viernes, 29 de abril de 2011

AAAAARRRGGGGGHHHHHH!!!!!!

Es el grito de guerra final.

Es un grito pero se parece a muchas cosas: un vómito, una arcada, un cabreo, una respuesta nerviosa o acelerada, un gruñido, una amenaza...


En este caso hablo de un popurrí inmenso.


Sin palabras pero con ganas de soltar cuatro de ellas, con el estómago revuelto, a la defensiva, frágil, fuerte a ratos, rebotada.


Ni soy mega inteligente ni tengo un coeficiente de 60 o menos... Me considero normal pero aún así no obtengo resultados que confirmen mis teorías... Probablemente es el puteo que me ciega. Mejor explicarme por aquello de que dudas resueltas pueden ser un +3 si no había base y +1 si sirven para asegurar. Positivo al fin y al cabo.


No llevo bien que me ninguneen. Ningunear significa que tratas a X como si fuera cualquier letra del abecedario. Cualquiera que haya jugado un poquito Scrabble sabe que esto no es así en la vida real, que hay letras especiales que valen más que otras y que todas suman mucho más si se adaptan a la muchedumbre y no tienen inconveniente con la posibilidad de variar su posición.

La vida es como el Scrabble. Se necesitan vocales para construir una palabra. Si tienes una Z pero no tienes vocales... palmas. Si lo llevamos al ahora esto significa que no importa demasiado lo importante que te creas hasta que no tengas a otras vocales (voces) que te reafirmen.


Es evidente que me he perdido en mi razonamiento y que he acabado en una dislexia preocupante. AAAAAAARRRGGGGGGGGHHHHHHH!!!! De ahí viene el título, de la imposibilidad de mantener las ideas claras y el chocolate oscuro!!! Es un grito de impotencia, rabioso y contenido.. Sí, sí, ya sé que no se entiende... pero es que me la pela!!! El día que me atreva y permita que mis cuerdas vocales lleguen a su tope os vais a quedar sordos!!!

Hasta entonces... Adiós.

HARTAZGO

Has trabajado varios días continuados, más de ocho horas por día, con una dedicación que supera el 100% de tu tiempo. No has tenido conversaciones memorables ni has vivido noches apasionantes ni has disfrutado de momentos de esos que llaman inolvidables.

Has intentado ser buena persona, ayudar a quien lo necesitaba antes incluso de que te lo pidieran, antes de que se manifestara la necesidad. No has tenido grandes recompensas, sólo algunas sonrisas y unas pocas dudas.

Te has mordido la lengua y no has preguntado, ni has dado por el culo con chuminadas que nacen de tu inseguridad. Tampoco has jodido a nadie aunque había quien se lo merecía. Te has mantenido firme en lo posible, lo justo de distancia, lo más objetiva que podías ser. Has evitado el conflicto, la discusión. Has pactado, has cedido, has claudicado con tal de evitar el choque.


Viernes noche. Son las 22.46. Nada de lo anterior ha servido para hacerte sentir bien, ni siquiera mejor, tampoco menos mal. El martes siguió al miércoles, el jueves al anterior y te has plantado en el final del viernes exactamente igual que estabas hace siete días, catorce, veintiuno... Las matemáticas no molan pero son claras y directas.


¿Qué esperas de la vida, de los años, de las semanas, de los días, de las horas? Justamente lo opuesto a lo que has conseguido. Se busca la tranquilidad de espíritu, la calma, el sosiego, la plenitud... Pero aparece el hartazgo.


Estar hart@ es como estar contracturad@, un rollo casi psicosomático que nace en la mente y se refleja en el cuerpo. Acabas harto de algo por repetición, por el suma y sigue en un cabeza, por la perspectiva de agobio casi anterior a que se dé, por la seguridad de que nada cambiará, de que volverás a estar ahí, de que el resto actuará de la misma manera, de que eres Sísifo y en la piedra cabe todo.



Me cabreo conmigo misma cuando vuelvo a decirme que todo está bien, que no tengo motivos para quejarme, que si hablo claro es porque así me va mejor... cuando es mentira.

Me fastidia que me tanguen. No quiero oír más promesas estúpidas que sólo son promesas para mí y que el resto suelta como si fueran una de esas frases inútiles tipo "Llámame y nos vemos". Literalmente siento ganas de potar cuando alguien verbaliza nimiedades, especialmente si en ellas se propone un plan que me incluye a mí. Odio que alguien se imagine que a mí me resulta fácil dar la cara o poner la cara por la otredad, sea del número que sea. Me indigna hablar con quienes deberían saber de qué hablo y qué significa lo que digo y darme cuenta al minuto X de que ni tienen idea ni ganas de saber. Me da envidia que aquellos en los que confío dediquen su tiempo a cosas peregrinas. Me cabrea ser el puto último mono para todos y, sobre todo, para mí.


Hay mucha gente más inteligente que yo, más lista, más guapa, más flaca, más interesante, más divertida, más experimentada, más racional, más tranquila, más paciente, más sensual, más, más, más, más, más y más TODO. Y estoy harta de las comparaciones... Y estoy harta de no ganar nunca... Y estoy hasta el mismísimo de seguir en el mismo p... punto.



Esta sería la conversación que mi yo y mi otro yo mantendrían.
A1- Hola, me llamo X.
A2- El hartazgo es mío.


El hartazgo surge cuando uno necesita mimos y el otro le habla de alcachofas por enésima vez en un tiempo insignificante y anodino.

jueves, 28 de abril de 2011

RELEER

Tres "e" en un solo verbo son un abuso, ¿no?

Total, que hoy me he dedicado al verbo con más vocales en su interior que se me ocurre ahora mismo... Y seguro que los hay mejores y más completos pero.. los tengo en la punta de la lengua, en huelga después de tanto tiempo sin teclear.... ¿Que las palabras no tienen memoria ni guardan rencor? Que se lo cuenten a otro...


La relectura viene dada por dos acontecimientos. Primero: descubrí y vi la serie "Tell me that you love me". Suena ñoño pero... no he visto más sexo, así, a lo bestia, desde "Spartacus". A diferencia de la serie de gladiadores ésta no tiene sangre pero duele casi igual o más. Cuatro parejas y los conflictos propios de cada una de las fases de las relaciones. Son sólo diez capítulos y, la verdad, no entiendo por qué no hay más...

SPOILERS:
Que cada cual tiene lo suyo y que todos pringamos es una de esas verdades universales. Me parece intersante la visión de la tercera edad y me identifico con aquellos que creen que con el sexo todo se puede resolver pero... afectada como estoy por el final Disney esperaba algo un poco más contundente, más concluyente, más devastador, más crudo.

Segundo: Releí, en serio, un blog que habla de túneles. En este blog se narraban los experimentos que ocurrían en el túnel temporal privado de un ser vivo. Al principio pensé que era una ida de olla pero después le encontré el sentido. Se podría resumir en ciclotimia. Un día sí y otro no, una de cal y otra de arena, a veces bien y otras de culo... Confieso que lo seguía a trompicones. Tras clickar bastantes veces eso de "Entradas antiguas" me he hecho una imagen un tanto distorsionada, para qué mentir, de lo que quería decir el autor. Vale, voy a poner lo de distorsionada en negrita porque es lo más importante.


Cocktelera en mano: mezclamos un poquito de flojera estúpida + chorrito del Master Plan de un aficionado a los túneles + pulpa de experiencias comunes seriadas + primavera + música chill... ¿qué más necesitas para hacer un cocktel molotov de esos?


Reflexiones del día:

- No hay una sola respuesta para un mismo problema.
- Llamamos problema a aquello que no sabemos solucionar, con lo que no estamos conforme, para lo que esperamos otra reacción.
- Si nos quitáramos los tapones de los oídos seríamos más felices. Interpretaríamos menos lo que nos dicen. Entenderíamos muuucho más.
- Si nos pusiéramos tapones en los oídos un ratito cada día seríamos más felices. Entenderíamos más lo que pensamos. Interpretaríamos muuucho menos.
- Es perfectamente posible querer a alguien y no tener proximidad física con esa persona.
- Es bueno estar sol@ si lo has decidido tú y tiene algún sentido para ti... Incluso si la decisión se basara en la Cábala o en la ausencia de mariposas en tu estómago.
- Algunos sms y algunas llamadas no deberían realizarse jamás. Entusiasta es la reclamación del dispositivo Kurdo que te impida hacerl@s y más popular todavía es la futura huelga de falanges caídas que prohíba a todo hij@ de vecino teclear números o letras en su dispositivo móvil dadas unas circunstancias X y una velocidad V+2 de pensamiento.

A lo de que está todo escrito deberíamos añadir que también está todo filmado, fotografiado, interpretado o pensado. Nada de esto resta valor a lo que vivimos. Nada de esto convierte en un error lo que vivimos si no lo encontramos reflejado... tampoco en un acierto en caso opuesto.

No se me interprete en esta ocasión, por favor. Está todo medido y casi cada palabra elegida. Si no les gusta lo que digo es porque no les gusta, no porque no me entiendan o porque no haya sido clara. ¿Que lo podría ser más? Por supuesto, pero eso ya no cabe en letra.