domingo, 16 de mayo de 2010

CRUZADA

Me he cruzado. Lo sé. También sé que esto no tiene vuelta atrás. Alehop, triple mortal sin red... lechugazo.

Como me daba en la nariz empecé a respirar por la boca. Los olores, al gusto, se quedan en nada si pones la mente en blanco.

Transparente, de color nada, camaleónica como poco, me he mostrado últimamente aunque resulta que la sangre, venga del bicho que venga, siempre es roja (incluso la del príncipe de Beckelar)

Vista por otro: princesa, dulce, tan pequeña que da pena y provoca diabetes o grande, enorme, amenazadora, tan agresiva en su luz intermitente que provoca esquizofrenia.

Vista por mí misma desde Saturno con unos prismáticos: ni lo uno ni lo otro. Crezco y menguo según mires de un lado o del otro... en el fondo tengo la misma presencia, pa lo bueno y pa lo otro.

No soy buena. Tampoco lo pretendo.

No soy mala. Tampoco acepto que se aprovechen de ello.



Callamos tanto... Putos plurales. Ni uno más. He callado mucho, he oído bastante y he visto demasiado, por eso me duele la lengua -de mordérmela-, por eso me pitan los oídos y por eso me escuecen los ojos. Lo que más duele de esta derrota es que es doble: he perdido yo y me han ganado otros. Eso jode.



El Barça, su afición, celebra la Liga 2009-2010 en las calles con mucho claxon y mucho vocerío. Ni me llegan sus gritos... Estoy en fase de jornada de puertas abiertas en el puto purgatorio y me la pela todo, sea cual sea el medio por el que pretende invadirme. Aquí no hay más silencios, ni más gritos, ni más tonterías, ni más historias, ni más esperanzas, ni más futuros que los míos. Los que quieran patalear y nombrar a mi madre que se busquen otro espacio y otro momento que hoy el mundo es mío y con él todo lo demás, positivo y negativo -ok, lo acepto-.



La clickifada de Berto Romero en Zombis 2 se me va a quedar corta a este ritmo de destrucción.

No hay comentarios: