lunes, 30 de julio de 2007

DE IMPOTENCIA Y AGOBIOS PROPIOS Y AJENOS



Te rascas la cabeza, te frotas los ojos, mueves sin parar una pierna o las dos. Parece claustrofobia y es un tanto extraño porque no tienes espacio propio que te rodee y no te sirven los que se te ofrecen. En Los amantes del círculo polar Ana golpeaba las paredes del armario buscando a Otto y encontraba sólo un corazón de plástico.

Piso, ratas, pasta, piso y vuelta a empezar. Vaya un loop en el que has entrado. Yo también me estaría dando cabezazos contra las paredes sino fuera porque te estoy viendo esconder la cabeza debajo de la almohada y sé que no puedo hacer nada más que esperar... Mmmm, con lo que me encanta mirar el reloj con las manos en el regazo escuchando cada puto tic...

Este momento en el que está claro que ya tienes más que suficiente de la realidad que me incluye y en el que me entran ganas de salir corriendo y dejarte a solas no por miedo si no por no sumar peso a tus espaldas. Dime tú si sabes cuál es el camino que necesitas tomar, cuál es la puerta que conduce a él y yo la abro.

domingo, 29 de julio de 2007

SE COMPRA VENTILADOR





Mi abuelo tenía dos hermanos, Pedro y José. Llamó así a sus hijos en su honor.

Del primero recuerdo su amabilidad física y sus palabras de ánimo. Era un señor educado que siempre sonreía a los demás. Cuando ya no trabajaba se encargaba de mis primos y, cuando estos ya empezaron a volar por sí mismos, iba a un hospital cada día a darle charla a su hermano José y al resto de pacientes. Una noche, en la playa, en la Línea, mientras cenábamos y hablábamos de libros me hizo prometerle que, si algún día escribía un libro, lo llamaría en su honor "La última cena". Nunca más volvimos a vernos. Cada verano tenía alguna excusa para no venir. Llamaba a casa todos los sábado por la noche. Poco antes de que muriera hablé con él después de mucho sin oírnos las voces y se acordaba del título y de la promesa.

De José sólo tengo una imagen propia. Nos lo encontramos en una plaza, sentado al sol, mirando el cielo, como cualquier vejete. De sus vacaciones en Cádiz mi abuelo siempre me traía un montón de historias, una jartá de chistes malos de un duro y trampillas artesanales para cazar pájaros. Esas trampillas minúsculas -algunas no superaban el tamaño de las yemas de mis dedos- las hacía con paciencia y arte José, ciego, sin causa conocida, desde joven. Vivió siempre con mi bisabuela en la finca de la familia hasta que ella murió y el ayuntamiento decidió contruir viviendas allí. Conocía la evolución de las cosas de boca de mi abuelo y su hermano.

Aquel día, en la plaza, mi hermana y yo nos acercamos a darle dos besos con algo de reticencia. Estaba serio y no hablaba. Mi padre, acostumbrado a la sordera de mi abuelo, gritaba todavía más de lo normal como si así pudiera hacer que el hombre le reconociera. En algún momento le cogí del brazo y caminamos juntos hasta un banco. "Eres como me imaginaba, como tu abuelo me había contado, guapa y buena... Y lista... tú sí que has visto que soy un viejo y estoy cansado de estar de pie.. eh?".

Una noche, al par de años, mi abuelo nos anunció que se iba a Cádiz con urgencia. José se había levantado de la cama a medianoche y había ido al lavabo a refrescarse. Se lavó la cara con algo, misterio químico, que le produjo un escozor y unos picores horribles. Cuando se levantó veía. Mi abuelo nunca nos dio muchos detalles de aquella reunión inesperada.

Tener los ojos cerrados y mucho por imaginar. Abrirlos y darle forma a los sueños más reales. Sólo se trata de un ejercicio contra el calor y la amenaza de convertirse en charco en cualquier calle de la ciudad. Mover la neurona te hace sudar menos que empuñar el palo de una escoba, aunque la historia sea tan verídica como el polvo.

lunes, 23 de julio de 2007

QUÉ RABIA


Ni lo de la portada de El Jueves, ni el cambio climático, ni el caos generalizado... Lo que más rabia me da, del mundo mundial, soy yo misma.

Para los poco instruidos decir que soy como una puta princesita de mierda. Me enfurruño si las cosas no salen como tenía planeado en mis mundos de yuppie. Lo peor es que, al tiempo que voy viendo obejtivamente la cantidad de soplapolleces que me rompen, me crece el cabreo contra mí misma y se transforma en un multiplicador extraño que da negativos al cuadrado....

Lo de gruñir es lo de menos... Me da más mal rollo esto de pensar que sólo puedo estar bien hoy si estoy sola, por lo de no tocarle los huevos a nadie, por levantarme resacosa y largarme a alguna playa -o no despegar los ojos de la almohada-, por lo de ahí te lo comas con tu propio pan, o ahí te las compongas.

Eso, que me he levantado insoportable y enseñando los dientes. Y todavía me dura.

domingo, 22 de julio de 2007

AQUÍ UNOS AMIGOS...




No os libraréis de esa vocecilla de niña pequeña en vuestros aparatos de recepción de sonido. La vida es dura, chavales, y yo no tengo otra cosa que hacer que pensar que podría, objetivamente, eso sí, solucionar vuestras historias. Suena a amenaza.

Y te animo a mirar por tí mismo/a, a no dejar que nadie tome decisiones por ti, a usar tu tiempo como te salga del mismo, a ser justo/a, a lidiar con la realidad tal y como me la planteas, a no bajarte los pantalones por nadie, ni siquiera por mí.

Alguien me dijo hace mucho tiempo que estoy guapa cuando grito verdades como templos ("en la distancia, después de unos días"-matizó) y me da el ataquito de matriarca de un clan gitano defendiendo a sus churumbeles. Otra mentira más... vaya tela... A ver quién me ha escuchado decir una de esas... ¡Aficionado!

¡Qué asquito! Soltando mocos a diestro y siniestro como si hubiera aprendido algo más este fin de semana que a atarme el pantalón y la falda thai!!!

Estoy contestona, o soy... Que me vayan dando. De cerca da mucho menos miedo. Cacho de carne rojo. Vibración de las cuerdas vocales.

Aquí unos amigos... Aquí mi garganta.

miércoles, 18 de julio de 2007

FAMILIARIDAD



Reconozco a las 19.30 a la típica chocholoco del instituto en una petarda de entre los 100 italianos que llegan a la escuela. Aplaude a cada nombre que se lee y grita “Bravíssimo” con convicción, arrastrando al resto. Es la que más ha chupado en su vida, sus minishorts son un aviso. Después de pedirle, por favor, y en un tono bajito, primero desde lejos y luego tocándole el hombro, que se calle me acerco a ella, la cojo del brazo con suavidad y sonriendo y le digo: “Me entiendes perfectamente. No te lo voy a repetir. O te callas la puta boca o te vuelves a tu país mañana por la mañana”. Está en la edad de la chulería pero en mal sitio. “Cuando te crezcan las tetas y tengas el pepe curtido a leches varias me vienes otra vez y, lo mismo, discutimos...” Calabria y El Prat tampoco son tan diferentes así que gano yo por edad y por mis huevos que ya las pasé putas con lerdas como tú a tus años y de algo me ha servido el tiempo. Pringá.



Conversación 24 horas en el pasado con Manoloide. Como siempre. Dos semanas parecen un montón y son un nada si pienso en los siete meses que hace que no te veo, corazón! Hay ganas de achuchones, cabrón, que nos tienes olvidados.... Aisss... el pallo, que no se acuerda de nadie...



La Cantabraca afirma que hubiera reconocido al Panadero en la calle. “Cuando lo vi no me sorprendió, fue como familiar, como si lo conociera de antes... de buen rollo. Es justo como tú decías, muy grande y muy bueno... adoptable, como dice la Gaz.” Y nadie tiene huevos a rectificar su discurso y decirle que no es indefinido sino perfecto porque ha sido hace un rato...



