jueves, 1 de enero de 2015

IAN y el 2015


Ian, del 2014 me voy a quedar, por encima de todo, con tus risas. Y con el baile de "La tita molona" que nos hemos inventado hoy y con la interpretación sentidísima del Pablito Alborán (Tú me has hecho mejor, mejor de lo que eraaaaaa...) que nos hemos marcado con coreografía incluída, eso también, porque ha sido una manera genial e inesperada de despedir el año. Quién me iba a mí a decir en 2013 que me iba a aprender una canción de este tipo... El amor, Ian, nos atontolina... y es bonito y no te tiene que dar vergüenza ninguna.

Para ti, ha sido un año brutal de descubrimientos y avances: no sólo caminas sin tambalearte sino que te mantienes en pie en tus patines, ya sabes pedalear, soplar y hacer pompas de jabón, hablar con propiedad y claridad, reconocer en las fotos el lugar, a los presentes y la anécdota, cantar, mentir conscientemente (y con poco éxito),  escalar sillas y cajones, existir sin depender ni de pañal ni de chupete, hacer amigos, dormir solo en tu cama de niño grande... ¡qué montón de cosas! ¿no? Y, por si fuera poco, desde hace unos meses sabes que vas a ser el hermano mayor de Zoe y es emocionante ver cómo ya la tienes presente cuando hablas de ella. Estoy pensando que, cuando leas esto, no serás capaz de entender lo valioso que es todo lo anterior y sólo se me ocurre decirte que, a día de hoy, tienes dos años y medio y ya eres más/mejor persona y mucho más listo que la gran mayoría de nuestra clase política, por ejemplo.

Yo no sé qué será de ti conforme pasen los años, Ian, hay muchas variables que ninguno de tus talifanes podemos controlar del todo. De momento, así a las claras, pienso que mi sobrino es buena gente porque me da besitos después de meterme un lechugazo en el ojo con el puto Mic de los cojones que ilustra este post, o porque si me enfado cuando hace una travesura me dice "Te quiero muchoooo" para que hagamos las paces y después gloria; también que tiende al drama porque usa los pucheros y los mimos como nadie, un cachondo porque se parte de risa a la mínima, vergonzoso porque sólo hay que ver sus carotas cuando siente que tiene más de tres pares de ojos observando, carismático porque se mete a cualquiera en el bolsillo en cero coma... cojonudo en el sentido de carácter fuerte, caprichosete y contestón con los días contados como cuando te digo:

- Así no van los calzoncillos, Ian, amigo...
- Tú amigo! Amigo tú! -me respondes tozudo, faltón y niño.

Gracias a ti, mi cuñado -que es tu padre- se ha atrevido a enseñar los colmillos pese a los aparatos y las extracciones; tu madre -que es mi hermana- ha abandonado la discreción y canta y baila y palmea y jalea contigo como si no hubiera mañana sin ponerse ni medio colorá; mi madre -que es tu yaya Joaqui- va religiosamente al gimnasio y acata lo que los médicos dicen, por fin; mi padre - que es tu yayito Pepito mal que le pese- te hace perrerías desde el amor más sincero, te consiente, te provoca constantemente, te coge en brazos, te mima; tu tita Maica -que soy yo- se pone a tope con la letra de Solamente tú para acompañarte en tus locuras vocales, se hace la valiente cuando tú kamikazeas alarmantemente, se ríe a lo loco sin más sólo por contagio...

Para mí, el 2014 huele a año puente y algún día te explicaré, si quieres, qué pasó antes y cómo me fue después. Las cosquillas por dentro esas que te hacen tocarte la barriguilla minúscula que tienes... son buena señal. Mi año pasado ha consistido en dos curros, muuuuchas caras amables rodeándome la mayor parte del tiempo, series en vena, birreo y cotilleo intenso, tiempo de reflexión y picos de energía animal rompedora en la estadística.



- Nos vamos, Ian, ponte la chaqueta - te dice tu madre.
- Tita, ¿tú también te vas?
- Sí, sí, yo también. Vamos a ponernos la chaqueta.
- ¿Dónde vas tú?
- Yo voy a por el autobús, para ir a mi casa... y tú vas a ver a la tía Montse...
- ¡Nooo! Yo quiero ir a casa de la Tita, yo quiero ir en autobús... Titaaaaa....

Y, voilà, así es como se rompe a las personas. Me cuentan que llegaste a tu casa sin batería y que llorabas al meterte en la cama porque no estaba yo contigo. Se me ocurre volver a El Prat y pasar la noche contigo pero se me quitan las ganas si pienso en el gentío cortando la Gran Vía, en taxistas
tristones, en sábanas que no son mias,..

Este 2015 tiene pinta de ser la polla y lo digo jugándome las tetas que tu madre me cortará cuando lea esto. Me la pela... ¡este año pinta enormeeee!





No hay comentarios: