martes, 28 de enero de 2014

En el fondo y al final



Hay gente que ve esta imagen y le falta tiempo para hablar con su pareja y reservar en uno de esos hoteles que regala pulserita fluorescente de todo incluido para el próximo puente o, a más tardar, agosto 2014.

Yo veo esta imagen y -lo mismo es porque hago cucharilla con la almohada y me queda más tiempo libre- me pregunto: ¿de cuándo es la toma?¿cuánto photoshop hay?¿cuántos días de sol al año hay en ese punto del mundo?¿el agua está guay de temperatura o la persona de la foto es un guiri cualquiera alcoholizado hasta el asco que no siente el frío?¿llegará el wi-fi al bungalow?¿cuántos días se tarda en llegar hasta allí?¿qué hay más allá del encuadre?¿la mosquitera sería parte de la decoración o básica en la supervivencia? Y así. No os penséis que soy una frígida y que no me tiemblan las carnes al ver el agua transparente y tal, que babeo como cualquier hijo de X pero, joé, que yo no me pongo a hacer el ángel en un medio acuático sin informarme antes bien de lo que hay en el fondo, ¿te imaginas lo que debe ser ver la aleta del tiburón, la sombra del animal, acercándose a ti y dudar si es piedra o pez?¿Tú sabes lo que corre un bicho de esos?

Todo esto para decir que hay gente y gente. Al mar, yo le tengo respeto porque es muy viejo y muy grande y porque nos conocemos sólo de vista. En un mar como el de la foto yo metería los pies al principio, me daría un tiempo para analizar la fauna y flora del lugar, observaría atentamente a los lugareños, especialmente a los pescadores, y ya si eso dejaría mi mochila con una muda de ropa otoñal en la arena blanca prometida implícitamente.

En el fondo, me encantaría despertarme ociosa mañana mismo allí... Al final, como en todo, las respuestas son lo importante, sobre todo las que sabes antes incluso de preguntar.

lunes, 27 de enero de 2014

IAN en construcción


Me da en la nariz que, cada vez que te veo, tienes los andamios más altos, nene. Será el rastro enoooorme de piezas (letras a, b y c, y números 1, 2 y 3), coches, motos, tractores y furgonetas que esparces a tu ritmo o que vocalizas cada vez un poquito más, que pronuncias mejor (¿qué tal los colmillos?), que usas palabras "nuevas" (y pongo las comillas en "nuevas" pero en realidad quiero decir neologismos, vocablos que te inventas intentando copiar los que recibes, que has interiorizado y que repites como un loro con diferente entonación)... Bah, Cachalote, qué más da. Lo que importa es que la obra va muy muy bien y ni me importa el ruido ni el polvo ni los semáforos variables.

Tres semanas sin verte. Llego a tu casa y me recibes a gritos de "Tita-tita-tita-titaaaaa", abrazándome, como si llegaran los Reyes. Que no tienes conciencia del tiempo, está claro. Tu padre, que es muy buena gente y muy familiar, se lamenta porque nos vamos los tres a comer a casa de tu yaya Joaquina y él vuelve al trabajo. Me miras a mí, miras a tu padre, te cabreas, lloriqueas, pataleas... te lo explicamos los tres, con diferentes palabras y diferentes tonos pero no tienes claro quién se queda y quién se va = berrinche en el ascensor (que debería verse acompañado de música tétrica... Tá-TÁ- TAAAANNNNN- BERRINCHE EN EL ASCENSOOOOOR, con letras góticas, o diseño deslizándose a la parte inferior, casi goteando, Nosferatu, de pánico atemporal). Se te pone la cara de "A mí, esto me lo han cambiado" multiplicada por mil en indignación.

En casa de tu yaya, mi madre, quiero disfrutarte y observarte... y la balanza se va a la mierda porque no se puede estar en todo a la vez, niño, que ya nos lo han dicho mil veces, no?

Me gusta: cómo gritas "Yaaaayaaaaaaaaaaaaaaa", contentísimo porque reconoces el portal y has pillado partes de la conversación; que me abraces al llegar como si me hubieras visto ayer; la manera que tienes de relacionarte con tus padres -cómo los miras, cómo reclamas sus brazos, cómo los entiendes-, que te carcajees, que te partas de risa, que bromees...;que te escondas riéndote, que comas aplaudiéndote consciente de la hazaña a cada bocado, que me enseñes con paciencia todos tus muñecos.



No me gusta: que patalees porque tu madre, mi hermana, te pide que lleves tu chaqueta a su sitio, que tengas tantos cojones y tan mal puestos, o sea, que te cabrees y te obceques en tonterías tales como ponerte el cinturón de seguridad del carrito, guardar tus juguetes o no tocar todo lo que está al alcance de tus manos y que sabes que no debes tocar por más que no lo entiendas. Me jode que te putees tanto que me des la espalda y prefieras lloriquear contra la pared, que pretendas manipular a tu yaya, que no veas la diferencia entre hacer el loco y ser un kamikaze -no es igual girar sobre uno mismo que lanzarse con la cabeza por delante contra el pico de la mesa.. te lo dice una experta-, que te cierres en banda a comer X  como me pasó a mí, en su día, con las lentejas, con la excusa patillera de que se te hace bola, sin pensar.


Me flipa: cómo categorizas el mundo según tu filosofía VA / NO VA -... ya hubiera querido Sócrates, nene-, la facilidad que tienes para arrancarte y mover el culo con una melodía peregrina, la manera en la que nos observas interactuar a veces -como sabiendo-, que tengas tan claro el esfuerzo básico que busca obtener la recompensa inmediata adecuada -el beso o la risa-, que sepas, tan minúsculo cómo eres, jugar con los gestos, las sonrisas picaronas, las carotas de malo, que tengas idea de la estética -te analizas en el espejo como si hubieras visto millones de revistas de moda, con criterio-, que seas tan confiado conmigo y te dejes caer todo tú en cualquier parte de mi anatomía sin más, que identifiques uno por uno a todos -incluso a los que ya no están- en las fotos familiares, que retengas en la memoria que la Guagua (la Xena) es la culpable de que tu camión esté mordido, tu querencia por el contacto físico exacto.. o sea, sentarte o tumbarte encima de quien te da buen rollo, que siendo tan diminuto seas capaz de percibir el dolor así, como aumentado, como a 500% PDF y reclamarlo con todas tus fuerzas, tensando incluso tus musculitos.


Se me cae la baba -tanto que me planteo cambiar mi lugar de residencia- cuando te ponen el manos libre y sólo se te oye a ti, por encima de todas las voces, llamándome, como reclamándome. Me partes el alma cuando te pones en plan cocodrilo porque te niego algo, tipo abrir armarios y cotillear ese mundo oculto, toquetear los móviles o los mandos de las teles... pequeñeces que te provocan lagrimones como puños.


Cada vez que voy a verte, Ian, le saco punta a mis lápices. Estás en construcción y yo puedo ser la que decida cómo de grandes son tus ventanas. Toda la pared acristalada, que entre la luz -diría yo- ...pero ya vamos viendo, nene, que vamos bien de tiempo y, aún más importante, lo estamos usando de puta madre.

jueves, 23 de enero de 2014

IAN y la primitiva


¿Qué tal, niño? ¿Cómo andamos?

Este es un post post, o sea, post por lo que tiene de entrada en el blog y post por posterior, por el después de algo. Total, que acabo de llegar a casa después de un día muy largo, muy intenso, muy bonito y muy tuyo, sobre todo muy tuyo.

Últimamente sueño más de lo "normal" (y me faltan comillas porque no creo mucho en el concepto) y voy arrastrando ya desde la mañana el peso de los sueños que, al cambio, viene a ser una tonelada por segundo de conciencia mientras duermo, lo que resulta una suma considerable. Anoche me metí en la cama desenfocada, borrosa, dispersa y de repente estaba en casa de tus yayos y me llamabas Tita y te abrazabas a mí tan minúsculo o más de lo que eres, feliz de la vida, y venían la Xena y el Tronco a saludarme, a pegarme lametazos y joderme las medias con sus patas y, claro, yo sabía que eso no podía ser pero quería que fuera así que apretaba mucho los dientes, cerraba fuerte los párpados, te daba un montón de besos (de esos efecto liposucción) y les pasaba la mano por el lomo a ellos, especialmente al Tronco.

De esos días que te levantas y... bufff... el bajón total, puta mierda, postureo de aquí no pasa nada.


Andrea El Chipriota hablaba de justicia, de democracia, de derechos humanos, de rabia desde un punto X que rozaba lo objetivo, esto es... los abogados, por ejemplo, deben cobrar por el trabajo que hacen, cada cual tiene unos intereses y, por eso, votará lo que considere justo, etc. Me ha venido a la cabeza tu foto NiñoBúhoDJ -qué guapo estás, cabrón-.

¿Sabes? Tengo 34 años. Luché por lo que creía justo y acabé por pensar que no podía hacer nada, que era mejor nadar y guardar la ropa, que mi mejor opción era ganar la primitiva y montar 1. una escuela gratuita con sedes en todos los países posibles con acceso complicado a la educación -como el nuestro a día de hoy- y 2. un despacho de abogados con ética que dedicaran su tiempo y su energía a pleitear atendiendo a la justicia básica, sin más.
Yo pienso mejor si lo digo en voz alta y, todavía mejor, si me dan la opción de escribirlo. Sigo sin ser una lumbreras. De la conversación de hoy con Andrea, Ricardo y Arturo me quedo con esta sensación mental y física de quemazón, guindilla que me saca los colores y me hace sudar.