La familiaridad es algo así como cuando vas a un sitio fuera de Cataluña y te encuentras con que, en ese bar, sirven Estrella o Voll-Damm, cuando te interrumpe una llamada el post que scribes o libro que lees, cuando llegas a casa y abres una birrita en buena compañía y rajas del mundo o charlas sin más... Te hace ilusión, es algo conocido, te da con facilidad buen karma -que diría Sabina-.



Hombro-almohada, pegar la nariz a la espalda, "Buenas noches...", "¿Has dormido bien?"... Lo familiar se repite, afortunadamente, a cada poco... Y que siga así.



miércoles, 11 de julio de 2007

Y LO CARO QUE ESTÁ EL FORJADO



Una pobre mujé, farola encendida iluminándola un pelín, mirando por una ventana con barrotes incorporados. Su bata blanca nos da pistas: o enfermera o farmacéutica o joven pre-maruja mirando si el tontáiner -que diría el agüelo de la Gaz- está muy lleno para tirar la basura. Rubia, (...de bote chocho morenote) y paliducha... ¿Será made in País Escandinavo con esa cara de acelga? ¿Estará secuestrada? ¿Cuánto tiempo lleva encerrada en esa vitrina? ¿Qué cojones está mirando con esos ojos de nada? ¿Qué putas hace con las manos que no se quita los pelos de la cara? ¿Se acaba de levantar después de una juerga?

Qué coño hago yo tecleando tonterías cuando está clarísimo que es un maniquí y que hoy no es mi día.

Qué pesada estoy, conio!!!! Por Dios, que alguien venga y me pegue un par de bofetones pá bajarme la adrenalina!!!! 27 minutos para pasar la hoja del calendario. "Canteca de Macao", el CD "Cremitafina" y la canción "No llores".

martes, 10 de julio de 2007

HACE DIEZ AÑOS



Hasta ahora mismo había sido un día bastante feliz, tirando a mucho. A dos palmos del suelo uno ve como inofensivas la mayor parte de las acciones, más o menos la idea es que si tú estás pletórico no dudas que el resto del mundo está igual que tú.

Como cada noche le doy un vistazo a la portada de El País, versión digital. Me topo con fotografías de mi infancia. Un montón de manos blancas al aire, nucas descubiertas. La crónica que voy leyendo me transporta a aquel sábado 12 de julio en el que conocí a mis vecinos del primero. Salía de casa yo, muy flamenca, pensando que después de una movilización tan bestial esa cosa llamada ETA, que yo conocía de oídas, no se atrevería a cumplir la amenaza. Y bajaba las escaleras escuchando televisores a un volumen inaudito cuando, de una de las puertas abiertas del primer piso, salió una vecina de esas de las que, desde la prehistoria, evitan saludarme cuando me ven, y se me abrazó lacrimógena, muy sentía, y me dio la noticia. Pasé a su comedor y su marido me saludó sollozando antes de retirarse, muy discreto, pasillo al fondo. Nos quedamos las dos pegadas a la pantalla de su televisor. Me acordaba de mi familia, un piso más arriba, y les imaginaba hundidos y decepcionados, con los ojos tristes también; me quedé un ratillo y me fui a llorar en comunidad con unos amigos, tan inocentemente estúpidos como yo, con los que había quedado.

Alguien me dio una vela encendida en la Calle Mayor y caminé con otros álguienes hasta la Plaza de la Vila. A media noche, al llegar a casa de mis padres, ya me había hecho mayor.

lunes, 9 de julio de 2007

ARMARIO-BAÑERA-PROBADOR


Cristian me dice que me ve tristona pero guapa, con acento cubano, para más inri. Flipa cuando le cuento que llevo casi diez horas encerrada en una pecera y lo soluciona, muy a su manera, con una copa común el viernes. Lo bueno de mi trabajo es esto, que después de más de un año, venga alguien a visitarte porque se acuerda de ti y los buenos ratos comunes, que te diga que sólo quería verte a ti y a otra profe para dar las gracias por todo y para echar unas risillas de colegas, como siempre... Lo triste es que te lo tengan que recordar, que un skater venga a abrazarme diciéndome que vuelva a las clases, que me necesitan más allí... y que yo sepa que no es verdad, que no me necesitan en ningún lado, pero que yo sí necesito las clases para ser persona, que corto el pastel pero me quedo sin probarlo. ¿Quién dijo que los suecos son todos rubios de ojos azules proclives al suicidio viéndolo a él, el negrazo con la sonrisa más grande y de verdad que conozco? Puss y kram para ti, por el buen rollo, por los abrazos de hoy en la flojera caótica.

Y volver a casa con el alma medio rota y encontrar el amario nuevo esperando, perfecto, trabajado, causa común... Y pensar que vale la pena (esa era la expresión, Mario, chino de la 201), que poner los Canteca de Macao y gitanear un poco es lo que le da sentido al día, que me paso por el forro la incompetencia y el histerismo matutino, que ahora toca descansar y que mañana será otro día.

domingo, 8 de julio de 2007

NO ES PETER PETRELLI


No es Peter Petrelli. Tiene los ojos marrones, el pelo corto, es mucho más alto y más desgarbado, fuma, lo de "salva a la cheerleader, salva al mundo" le suena a chino o japonés porque nunca apareció un Hiro Nakamura en su vida que le marcara el camino. Vuela con la mente -como todos-, quiere ser invisible aunque no lo consigue, no se curan sus heridas sin más -tampoco el lumbago- y aún sin el poder de leer la mente es capaz de adivinar muchas cosas.

Hace que el sol salga antes, que el tiempo pase mucho más deprisa a su lado -tiene una idea sin patentar que consiste en siestas que duran en mi reloj cinco minutos pero en el resto de medidores de segundos muchísimo más-, que sus ronquidos eliminen el ruido mundial... etc, etc. Que no es el susodicho y poderosísimo Peter Petrelli pero me la pela porque sabe hacer armarios y colgar cortinas como nadie y repara todos mis traumas con una paciencia infinita y cediéndome el taladro sin casi miedo...

"Esa es tu verdad", dirá algún listo... Pues sí, es la mía y pa eso está.

viernes, 6 de julio de 2007

FORTUNE COOKIE

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El papelito de dentro rezaba lo siguiente: "Todas las respuestas que tú necesitas están frente a ti. Números de la suerte: 13, 15, 19, 23, 27, 31."
Estas galletas están muy ricas pero no dicen más que tonterías... Estamos a día 5 ó 6 y es un día de viento a favor. Han llegado los Reyes Magos de Ikea y tengo tres alfombras y una estantería que acabo de montar posesa por el espíritu de Bricomanía. Este fin de semana toca barnizar con caoba y redecorar la vida... Y agradecer a Su Majestad tantas atenciones... [reverencia profunda] y el queso!.

miércoles, 4 de julio de 2007

ERES MEJOR


Eres mejor cuando escuchas que cuando te oyes. Para lo primero dedicas todo el tiempo del mundo, para lo segundo, sólo eso, un segundo, Dori.
Resuelves todo tipo de problemas ajenos, das tu opinión, te manifiestas. La idea es ser claro y conciso pero divagar un par de horas antes. En tu vida el petardo estalla en un plis y nadie ha prendido la mecha.

" Sin pasado no hay futuro. Es tu fantasma, siempre lo mismo. Ponte en su situación, no lo juzgues, no adivines. ¿No te cuesta a ti cambiar?¿No te levantas un día floja y todo te la pela? ¿No te vas a sobar algunas noches haciendo números y creyendo que las putadas triplican a los aciertos?¿Lo has dicho en buen tono, desde dentro? ¿Te han entendido o estaban con las luces de posición puestas avistando meteoritos? Ten paciencia, el mundo se hizo en siete días y así nos va..." Al INFINITO..

