miércoles, 16 de mayo de 2012

IAN 7 o la importancia



En menos de un mes ya estarás aquí.... Se me está haciendo larga la espera y eso es porque eres importante para mí y para los míos.


Me preguntan por ti casi a diario. Yo pienso en ti más de una vez al día. Sin que estés del todo... ya hace rato que estás presente. Muchas veces, Ian, te darás cuenta de lo importantes que son algunas personas para ti cuando no las tengas cerca. Si eres listo, que lo serás, sabrás darle la importancia exacta a cada uno. Como no siempre estamos atentos al 100 por 100, sería bueno que recordaras ese detalle.


Supongo que va con el carácter de cada uno. He conocido a personas que, en idéntica situación, han dado valores de importancia muy diferentes a OTRO. Lo pongo en mayúsculas porque el OTRO suele ser más importante que uno mismo, básicamente porque sin OTRO difícilmente hay YO. El YO, a solas, es muy aburrido. Si no has visto la serie LOST... por favor, recupérala. Los supervivientes del vuelo no lo fueron hasta que no aparecieron los OTROS y les pusieron las pilas. Es así, el OTRO nos pone en situación, saca lo que somos, nos hace ser conscientes de nuestra existencia y valorarla.


En las relaciones personales -pareja o amistad-, la idea de la importancia que tenemos para los demás cobra cierta relevancia. Ejemplos varios:

- Tu amigo Pepe tiene X y te llama a ti el primero de todos para pedirte consejo: subidón. Te estás viendo pilar fundamental de su presente.

- El Pepe (ahora ya tengo confi con él) decide, no sé... ehhh....decidee... casarse. Sí, el Pepe decide casarse. Os veis todos los días, muchas horas.... y, sin embargo, te lo cuenta después de un par de semanas. O, "peor", te enteras por otro amigo... Estás invitado a la boda y tal pero... te sientes menos importante que en el anterior caso.


- Tu Pepe (porque ya, para mí, está tachao y le he hecho la cruz de por vida sólo imaginándome que existe y te hace eso) anda en sus cosas. Me consta que tú has estado siempre ahí para él, como aquella vez que te llamó de madrugada porque no sabía dónde se había levantado ni tenía pasta para llegar a casa, o aquella otra vez que os fuisteis juntos de viaje y se piró por ahí de ligue en ligue, o aquella otra historia, cuando tenía problemas familiares y se quedó en la tuya semanas.... Y ahora resulta que andas regulero y has llamado a Pepe y, como viene siendo habitual, has tenido una conversación que se resume en 5% tuyo y 95% suyo. Y eso sin contar la de meses que hace que te coge el teléfono para hablarte del tiempo, o las veces que no contesta a los mensajes, o.... Le importas una mierda. Es así. A ver, atento, que no te hablo de una "temporada" sino de un contínuo, de algo que ya pasa de esporádica anécdota a ser lo habitual.



¿Cómo lo llevas? ¿Te has perdido? ¿Estás agobiado? ¿Tienes nombre real para el Pepe en alguno de los ejemplos? Pues mira, poniéndome en lo peor, en el caso 3, cuando tú le das importancia a alguien y ese alguien suda de tu puta cara... ¡que le peten! La importancia que te dan otros es variable y pocas veces es justa. Tú harás lo mismo con otros sin quererlo y no por eso eres mala persona.


Impórtate tú (toma ya lo que acabo de escribir).  Que sí, nene, que si la peña te quiere mogollón y tú te quieres una mierda, no funciona. Que si te quieres la vida tú y el resto te ignora... tampoco tira. Ser justo cuesta mogollón. Otro día hablamos de eso... Joder, ya tengo varios posts pendientes prometidos...


Conclusiones al tema que nos ocupa hoy, Ian. Lo más importante eres tú. Siempre. Si tú le das la importancia justa a los otros, tanto tu vida como la de los otros, estará más equilibrada porque tus relaciones serán más sanas. No somos dibujos animados, cambiamos, evolucionamos... y lo que antes estaba en el top 10 ahora ocupa el puesto 371. Habrá quien te ponga en ese puesto 371 a ti.  Bueno, bien, no tiene importancia, no se la des. Pasito a pasito, Ian, que el camino es largo y todo sube y baja muchas veces. Mientras estés tranquilo y seguro de ti mismo, mientras sepas que -contra viento y marea- siempre tendrás un club de fans en tu familia (y lo mismo que sé que en algunos momentos no te lo parecerá, también te digo que en los más importantes estaremos ahí y lo verás clarísimo) que equilibrará la balanza en los momentos flojillos y la decantará definitivamente a lo positivo en los momentos molones... No andarás muy lejos de lo que te hace bien.


Si eres importante ahora, que aún no has dicho ni "esta boca es mía", imagínate luego. Que sí, nene, que sí. No le des más vuelta.

No hay comentarios: