrazo.
M.