Hacer la fotosíntesis es una opción (¿muy respetable?) hasta que te tocan el sol o llega una noche que parece (casi) eterna... Cargada de espinas, sobri, dispuesta a pinchar cualquier burbuja. Qué putada cuando se te mete jabón en los ojos, ¿no? Blasfemas, te cagas en los muertos del Sr. Pantene, que es el que tienes más a mano, y amplías el círculo en cero coma a todos los "cabrones" que te irritan y acabas deseando que pongan una guillotina en Plaza Cataluña y nos riamos todos de verdad, con ruido, y/o hagamos un Gamonal continental y se cague la perra, y/o nuestros politicuchos tengan que chuparse sus propias leyes, su mierda de salario básico, que sufran lo que es vivir con 800 euros currando como una puta mula y que te dé lo justo para pagar el alquiler y comer, y/o se las tengan que ver con algo más que un resfriado o una peca gorda en las urgencias de alguno de los centros - a la hora establecida, claro, no pretenderás ponerte malo en cualquier momento-, y/o __________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ = Espacio a rellenar con todas las miserias de las que deberíamos quejarnos....

Si pienso en ti, Ian, me parece que tengo que defender nuestros derechos como sea, caiga quien caiga, por el instinto básico que me une a ti, por más que me imagines sin acceso continuado y eficaz a internet, porque moderno no significa necesariamente positivo para la mayoría, porque la democracia era una idea que se sostenía en una base común y andamos lanzándole dentelladas a un hueso de jamón pelado, porque no quiero que te falte nada importante (valores, derechos, educación, sanidad, etc....) Me vestiría con pieles mañana mismo, con gusto llevaría colgada del brazo una porra grandota para aturdir dinosaurios.. Me siento primitiva, sobri, y no me desagrada la sensación.

Afilando los colmillos hasta la próxima cacería.

martes, 21 de enero de 2014

RECUERDOS JOKER


El Joker siempre tuvo su público, sí, al mismo nivel que las hordas de fans de Batman. Es uno de esos malos malotes que te gana un poco a primera vista, la sonrisa que no sólo no acaba de serlo sino que se parece bastante a una mueca chunga. Es ese rollito de sí pero no, pero sí, pero no, no, ¿estamos locos o qué? bueno, igual sí, no sé...

Es esa puta dualidad la que nos atrae y nos repele de entrada, en el primer "Hola, ¿qué tal? Nice to meet you" Luego, ya metidos en faena, vemos todos que el Joker es un tipo con el que no es fácil dialogar, vamos, que estar a su vera viene siendo lo más parecido a mantener un debate ético entre tú, tu pierna ensangrentada y un tiburón blanco famélico que se me ocurre y, ahí va la pregunta del millón, amigos.. los tiburones son bonicos, sí, pero ¿los querrías de compañeros de acuario?

Hay bocas tan apetecibles que deberían poder pedirse como plato único con opción a repetir. Hay bocas que ni como piscolabis. Hay bocas que rasgan, bocas que succionan, bocas que acarician, bocas que hidratan y quitan la sed, bocas que van más allá, bocas que saben lo que hacen con el cuadrante superior izquierdo de tu aleph. Hay bocas respetables -minoría pero las hay- y otras que distinguen entre dentellada y mordisco.

Igual, a lo mejor, no sé, quizás, el Joker ése es como la primera vez en la que te sorprendes dando de más,  locurón, regalando las llaves de tu casa, prometiendo darlo todo, apostando incluso tus recuerdos futuros. Ojalá, tiene toda la pinta, probablemente el Joker sea uno de ésos asteroides que pasan una vez cada veinte años aprox. y te rozan lo justo como para cambiar de trayectoria y acordarte, como mucho, de un par de anécdotas comunes, lo justo como para rescatar alguna canción estúpida que no te dice prácticamente nada, lo básico como para constatar que existió, que exististe, que te pasó a ti, que aprendiste algo aunque no fuera lo que querías o lo que tenías pensado.

Siendo objetivos, al Joker le están haciendo falta unas toallitas desmaquillantes. Siendo justos, el Mercadona es muy grande y hay que ser muy torpe para no encontrarlas. Siendo educados, la poesía no está al alcance de todos ni tiene que ser verdad.







"Hay bocas tan apetecibles que deberían poder pedirse como plato único con opción a repetir." W. Churchill.

sábado, 18 de enero de 2014

AL EQUIPO GOOGLE +

Me he hecho una cuenta en gmail hoy y, de manera inexplicable, han desaparecido todas las fotos de mis blogs. La gran mayoría de las imágenes de este blog eran fotos mías, sacadas desde mi puto teléfono, de mi patética cámara. Au revoir, foticos mías...


Me hierven las entrañas, blasfemo en dolby sorround, me cisco en los antepasados de todos los expertos en el código binario y grito a quien lo quiera oír que sois unos sinvergüenzas, unos amorales, unos inútiles y unos borregos... y me río muy fuerte -con carcajada de mala a peor- en vuestra jeta porque quiero creer que tarde o temprano recibiréis vuestro merecido, josdepú -malditos, cabrones-. De momento  vuelvo a la libreta y a la hoja en blanco.  Ya vamos viendo.

Un saludo, equipo Google +