jueves, 22 de diciembre de 2011

TAXI NOCHE BARCELONA




Diez minutos de trayecto dan para mucho más de lo que imaginaba.


Era uno de esos taxistas silenciosos, respetuosos, que te llevan a casa sin interrumpirte ni con música ni con cháchara casual.

Acurrucada en una esquina del asiento trasero, con el cinturón puesto y las ventanas cerradas. La despedida de mis últimos alumnos me dejó rota y desubicada. No sé decir adiós y hay pruebas. Si no pongo ejemplos es porque no me quiero abochornar.


Me vuelvo tartamuda y gilipollas, se me atragantan las palabras y me hago el lío un chocho (o al revés), se me suben los colores hasta reventarme las orejas de puro rojo, escribo mails a horas intempestivas. Vaya, que hago el ridículo máximo y sin despeinarme.


"Cuatro meses con ellos...joé, qué bien que lo hemos pasado... Bueno, menos la K**** esa, que era una cansina histórica... La muy p**** , qué mal rollo de pava... Ya ves tú, cuatro meses, ahí es ná... y cuando llegue a casa, me encontraré lo de cada día. Qué bajón más tonto, ¿no? Me dan ganas de llamar a X... Bah, para qué, si estará con sus cosas y tampoco es plan de molestar. ¿Qué ruta sigue este buen hombre?¿Lleva conectado el TonTon? Este me enseña toda Barcelona hoy mismo. A ver el bolso que no sé si tendré dinero suficiente para la puta ruta turística que me está haciendo. ¿Qué hora será? Aissshh... el móvil lo tengo de reloj. Es así. Me tiene rallada la conversación de la otra noche... Lo que me escama es que no me haya llamado ya para decirme cuatro cosas, en plan reprimenda. Pocas neuras más chungas hay que saber que has sido un poco mala (o no muy buena) y que nadie te castigue ni un poquito.. Ya ves tú, como si fuese pecado mirarse un poco el ombligo.. que no estaba para nada yo, que ya voy servida con lo mío... (excusa de mierda que dicha con morro cuela la mayor parte de las veces, que son muchas). Y tampoco moló rajar tanto la otra noche... que si el pobre se empana de las maldades que dije, no me volverá a decir nada nunca más y el feisbuk habrá muerto. En fin... cambia de tema, nena, que te estás viniendo abajo.... Qué mono es el estudiante ese con nombre de pescao, ¿no? Fíjate, si es que te repites hasta el asco... El pavo ese también viene herido así que bórralo ipso facto que no conviene. Lo tuyo es un puto radar, maja... Así te va... Con lo feliz que tú has sido... Lo mismo es que ya, a estas alturas, estás escaldá de tó, que puede ser... Será eso, sí, será la experiencia. Que no se puede uno confiar a cualquiera, que luego te vienen todos los palos juntos. Si quiere puede parar aquí mismo que ya me voy yo andando... ¿Qué le debo? Que pase una buena noche. Alé. Adiós."



Qué caro está el transporte y qué mierda esto de oírme en estéreo y con subtítulos.




Bona nit. Adiós.

No hay comentarios: