Pues eso, que a engranarme voy, a poner aceite en estos huesos y esta piel, a desmontar la maquinaria, a limpiarla bien por dentro -y por fuera-, a revisar las junturas y darle brillo a todo.
Sin destino decidido todavía lo que está claro es que en dos días el chiringuito cierra y se apagan los motores.
Un año y cinco meses sin... Demasiado tiempo, no?. Pues a por ella!
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