Para las cuatro personas que me importan en la vida, ocultas, silenciosas, dormidas o recién duchadas, un trébol con todos sus consejos para que se los apliquen a sí mismos desde ahora.

lunes, 2 de julio de 2007

SILENT HILL o ceguera


A veces me gustaría estar ciega para no ver los errores que cometo ni las injusticias que se suceden alrededor.
Te escupo. "Cállate la puta boca" o algo similar. Sin motivo. Sin intenciones. Sólo por compartir una complicidad de amigos, para que me contestes y me retes, y sigas el juego, te relajes y estemos salvados. La para otro. Hago de un grano de arena una playa kilométrica y solitaria.

"Ten paciencia conmigo, amor, que vengo herido", dice Montero. Y es una verdad universal. Todos lisiados, cojos, ciegos, más lentos, menos seguros.
Si aparece una distancia incalculable, la misma que existe del pensamiento al hecho, yo me encuentro palpando paredes y buscando mi sitio sin un sexto sentido que me guíe. Flipo cuando estamos cerca sin haberlo planeado y más, todavía, cuando conjuramos a todos los astros posibles para estarlo. Entiendo que en estas arenas movedizas que nos hemos tendido hasta el más mínimo movimiento se vuelve difícil, peligroso.


A lo largo de los años me has enseñado más de lo que puedas aceptar. Aprendí: a pensar en estéreo -una pa ti, otra pa mi-; a medirte bajo el rasero de los humanos, semi-dioses a ratos, nunca inalcanzables; a perdonarnos las flojeras, el cansancio acumulado, la presión que no encuentra punto de fuga, el miedo a no ser suficiente con lo que somos, con como somos, el vértigo que sentimos a pensar en cifras, tiempo futuro, planes, abismos; a esperar el instante en el que lo vemos, a la vez, y nos da vergüenza ser tan asquerosamente felices, estar tan babosos.

Lo que me pone las pilas es que esto pase porque debe, se mueven hilos, se reajustan sintonías... y no cuesta ni una gota de sudor y es casi fácil.

Me quito la venda con la que posaba.

Mejor.

domingo, 1 de julio de 2007

TRANSPARENCIAS


Resulta que llego a una fiesta del Orgullo y me llueven miradas y no es ni por mi carácter masculino (por llamarle de alguna manera) ni por mis cualidades para musa bizantina.

En la segunda fiesta, ya de noche, lo que yo pienso transparente ya no lo es. No se me ve la carne y tampoco el pensamiento. Tiro del hilito y me pongo a desentrañar malentendidos, nudo tras nudo, hasta que amanece. Mejor lo dejo estar.

Qué cansado es discutir con uno mismo y no encontrar respuestas.

Se cuelga el blog al principio del post. Isabel decía que lo que no tiene que ser no es y punto. Pues ale, se cierra el chiringuito.

ANTES DE LA TORMENTA


Una flor no hace un jardín. Por la misma regla de tres un gusano no hace una plaga.

Cuando cavábamos en el huerto salían gusanos. Mi abuela, que estaba medio ciega, siempre nos pedía que tuviéramos cuidado no se nos fuera a meter alguno en las uñas... Tenían un dedo de grosor y casi un metro de largo. A mí me parecía que con uno solo nos quedábamos hasta sin terreno.

Esta mañana pensaba en las últimas cagadas, solitarias y compartidas. Debe de ser lo mismo que piensa el señor que llega a casa y ve una grieta en la pared. Nada demasiado grave en principio, me he dicho colocándome bien el casco de obrera, ¿se puede caer una vivienda por culpa de una grieta? Bueno, si los cimientos son buenos, hay una buena tierra que lo aguante y los materiales son fuertes... Entonces ha estallado la tormenta y me he quedado mirando el bikini un buen rato.

En CCC hay cursos de lampistería, pintura, etc pero nada que me enseñe a reparar lo malo de ayer. Autoaprendizaje, se llama. Match ball para resumir el día. Solete y goterones. Pido excusas y prometo seguir intentándolo, si se puede. Red. A ver hacia dónde cae la pelota.