miércoles, 29 de agosto de 2007

DESUBICANDO


Huelo esta imagen. Sé el aroma de esas velas y de ese bar en concreto, y el de la persona que charlaba a mi lado. Siempre me he guiado por el instinto animal. Te doy una "olida" (¿por qué no existe palabra acertada para esta sensación?) y me planto en casa o me encuentro ante uno más. Debo tener algún sentido atrofiado. La comida tampoco me sabe ni siquiera igual.

Yo ando ahí, con mis verdades más sinceras, llenas de interrogantes, abiertas. No juzgo a ninguno de los que me quieren porque es una gilipollez y no tengo el título ni la experiencia para hacerlo. Quién soy yo. Tampoco duermo más tranquila o más nerviosa porque algún extraño dicte condena sobre mis andanzas

Para mañana el último post de esta bitácora que ya está oliendo a fiambre. Todo lo que empieza acaba.

No hay comentarios: