miércoles, 28 de marzo de 2012

IAN 4




Entre algodones. Así es como has crecido. Tus abuelas y abuelos, el resto de familia, seguro que te mimaron al máximo. A mí, me recordarás como la tía que te pegaba los collejones y te cantaba la caña. No porque sea violenta, que no, sino porque soy seca, o lo intento, con los que más quiero, cuando me parece que lo necesitan.

Me juego el cuello a que te crees que me gusta sobrarme contigo. Duplico la apuesta. Siempre gano. Lo de que tengo mal perder no te sirve como excusa ahora mismo. ¡Pringao!




No sé si te ha pasado alguna vez una de estas dos situaciones:

A: Estás a full. Tienes en mente una noche, o las que sean, para dos, en la que se te haga un traje de saliva como poco y como mínimo. Por primera vez, lo de "se puede repetir", hasta mola. Te metes un buen lavado, te pones perfumes, cremitas, de tó. Llegas al sitio X, intentas ser agradable, sostienes conversaciones, bailoteas... Y acabas solo. O acompañado pero sintiéndote solo, que es peor. Amaneces. Ya. Abres los ojos. Qué cosas. Sigues teniendo un agujero en el estómago. Pista: dos centímetros por encima de tu ombligo.


B: Estás destrozado. Te da pereza todo. Tienes en mente una noche a solas con tu mismidad. Tecleas un par de frases y aparece el plan B. No es que te flipe pero, por razones que no vienen al caso, acabas pillando el metro y trasladándote hasta donde anda el grupo Delta. Conforme avanza la noche las risas se hacen más gigantes. Y continúas así... hasta el día siguiente. Amaneces con dos cabezas, sonriendo mogollón. Olé por ti. Pista: dos centímetros por debajo de tu ombligo.


Moraleja 1 : el romanticismo está sobrevalorado.
Moraleja 2: probar es gratis. O casi.
Moraleja 3: más esperas... más pierdes. Y siendo positiva, al revés también y mejor.



Ian, no te calientes la cabeza. Ni supinador ni ná. Tú a tu rollo, sabiendo lo que quieres es bien fácil. Mientras no le hagas daño a nadie todo estará guay. ¿Entenderás qué signfica "guay"? ¿Habrá desaparecido completamente? En mi tiempo, 2012, los sinónimos de ser guay podrían ser molar o chanar o flipar con algo o estar chachi... Ya me contarás. Ponme las pilas, sobri!

Aguas y fondo



¿Sabes eso de mirarte el ombligo, meter el dedo y sacar pelusillas? Yo no.. pero me lo han contado.


Me explicaban el otro día que hay un jugador de rugby muy famoso. Les pregunté por qué era famoso. Me hablaron de su pelo... y me miraban a mí. Ya ves.... Me enseñaron una foto en la que se veía a un tipo parecido a Krusty pero en negro, más gordo pero con menos volumen capilar.


Ahí estamos. ¿Qué ve la gente de nosotros? ¿Con qué imagen se queda? ¿Cómo nos recuerdan? Llevo dos semanas con un grupo de estudiantes en el y con el que no hay sinergia. Nada fluye. No se entienden conmigo, ni yo con ellas, ni ellas entre sí. Patético y realista. Autoestimas insuficientes que pugnan por sobresalir para salvarse, aunque eso condene al resto, y a una misma cuando la neurona no da para más. Muy triste todo.

¿Y por qué hablo de ésto? Pues... no lo sé muy bien. Me estoy dejando llevar.


En mi panorámica actual hay kilómetros de océanos y mares. No se ve bien dónde acaban unos y dónde empieza el propio. Brazos que luchan por mantener a flote un cuerpo y el universo debajo de las olas= lío existencial de tres al cuarto.


Acotando. Parece ser que se pira Tío Pan. A África. Nada más y nada menos. Algunos nos quedamos en la península de momento. Otros suben al norte de Europa, de momento también. No tira, no... no encuentro las palabras del "Hasta luego". Haciéndome el muerto, disimulando. A ver si mañana se tercia y se me concede el don de la palabra.

Alé, a cascarla todos.

miércoles, 21 de marzo de 2012

El Camino



Casi todos seguimos un camino. Damos un paso tras otro con el pensamiento de un final triunfante, de una meta. Cada cual que se imagine lo que quiera al final de la etapa: agua, golosinas, abrazos, vacas pastando, silencio, lentejas, una taza de miel y limón, etc.


En el camino cada cual tiene sus momentos de flojera. Los hay que sueñan con un plataco de alubias, los que se muerden las uñas para no llamar a alguien, los que hablan solos por aquello de espantar el silencio, los que se enchufan un antifaz y unos tapones para los oídos y se aíslan de todo y de todos, los que sonríen a la expectativa, los que justifican su aislamiento en la sinusitis o en cualquier enfermedad de tres al cuarto.


Por más que uno casi sobrevuele el sendero a toda velocidad, se le quedan siempre los restos de tierra o/y barro en los zapatos. Me encantaría seguir tecleando pero ya no tengo dedos. Sube un párrafo y lo entenderás. Malditas reformas escolares.

martes, 20 de marzo de 2012

IAN 3




Si has llegado hasta aquí, Ian, es porque sabes leer y porque tienes curiosidad. La curiosidad aparece cuando uno tiene algunas preguntas -aunque ni siquiera las formule- y menos respuestas. La invasión de cuestiones suele venir acompañada de una carencia de mimos o similar. Aquí, desde el inicio, un beso para ti. Vamos ahora a por las respuestas.


¿Qué te preguntas, Ian? Esa es mi pregunta... Voy a intentar hacer un ejercicio de reflexión.... espero ponerme en situación y contestar alguno de los interrogantes que se te pasan por la cabeza. ¿Hacemos un Top 10? Digo yo que así, tarde o temprano, acertaré. Venga, va, empezamos hoy con el Top 10 y poco a poco lo vamos completando.

1. ¿Soy hijo de mis padres? Pues sí. Parece tontísima pero es una pregunta que todos nos hacemos en algún momento. El rollo es que ves a tus padres y te parece que son taaaan distintos a ti... Pues sí, eres hijo del Jaime y de la Jésica. Con el artículo delante, que somos de El Prat. Mi sobrino. Te buscaron desde que se casaron. Lo de la boda creo que fue por un tema más de seguridad que de otra cosa. Seguridad para ti, se entiende. En fin, que sí, que respires tranquilo. O no. Para lo bueno y para lo malo eres sangre de mi sangre. Tuve un profesor que nos decía siempre que debíamos estar orgullosos de estar vivos porque éramos el fruto de la casualidad de millones de antepasados... los grandes supervivientes. La mezcla de la que venimos es delicatessen. No estaríamos aquí si fuera de otra manera.

2. ¿La/Lo llamo? Sí, si es la primera vez que lo haces. Sin duda. El orgullo es como una camiseta XXXL de algodón en pleno invierno.... Te tapa las vergüenzas pero no te quita el frío. No, si ya hablamos de más de tres cifras. Lo de arrastrarse no está hecho para ti, ni para mí, ni para nadie con las neuronas activas. En la vida hay momentos para todo y puede ser que esa persona no esté en el mismo punto que tú. Una putada, sí. Pero de todo se sale. Ni pionero eterno ni caracol forever. ¡Aaaahhhhh! Se me olvidaba la parte más importante de este punto... Te digan lo que te digan y lo veas como lo veas... te equivocarás mil veces. Seguro. Sí o sí. Cagarla te hace sentir una bazofia pero es necesario. Cada cagada es un pasito más para ser feliz de verdad. No te fíes nunca del que te dice que tiene un olfato infalible, de la peña que afirma que nunca se equivoca. Tarjeta roja para todos esos. Son robots. Suenan a hueco. No sudan ni se ponen rojos. Lejos, lejos, lejísimos de tu vida. Los puedes descubrir si agudizas el oído porque suena el eco eco eco eco... Nada que rascar por ahí.

3. ¿Los amigos son para siempre? Pues depende. Los buenos amigos duran mucho. Perdona por no acotar el tiempo pero es que todavía soy demasiado joven como para aclararte esta cuestión con propiedad. Los buenos amigos no son los que más ves, los que más tiempo comparten o han compartido contigo... aunque al principio lo parezca. Presta atención a los que te pongan en tu sitio cuando te hayas ido de madre, a los que te peguen collejones -aunque duelan- cuando te están haciendo falta, a los que aparecen después de meses o años de ausencia y son capaces de darte lo que necesitas desde el primer segundo. Esos son los buenos... y esos se quedan mucho tiempo contando las pausas. Mira tus manos, levanta un dedo por cada amigo que consideras de verdad y divídelo por dos. Con suerte, esos serán los amigos de los que dispones realmente. Las matemáticas son imprecisas a veces... deberías restar uno o dos más porque seguro que alguno te traicionará y se liará con tu churri y otro te robará el curro y se aprovechará de ti. Si no te queda claro el tema, lee a Risto Mejide que lo explica mucho mejor que yo. Te sobrarán falanges de una mano... pero número no significa ganar la guerra. Perder una batalla no es nada nuevo.


4. ¿Soy el único que....? Escribas lo que escribas en los puntos suspensivos.... NO.
No eres el único en nada. Quizá no los conoces todavía o aún no te han contado X tus allegados o todavía no has descubierto Z... no importa. Tampoco es del todo cierto -pero casi sí- que esté ya todo dicho y escrito y descubierto. Para nada. Cada persona es irrepetible. Coincides en muchos puntos -lo sepas o no- con otros miles de personas. ¿Sabes qué población tiene China? En serio, aléjate un poquito, objetiviza... ¿De verdad crees que eres el único en X? Aunque la respuesta es negativa no infravalores lo que sientes, lo que te pasa, lo que opinas. Hay muuuchos universos, hay millones de culturas por ahí, hay tanta, tanta, tantísima gente que.... No sé cómo explicarte. Dicen por ahí que si todos los chinos se pusieran de acuerdo y saltaran... en la Tierra tendríamos un grave problema sísmico. Y probablemente es verdad, aunque no me imagino que pase porque el tema es que, por más que haya otras personas iguales a ti, con tus mismas inquietudes, nadie te ha prometido que estén en tu círculo, ni que tengan tu mismo objetivo, ni que sean conscientes de ello. Me estoy liando, Ian. Resumiendo: lo que te pase, en un 99%, ya le ha pasado a otro antes. Esto no significa que seas menos que nadie. Los decimales marcan la diferencia. Que te la pele lo que el resto piensa, si tú estás bien. Eso es lo que vale. No dejes nunca de mirar a tu alrededor. No pierdas jamás la curiosidad, ¿vale? Trato hecho.

5. ¿Soy gilipollas? Mira, no te conozco. De momento eres un Gremlin, una cara de Bélmez en papel.... Vaya, que no hemos hablado, que no te conozco de verdad... Aún así te aseguro que no eres gilipollas. El gilipollismo se gesta ya desde el útero y el tuyo es de primera. Imposible. Tendrás tus dificultades con esto o aquello. Se te atragantarán algunas asignaturas. Te sentirás retrasado en algunas situaciones. Pero no eres gilipollas. Vamos a ver... la sensación de sentirse gilipollas, de sentirse tonto, de saberse incomprendido... no quiere decir que lo seas. Hay cosas que se nos dan mejor que otras. Hay cosas que se nos dan fatal. Hay cosas que no se nos dan. Yo, por ejemplo, nunca entendí las matemáticas... ni otras tantas historias ni a mogollón de personas. Mierda, acabo de entrar en bucle. He pensado que, quizá, sí soy gilipollas y el problema es que no lo he reconocido nunca... y después, inmediatamente, me he dicho que ni hablar, que yo de tonta no tengo un pelo aunque la cague o la haya cagado mogollón, aunque no sepa muchas cosas... Vamos a centrarnos, Ian, que nos perdemos... Gilipollas es el tipejo que no tiene sentimientos y se la pela pensado en sí mismo y está tan orgulloso de su persona que no se mira en los espejos y se cree tan superior al resto que le llegan susurros en lugar de opiniones. Seguro que ya has conocido alguno... Se miran el ombligo, balbucean con mejor o peor suerte, no saben lo que es la empatía, se dedican a la política o negocios similares y, pese a todo, duermen bien por la noche, juzgan la otredad sin remordimientos, olvidan lo que sea con tal de ganar en Bet&win...


Ian, es muy tarde ya. Llevo días intentando irme a dormir antes de medianoche. No entra en el Top 10 esto pero te lo tengo que decir: cuídate, mímate, date caprichos, sonríe todo lo que puedas -lo que sientas- aunque nadie lo vea. A veces se siente uno solísimo. A veces parece que no hay solución. A veces te entran ganas de hablar con alguien. A veces te sentirás gilipollas, con todas las letras. Todo pasa. Ya verás. Nada es tan grave. En este "juego", si apuestas por ti, ganas seguro.


