miércoles, 29 de febrero de 2012

FEEDBACK



Entiendo que, cuando alguien reclama un feedback, está usando el comodín del público. A base de usarlo para todo, se nos ha vuelto comodín y comodón.

"Dame un feedback de esta charla". "Ya me dirás qué tal feedback con tus estudiantes". "Ya luego te digo mi feedback a tu receta de albóndigas". Esto es un no parar.

Se le pide feedback al docente, al cliente, al espectador, al jefe, al tipo que pasaba por allí... y así no hay manera de acotar el término.

Venga, va, entre todos... -todos mis Phil Collins mentales vocean a la vez, sin ton ni son, sin respetar los turnos de palabra-. ¡Que levante la mano el que quiera hablar!

Philcollins I se atreve:
- Esto... el feedback es algo así como una respuesta. Seguro que os suena, porque todos lo hemos echado de menos.... Por ejemplo: tú le cuentas una historia a tu colega, se la razonas, le das todos los detalles y, sin decirlo, se queda en el aire la pregunta de todos los días, si está de acuerdo o no contigo, si le apetece discutirte las "verdades", si quiere hacer hincapié en algo... Y, muchas veces, el colega se queda mudo o te sale con algo que no viene al caso o llena el silencio con el sonido de su barba creciendo. En esos casos el feedback brilla por su ausencia. Esos casos, la verdad, son la gran mayoría. Manda huevos... porque casi siempre es bienvenido el feedback constructivo, que te señala una mente pensante, el que pone a prueba tus convicciones -dos c son abusar- el que demuestra inteligencia y te pone en tu sitio si hace falta.... No sé... Creo... dicen que existen. Tengo amigos que lo han vivido... Aunque yo no los he visto nunca.

PhilCol la levanta y habla a media voz, como con miedo:
- El Feedback vive en el bosque, hay muchos testimonios orales de que existe, de gente que estaba de picnic y que salió por patas cuando lo vio.
- ¡Pringao! ¡¡¡Que ese es el Bigfoot!!! Puto notas....

Y el auditorio entero se enzarza en la misma discusión: Bigfoot sí o Bigfoot no.
Nadie se quiere acordar de por qué están ahí reunidos, a solas, en grupos o en parejas. No importa lo más mínimo. Hay que salvar el culo y que parezca que sabemos de lo que hablamos... Hay que guardar la dignidad y hacer que nadie note que no nos contestan con propiedad. Todos ponen cara de entender perfectamente los argumentos que nadie ha esgrimido ni esbozado ni pronunciado. Son todos, cómo no, adivinos... Esperanza Gracia tiene un futuro negro como el carbón.


Y así fue como Feedback acabó tomándose una caña a solas. Sin más. Más preocupado en Olvidar que en sí mismo.

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