miércoles, 9 de diciembre de 2009

GERUNDIO




No es lo mismo está llegando que ha llegado.

No es igual verlas venir que estar viéndolas.


No se puede comparar el tiempo que pasas esperando con la décima de segundo en que encuentras.


La misma diferencia en orden ascendente que:

- entre arrastrarte y levitar. El 5 de enero y la mañana de Reyes.

- entre sospechar y constatar. La tasa de paro está subiendo vs hago cola en el Inem.

- entre la intención y el hecho constatado. Tren con retraso o a su hora. Renfe vs el UBan de Berlín.




Los gerundios son como un chicle que contiene el tiempo y que se extiende. Tienen algo de MATRIX en sí mismos, de gravedad cero, de movimiento aletargado. Se puede paladear el gerundio cuando digo me gusta pasar la mañana al sol mirando a la gente. También podemos exagerar el sufrimiento si decimos aquello de estoy muriéndome de calor.

O alargar un final sentenciando, por ejemplo, con un esto se está acabando, o con un me estoy cansando, dispersando los gerundios partículas de dramatismo.

Una cuerda cogida por el cabo, por su principio o su final, que alguien decide sostener.

Como ver una típica película japonesa: el cerezo en flor recién plantado que crece según pasan las estaciones y del que vemos imágenes en primavera -está floreciendo-, en verano -está secándose-, en otoño -está perdiendo las hojas-, en invierno -está cubriéndose de nieve- con los matices que cada uno adivine y que, en positivo, sólo te dejan tranquilo la primera parte de la peli, en la primavera, y tampoco porque ¿y si no echa raíces el arbolito?

O ver una película... ¿cómo decirlo? mmmmm ¿con acción? ¿con evidencias? Escena, pum, sorpresa, risa, susto,pam, intriga, lugar común, moraleja, beso, drama, alehop, final del cuento, suspiro, echarle huevos a las cosas sirve para algo, aunque haya malos.

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