lunes, 30 de marzo de 2009

BATTERIES




Desde que cojo este autobús he tenido dos grandes revelaciones:


Cuando vi a mis 14 churumbeles escuché la llamada de la naturaleza. Babeé 2 horas. Al prinicpio un "Qué monos son", "Son tan inocentes mis niños", luego "Voy a adoptarlos", un poco más tarde "Qué cabroncetes, los críos" y, finalmente un "Los quiero para mí solita...", cabezona que es una.



La tercera hora, y el resto de las que han seguido, las mismas preguntas: "¿Yo también era así?" "¿Me la pelaba todo tanto?" . Malditos h.d.p.!!! Uno le pega al otro, los dos líderes se disputan la atención de los pequeños, aquel se pone a cantar un rap, otro nos deleita con sus ronquidos, un espontáneo sale a la pizarra con una tiza y empieza a dibujar algo que se parece bastante a una revisión ginecológica, el niñato más tonto se lanza al centro de la clase y nos regala unos pasos de ballet, uno de los perla del grupo me sonríe mientras le da capones al de su izquierda que llora y me llama a gritos, a mí, que estoy requisando golosinas y bolas de papel, el hiperactivo borderline abre la puerta del armario de cd´s, mira dentro metiendo la cabeza y vuelve a cerrar repitiendo la operación diez segundos más tarde. Una y otra vez, un bucle hasta el infinito. Ni regalaos, los quiero. Me han quitado las pilas estos delincuentes juveniles Ni madame, ni profe, ni tita, ni ná. Y carné de padre y madre para yaaaaaaaa!!!!


Me siento más sola frente a ellos que en este autobús aséptico. Por lo menos aquí nadie se pega, nadie se menta a la madre, todo el mundo va duchado y con las hormonas ordenaditas y no tengo que hacer de poli bipolar-ahora-bueno-ahora-malo-ahora-mosso-ahora-picoleto-ahora-geo.

La que se quede embarazada que no me llame.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Carné de hijo ya!!!!