miércoles, 2 de enero de 2008

AÑADIDOS I

Mis padres que seguirán sin entenderse ni conocerse, pidiéndole peras al olmo, sacrificándose, decepcionándose, mintiéndose y cabreándose.

Y me.

Y conmigo.

Y por mí.


Juro que para el próximo fin de año me dejo de chuminadas y engullo una uva tras otra hasta que me atragante, a ver si así reaccionan y dejan de hablar de lo mismo y se preocupan con razón. 365 días de prácticas y tregua hasta entonces.

No hay comentarios: