sábado, 18 de febrero de 2012

DE MENOS (P. Guerra)






Este es un post de face to face, de uno contra su imagen en el espejo.. No sigas leyendo si no eres yo o mi gemela secreta. No lo entenderás...




Si digo Pedro Guerra, todos piensan en un mogollón de dientes, a lo loco, de cualquier manera colocados, en la cara de un tipo difícil de ver. Si pregunto por su música... Ya sé, ya... Que tiene cuatro acordes como mucho y abusa de ellos, que es empalagoso hasta el asco, que sacó uno bueno y el resto son una copia mala... Pero hay días en que me levanto así, en este negativo, en este de menos injustificable, inexplicable, cansino... porque ni es noviembre ni hay lluvia cepo ni olores reconocibles a la nostalgia en mi nariz. Empieza el día, no se sabe muy bien por qué, con el deseo en la boca y acaba uno con ceniza en la misma y poco cuerdo. Tampoco es tan grave, no desesperemos, no dramaticemos....

Ay... Podríamos haber sonado a un Si tú quisieras.... Uno de esos que no le tiene miedo a reírse de uno mismo. Nos hubiéramos echado unas carcajadas buenísimas, gigantes, que suavizarían la tensión. Pero no, no quisiste. Y yo tampoco. Puto Carrefour que nos tentó y nos volvió masa. Viva el Keisy.

Lo de haber estado de tiendas con una embarazada me ha dejado sin criterio musical ni estético, de ahí que esté murmurando sobre el marido de la peluquera y la mujer que no tendré o pronunciando como un mantra: Cuídame , asintiendo con la letra y empequeñeciéndome al tiempo. Vegüenza ajena desde el minuto uno. Collejón justificado. Ya ves, lo influenciables que somos. Qué cosas, la de chuminadas que se te pasan por la cabeza si tienes un día de fragilidad extrema y estúpida. Otro día, viendo lo mismo, potaría sin más, vaya, sin tener ninguna relación el vómito con las embarazadas. Quiero suponer que esta tarde al lado de mi hermana ha sido un oasis que ya ha terminado, de esos de entenderlo todo sin decir nada, de esos de saber que estás donde debes y con quien se lo ha ganado. Hace mucho tiempo del "Pregunta por ti", los resultados, obviamente, no fueron los esperados. Ni felices ni perdices ni colorín ni colorado. Puto limbo existencial, putas pelis de Disney que nos vendieron cuando no sabíamos ni atarnos los cordones de las bambas. Seguro que hay alguien que se ha metido en Actuable a denunciar...


Nada, que tinguem sort... y que no sea el mismo valiente el que salta siempre, que otros decidan también, con cabeza, qué haremos mañana, cómo, dónde, por qué... Me estoy liando. De alguna manera, he llegado a la conclusión de que ya no me basta así y de que mientras tú existas aceptaré esta espinita en el dedo corazón y conviviré con ella sin darle más importancia de la que le doy a los sueños cuando abro los ojos y no están.


Me acuerdo * -he perdido la cuenta y estoy en Modo Pereza-Extreme- : me compré un Cd de Pedro Guerra y en la primera canción se escuchaba el mar... Le puse un post-it y lo dejé a un colega venido a más. Ahora suena a caracola. Me refiero a la canción, sobre todo.

Yo me senté en esa misma silla hace unos años. Me ha sorprendido la imagen. La voz de Ángel González es un lujo que se echa de menos como pocos. Otro día colgaré las maravillas de este buen hombre.

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