jueves, 14 de junio de 2007

DES ACOSTUMBRARSE


La repetición de una misma acción, un día tras otro, es el 60 % de mi trabajo:
Lunes prueba de nivel, exámenes orales, evaluación, abrir grupos, meter alumnos, dar la bienvenida a los nuevos en clase, repasar programaciones, anotar las faltas de suecos y canadienses, hacer tres copias de las listas, fotocopiar las clases de cultura y repartirlas por clase junto con las actividades de la semana y la hoja con los recién llegados que se incorporan a grupos ya existentes. Martes, miércoles y la mañana del jueves para tareas administrativas y uno o dos grupos de clase. Jueves tarde reunión académica y cambios de clase. Viernes repartir cambios, preparar la próxima semana, el fiche profes, la lista de entradas y de salidas, las nuevas programaciones y el listado de alumnos.

El 40% restante depende de factores como los niveles de mis clases, los estudiantes que hay en ellas, las ganas que tengo de explicar una vez más el contraste de pasados, las sorpresas de último minuto, etc, etc.

Aún así cuando me voy de vacaciones unos días y desconecto el chip escuela del cerebelo vuelvo nerviosilla, agitada, con miedo a encontrarme algo inesperado y no saber salirme del entuerto funesto. La costumbre, en este caso, no me sirve para una puta mierda.

En el resto de situaciones tampoco es de mucha ayuda aunque es preferible a desacostumbrarse. Hace años hacía clases de pintura. Tal y como se puede ver en la afoto de hoy.... no sé ni cómo coger el carboncillo, mucho menos usarlo. Empecé, sobradísima que es una muchas veces, con óleo. Después de unos días de fustración exasperante me abrazo al carbón pensando que salvaré mi orgullo... Dos horas, un paquete de folios en la basura y las manos negras para este bodrio.

Por lo menos me he aprendido de memoria estas líneas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que ando yo cruzá? tu vas a pillar xavala.
Por cierto, el carboncillo es pedrito? pos se parece molto

mil dijo...

Que le gusta el dibujillo, dice el payo... pues manifiéstate, pedazo de cabrón, que me tienes abandonaíta!!! Aisshhh, el neng con los malacatones y la fragoneta que se lo quitan de las manos...