sábado, 24 de noviembre de 2007

UN AÑO ATRÁS

Vivo en el centro, en un edificio antiguo reformado con muchísimas escaleras que subir hasta el falso sexto que es mi casa. Uso el ascensor como mínimo dos veces al día.
A las 08.40h. suelo encontrarme con la señora de la limpieza que casi siempre ignora mi saludo (y yo se lo perdono porque la he visto manejar con profesionalidad el flis anticucarachas y es mi ídola más cercana).

Por la tarde, a partir de las 18h. de vuelta a casa, con las bolsas de la compra y la cabeza en mil sitios, mi portal es un poco la estación de metro: gente con cara de ir al abogado del 2º o al dentista del 3º, hombres de incógnito que han decidido superar traumas peliagudos en el centro de depilación del 1º, músicos que ensayan en el 7º...

Se puede saber fácilmente quién es novato. La puerta de entrada a la ratonera se abre, a un lado el espejo, a otro una segunda portezuela, en frente el panel de botones fluorescentes. Esas caras de susto cuando las puertas se cierran con un chasquido amenzante, los que siguen frente a la puerta por la que han entrado creyendo que será la de salida, los que buscan en mi cara una explicación al ruido de matadero en funcionamiento mientras subimos...

La vida dentro de la máquina me produce a veces una curiosidad no resuelta (demasiados se bajan en el segundo y me quedo sin saber si el testigo se presentará al juicio o no...) y otras veces un sopor invencible (típica abuela dando el parte meteorológico).Ayer, casi las 19h., nos reflejamos en el espejo dos chicos con pinta de paletas y yo. Se parten de risa, huele a porro, hablan de las chicas, que no saben lo que quieren. Sólo vamos por el 2º. Pregúntale, a ver si ella lo sabe. 3º. Risas. 4º. Miro el último sms de mi móvil. Oye, perdona, ¿te puedo preguntar algo? 5º .¿Tú sabes lo que quieres? 6º. Sí, que paren las obras del 7º, o por lo menos que no empiecen antes de las ocho... Concedido, dice uno, ¿y qué más?

Cierro la puerta y sigo mentalmente haciendo una lista de pequeños deseos:
- No trabajar mañana.
- Comer algo con queso.
- Que la calefacción caliente pronto la habitación.
- Darme una ducha.
- Ver "Perdidos" (2ª T.) ahora mismo en el ordenador y debatirme entre Jack, Sawyer y Sayid.
- Dormir, dormir, dormir...
- Despertarme en un rato a tu lado, olerte la espalda, besarte algún lunar, meter los dedos en tu pelo, comprobar la temperatura de tus orejas, escuchar tu respiración, besarte detrás del lóbulo espirando aire caliente, verte salir del sueño, formarme poco a poco en tu mirada, una palma de 22 centímetros quitándome el pelo de la cara, oír cómo dices mi niña...contarte siete dedos de boca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oye que me parece todo mu bien, si no es por poner poblemas... pero no estoy de acuerdo en un pequeño matiz: eso de que se nota el que es novato en tu ascensor por la cara de susto... mira bonita que yo sigo flipando cada vez que subo a esa noria y ya llevo unas pocas, en fins, que yo también voy a ver si ceno algo con queso. un besote y hasta mañana

Anónimo dijo...

Por cierto, y que me aclare yo un poquito: cumples 27 el 28? o 28 el 27? jejeje
bueno que si un caso yo ya te felicito el viernes y así no la cago no?