viernes, 12 de febrero de 2010

POR AHORA, NUNCA MÁS

Con experiencia en las exageraciones no me sorprendo al encontrarme repitiendo el título de la entrada: Por ahora, nunca más.

Y me creo la exageración en este segundo larguísimo que se me planta en frente y me tutea, como si me conociera de algo, el muy cabrito.



Los nuncamases no se pueden resumir, hay que vomitarlos:




- Nunca más llamaré a deshoras por el puro gusto de oír una voz.


- Nunca más llamaré a deshoras por la pura necesidad de oír mi voz.


- Nunca más llamaré a la hora acordada si no me apetece.


- Nunca más responderé a una llamada si no me da la puta gana.


- Nunca más veré el refrito de "Heroes", "Los Serrano", "Médico de familia", "X-Men" y etc. .


- Nunca más escucharé sin meter baza, callándome los consejos de mierda, aparentando que no sé nada de nada (porque, también para mi sorpresa, de algunas cosas sí que sé un poquito), simulando ser muda y no tener brazos ni manos ni ojos ni sonrisa o llanto, disimulando por si mi mínima neurona le hace sombra a la de otros.


- Nunca más me embobaré con la voz lastimera de A. Orozco pensando que dice algo que, en el fondo, no me dice nada.


- Nunca nás haré de madre... Sólo para mí.


- Nunca más leeré blogs ajenos con el cazamariposas en la mano, a punto de atrapar siempre una verdad con alas un tanto esquiva y demasiado maquillada para mi gusto.


- Nunca más escribiré sintiéndome incomprendida. Como yo, los hay a patadas.. es lo bueno de ser una persona -persona, eso sí- corriente. Nunca más se me olvidará que soy del montón. Ni que eso es bueno.


- Nunca más compraré fruta pensando en hacer una semana de menú monjístico. Ya sé que no me va. No soy capaz de resistirme a un cacho de carne, ni de ponerle barreras a la carne -que me encanta- ni de sonrojarme ante la llamada de la "sangre".


- Nunca más lavaré mis trapos sucios vía mail. No sé "decir" en letra todo lo que quisiera sin faltar a la verdad ni provocar malentendidos.


- Nunca más bordearé la línea que separa el bien y el mal. Para eso está,por algo decidí crearla, elegirla y respetarla.


- Nunca más permitiré que los días pasen sin que haya movimiento en mi azotea. Lo de echar balones fuera y justificar mi mediocridad a través de la falta ajenas... cansa. Pa cada cual lo suyo y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Sólo admito excusas del afgano tetrapléjico que no puede mover ficha en el tablero. El resto sólo tenemos "razones" insignificantes que le interesan, como mucho, al tendero de la esquina que está aburrido y mata el tiempo como sea y con quien sea.


- Nunca más... nada. Esto no tira. Habrá que buscar otras opciones, que siempre las hay, aunque no sean tan buenas como creíamos -aunque ni siquiera sean buenas. ¿Y qué? Mientras haya opciones....- Eso es porque uno está vivo y no lo tiene claro, o porque uno está vivo y le cuesta tomar la decisión que toca, porque lo mismo pica mucho... por lo que sea. Es lo de menos.


- Nunca más haré zapping. A según qué horas tanta imagen insulsa seguida, tanto "de oca a oca y tiro porque me toca"... no tiene sentido, ni fin.... no es práctico, vaya que no sirve.. ¿pa qué lo quiero entonces? Para nada.


- Nunca más diré lo que otra persona espera que diga. ¿Para qué si yo interpreto lo que creo que necesita -sin pensar en lo que puede necesitar de verdad- y la otra persona hace lo mismo conmigo? ¿Para qué si casi todo el mundo juega a adivinar?


Y la última afirmación me lleva a preguntarme cuánto tiempo es "nunca más", y en algunas es tiempo infinito, en otras muuuuuucho y en las últimas, en minoría absoluta, se reduce a segundos.



Por eso. Por ahora. Nunca más. Por ahora.

No hay comentarios: