domingo, 25 de mayo de 2008

NAWJA





Para estar enamorada no basta con querer, hace falta olerlo. (versión libre y adaptada de Los amantes del círculo polar)

Qué peste a gambas.





El viento, aunque sea rabioso y húmedo, aunque venga acompañado de gotas de agua, aunque aparezca en un momento inoportuno estacionalmente hablando... siempre despeja. Yo me pillo una de estas hamacas y empiezo a buscarles forma a tantas nubes con escala en grises varios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hamacas al viento que traen, de momento olores a gambas. Si el amor se huele puede ser que alguien no tenga olfato. Yo lo tengo muy desarrollado ahora...
Besines

Anónimo dijo...

El viento siempre amaina.
Volvemos a las andadas.
PAU