Otro día te completo mi Top 1o. Prometido. Alé. A cascarla.

lunes, 19 de marzo de 2012

IAN 2





Ian, pequeño Gremlin,

¿Ya has visto la película? Tengo que confesar que tu madre y yo pasamos un verano de Disney en el que veíamos, mínimo dos veces al día, la peli de El Rey León. Si googleas por ahí encontrarás gente que piensa que es una tomadura de pelo, que manda cojones el rollito dogmático que se traen los de disneyleches, que vaya tela con el maniqueísmo... Seguramente tienen razón todos y ninguno. Cada cual le saca lo que quiere y lo que puede a lo que tiene en frente. Yo me quedo con Rafiki y su consejo.

Que no se te olvide el pasado, por lo menos no del todo, no hasta que lo hayas chupado bien y le hayas sacado todo el calcio. De todo se aprende. ¿Todavía hay gente que mastica regaliz para olvidar X? Mañana me toca explicarles a mis alumnos las oraciones condicionales. Te prometo una explicación personal. No patees la placenta hasta nueva orden.

domingo, 18 de marzo de 2012

IAN 1



Pequeño Gremlin,

desde que sé que estás por llegar, tengo la certeza de que, en algún momento, me putearé por no haber encontrado la ocasión de explicarte algunas cosas de vital importancia. Tus padres no tienen ni idea de esta iniciativa mía a día de hoy... pero imagino que, si lo estás leyendo, es porque ya se ha convertido en vox populi. Y ni tan mal, ¿no? Inaugurado queda este espacio dedicado a ti.

Ahora mismo pesas un kilo y poco. Dice tu abuela materna que tienes mis labios... Y que conste que el Doctor Manzanares, mi dentista de niña y profesional que trata a celebridades actuales, dijo hace ya mucho que mi boca era la más bonita que había visto. No dijo bonita. No recuerdo qué palabra usó.... pero si me dura el subidón y me pongo roja a día de hoy, es por algo. Total, que en las ecografías se adivinan mis morros, o los de mi padre -tu abuelo José Luis-, y no es una mala herencia aunque todavía no puedas valorarla. Ya te llegará. También se comenta que has sacado la cabeza y la nariz del lado paterno. Sin acritud, cuñado! :-)

Estaba pensando mientras tecleaba.... Cuando tú leas esto... ¿cómo me llamarás? ¿Seré la Tita Maica? ¿La Tieta Maica? ¿Maica, la Loca de Mierda, hermana de mi madre? Qué intriga... Y qué coño, decido yo, que todavía eres un moco. De momento nos vamos a tutear y me vas a llamar Maica, sin más. Listo.


Hola, ¿qué tal, Ian? Me llamo Maica, soy la hermana de tu madre, la Jésica, y esto es lo más similar a un viaje en el tiempo que existe en el 2012. Tampoco es cuestión de infravalorar los medios de que disponemos. No desesperes y lee poquito a poco. No sé por qué me imagino que estoy hablando con un niño de la ESO o cualquier fechoría peor... Tranquilo, no es tu caso. Deformación profesional. Sé que tus padres habrán dedicado horas a tu educación y que yo, in person, te habré aburrido hasta el infinito y más allá con mis libros y mis historias y mis guiris y mi curiosidad.

He estado esta tarde con tus progenitores celebrando el día del Padre y San José... y estabas tranquilo. Me han enseñado tu habitación, los doscientos trajecitos, los mil bodys, todas las tonterías que te están preparando para cuando llegues. Tu madre tenía manchitas en los mofletes de vomitar estos días pero estaba guapísima, como siempre, y tu padre... en fin... se ha puesto tanta gomina que las canas arrejuntás y repegás parecían mocos... Nos hemos reído un poco a su costa, que para algo está y para algo sirve. Por algo lo quiero como si tuviera mi sangre. Ya lo irás entendiendo.


Ya hace cacho que te vimos por primera vez. Si no recuerdo mal, medías cuatro centímetros. Ya tu madre me dará los collejones oportunos hasta que tenga una memoria exacta... Hay una tipa rubia que le da golpes a la barriga de la Jésica, tu madre, para que poses y te veamos la cara en 3D o 4D o 5D... Repite la misma frase durante una hora cada vez que vamos: "Se tapa la carita... ¡qué peque!". Tu abuelo José Luis la mira mal porque se piensa que te está haciendo daño en la cabeza y el resto de familia la odia por cansina y pesada básicamente. Se lo merece. Sin duda. ¿Cómo se llama esta mujer? En casa la conocemos por "la Rubia" pero tendrá nombre, criatura...


Te esperamos para el día 12 de junio, día arriba, día abajo... Yo me he cogido dos días de vacaciones, el 14 y el 15, por si las moscas... y hemos estado investigando en google si puedo faltar al curro cuando estéis en el hospital. Por lo visto no podré estar en el quirófano... Ahí va el primer consejo: no te fíes de las pelis, especialmente si son yankis.

Yo pensaba que podría asistir a tu parto. Resulta que no. Tu madre se indigna conmigo y me suelta que parir no es un espectáculo, que hay reglas, que sólo puede entrar uno y eso si todo va bien... Joder, pequeño Gremlin, yo me imaginaba dándote la bienvenida, soportando a la quejica de tu madre estoicamente... y parece que no podrá ser... Aquí llega el segundo consejo del día: Suda de la burocracia, pequeña cara de Bélmez, es una puta mierda y dudo muchísimo que mejore a corto plazo. Ten por seguro que haré lo imposible por estar ahí cuando aparezcas... y pobre de la comadrona o de la enfermera que me hable de trámites y firmas y papelajos. Bet&win cotiza bien la apuesta. ¡Esta peña no sabe con quién se juega los cuartos!


Como presentación ya está bien. Entiendo que no te fíes del todo de mí porque todavía no he adoptado una voz con la que hablarte pero voy a trabajar en ella estos días. Ya que tus padres me ponen pegas para invertir pasta en tontainas... invertiré al 50% tiempo y cash. ¿Sabes que naciste en tiempos de crisis? Lo dudo bastante. Yo te lo explico otro día, ¿vale? Por cierto, si hay algo que te interese... no te cortes y pregunta!

Buenas noches, pequeño Ian!

sábado, 17 de marzo de 2012

POR EJEMPLO, EXTRAÑAR





Dos aviones que van al mismo punto. El primero abre camino. El segundo, aunque no lo parezca en la foto, sigue una estela que desaparece a cada ráfaga de viento... y acaba extrañando el sendero, los matorrales de nubes abiertas.

Los tweets y los retweets, los me gusta, los comentar, los ya no me gusta, los compartir.... son las antiguas migas de pan de las relaciones hoy. Hansel y Gretel no se salvaron en el cuento. Ahí lo dejo.




Anoche, buceando, descubrí dos canciones que en circunstancias normales nunca hubiera escuchado. Las dejo aquí. Este mensaje se autodestruirá inmediatamente y negaré conocerlas.
Qué envidiosa la distancia.

MENOS MAL: http://www.youtube.com/watch?v=8WZ7HT5QFXo&feature=relmfu

Y AHORA: http://www.youtube.com/watch?v=2zlo4UJSAec&feature=relmfu

lunes, 12 de marzo de 2012

EL GORRO DE ALUMINIO



Lo llevo desde hace unos días. Me sienta estupendamente. No me refiero a que me queda bien con el pijama ni a que me hace más delgada o cosas de esas. Quiero decir que, mentalmente, soy otra desde que lo uso. Lo recomendaba T. Blanco y por algo era.


Los beneficios del invento se resumirían en que te aísla del porno emocional y te incapacita para el intercambio psíquico. Esto viene a ser, por ejemplo, que si se te planta X y te suelta todos sus dramas y no te interesan una mierda... te pones el gorrito y, alé, listo. Muy útil también cuando tienes demasiado tiempo ocioso y empiezas a machacarte el lóbulo frontal con pensamientos que bien podrían pasar por el látigo del nazareno más ferviente... Es colocártelo y no oír nada, transformarte en informático (ser inconsciente per natura). Todo ventajas, oigan. Y no sigo porque me embalo.


El de la foto bien podría ser yo dentro de unos años enseñándole el artilugio a mi sobri, que buena falta le va a hacer. Está el mundo como para ir dejando que las neuronas se nos ocupen en cualquier tontada.

Alé. A cascarla.