martes, 19 de febrero de 2013

EL PASADO



Mi casa hace unos años. Desde el punto X en el que se tomó esta foto, la imagen es radicalmente distinta. Era otra situación, eran otras necesidades, era otro todo... muy diferente.

Si mañana llegara a mi casa y me encontrara la habitación en esta disposición, primero me sorprendería, luego buscaría explicación al fenómeno y, al final, me cabrearía por lo que consideraría, objetivamente, una invasión a mi intimidad. Son cuatro muebles cambiados de sitio -sí, es verdad- pero son míos y están donde y como yo quiero. O deberían. No atendería a razones porque ninguna serviría.

No se puede cambiar la decoración de una habitación que no es tuya, ni, por ejemplo, interferir en el curro de otro o meterse en un círculo de amigos ajeno... sin que se note. Y menos, sin que alguien se sienta al descubierto, sin que afecte y sin calibrar las consecuencias.

Lo menos que puede pasar en una situación similar es que el invadido teclee en modo medio rabioso, enseñando los dientes como cualquier animalillo que se ve amenazado. El animalillo vive como vive, en su caos controlado, con sus cosas buenísimas, con sus mierdas varias, a su rollo.

Lo más que puede pasar viene a ser un terremoto de 9 en la escala Richter con epicentro en tu oreja. Eso o implosionar.

Vamos a ver cómo termina la noche. Yo soy un poco Ave Fénix y me repongo siempre, tarde o temprano.... pero preferiría no tener que hacerlo. Estoy hasta el mismo de que se me tenga en tan poca consideración. No se vale.

4 comentarios:

mOOntsEsteban dijo...

Jo! Me has dejado preocupada!! :S Pero a decir verdad yo últimamente tb estoy un poco mosca pq parece que todo el mundo puede meter las narices pero quién dice q aquello q intentas inculcarme (aún que lo hagas de buena fe) no es una mierda?

mil dijo...

Mosca porque, de buena fe o no, mierda o no.... cada cual tiene su momento y su necesidad... y eso hay que respetarlo.

Que alguien me cambie de sitio los muebles sin ninguna explicación, sin ninguna razón (ni siquiera una válida), rompiendo todos los pactos anteriores, hace que me aferre aún más a lo que tenía antes de su actuación, que saque las garras, que gruña.

Inculcar es un verbo chungo ya de entrada, suena mal de inicio, ¿no? Está claro que cada cual aprende según quiere/puede/necesita/Z...

Los demás son siempre otros con otras circunstancias, validísimas pero inútiles para mí ahora.

No te preocupes que ya me está saliendo el plumaje de la temporada Primavera/Verano de este año.

mOOntsEsteban dijo...

Haha!! Me alegra que ya te vistas de primavera :) Si una cosa hay que aprender cuanto antes mejor es que cada cual debe hacer su camino... Namasté!!

Anónimo dijo...
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