miércoles, 24 de febrero de 2010

CONCLUSIONES

- Tener superpoderes no te convierte en rey del mundo.

- El meñique sirve para metérselo en la oreja e investigar. Minero sin casco.

- Mucha gente pide cigarrillos por la calle. Será la crisis. A todos les digo que no porque yo también estoy sin un garbanzo.

- Esta es una semana pizzera. Es lo que más me apetece a todas horas. Rápido, limpio, sin dolor. 15 minutos y todo listo. 20 minutos y la digestión en proceso irreversible. 12 horas y se queman las últimas proteínas de morsa a morsa y tiro porque me toca y porque es la hora crítica.

- El móvil funciona. Internet, a duras penas. De lo otro ya ni hablamos.

- Lo de tener una manta en el sofá es de nuestra generación. Mi madre sigue renegando y recogiéndolas como si fuera a pasar una inspección de habitabilidad, claramente antimantas y antivelas, en cualquier momento.

- Las abuelas no tienen problemas con explicar su vida a cualquiera por eso hablan de sus maridos y sus funcionamientos maritales con total confianza en cualquier pasillo. Si quieren hablar de política bajan la voz hasta hacerla susurro y miran alrededor sospechando de todos.... ninguna se muestra dubitativa en sus afirmaciones, son todas contundentes... y parecen sacadas de El Padrino en sus mejores escenas. Las jefas, ahora, son ellas.


- Para meter un dvd en su máquina correspondiente necesito calma. Para poner un video en el youtube también. Mis alumnos deben flipar cuando se dan cuenta de que no tengo ni idea de por dónde anda el mundo.

MILENIO Carvalho

p. 170

.... "A estas edades -se dijo-, no vale la pena conservar nada de lo que vivesw ni de lo que temes, y ya sólo cabe impregnar la piel de recorridos, porque alguien había escrito, sabiamente, que lo más profundo del hombre es la piel."


p. 115

....

- Tú lo tienes fácil para llegar a los sitios. No se llega a los sitios simplemente enunciándolos, ni se poseen las cosas llamándolas por su nombre.


p. 202

El tren parecía de juguete, a la medida de aquel cul-de-sac del universo en el que los penados habían abierto caminos, construido edificios, talado árboles e intentado fugarse desesperadamente por aquel laberinto de canales, dejando finalmente una memoria como difusa en la atmósfera de aquella población, retaguardia del mundo, y viajar en un tren que les rememoraba y que jamás saldría del ámbito de Ushuaia era como sentirse poseído por lo que quedara de sus almas de imposibles fugitivos.

- Es como si los tuviera dentro, jefe.

- ¿Qué? ¿Quiénes?

- A los presos. En un momento dado había en esta cárcel más presos que habitantes en Ushuaia. En cierto sentido, son los autores de todo esto.

- Desde que el mundo es mundo, casi todo lo han hecho los presos.








Pepe Carvalho y Biscuter son casi casi un Roto y un Descosido... No hablan de sombreros ni de coches... sino de gastronomía y países más cercanos que otra cosa.

Pizza y gorro de piscina. Me quedo con los dos para hacerme compañía esta noche que promete ser laaarga pero cálida.

martes, 23 de febrero de 2010

ESTO QUE VA UN CHINO, UN ESPAÑOL Y UN YANQUI...

Me apetecía. En serio. Pero ha sido como uno de esos chistes que empiezan y la gente se frota las manos... y acaban y todos tienen ganas de abofetear al culpable.

Destrempada común (y casi diaria últimamente). Una patada en la zona baja anatómica no provoca lágrimas de risa, sino de dolor. A eso súmale la piel fina, el miedo a punto, la desconfianza escondida en cada poro, el cansancio que recorre el espinazo, los malentendidos, los destiempos, las desganas, las interpretaciones, los análisis, los caracteres, los orgullos, las salidas de tono, la ropa guardada, el tic-tac amenazante y mortificador... Cóctel explosivo.

Esto que va un chino, un español y un yanqui... y el argentino escribe:

"En la vida, como en las cenas, nos empeñamos en creer que lo mejor es lo que está por llegar -comentó Otto, advirtiendo con agrado que aún iban por el segundo plato-. Lo malo es que en la vida, al contrario que en las cenas, nunca sabemos cuántos platos nos quedan todavía para acabar el menú.

Y en algún momento de la cena, la dulzura del postre nos recuerda que se va acercando el momento en que, a pesar de la tregua del café y los licores, habrá que pagar el gasto y salir solos, con las solapas del abrigo levantadas contra el frío, a la calle lluviosa, a ser devorados por la oscuridad."


La próxima vez hago un simpa. Como homenaje.

viernes, 12 de febrero de 2010

POR AHORA, NUNCA MÁS

Con experiencia en las exageraciones no me sorprendo al encontrarme repitiendo el título de la entrada: Por ahora, nunca más.

Y me creo la exageración en este segundo larguísimo que se me planta en frente y me tutea, como si me conociera de algo, el muy cabrito.



Los nuncamases no se pueden resumir, hay que vomitarlos:




- Nunca más llamaré a deshoras por el puro gusto de oír una voz.


- Nunca más llamaré a deshoras por la pura necesidad de oír mi voz.


- Nunca más llamaré a la hora acordada si no me apetece.


- Nunca más responderé a una llamada si no me da la puta gana.


- Nunca más veré el refrito de "Heroes", "Los Serrano", "Médico de familia", "X-Men" y etc. .


- Nunca más escucharé sin meter baza, callándome los consejos de mierda, aparentando que no sé nada de nada (porque, también para mi sorpresa, de algunas cosas sí que sé un poquito), simulando ser muda y no tener brazos ni manos ni ojos ni sonrisa o llanto, disimulando por si mi mínima neurona le hace sombra a la de otros.


- Nunca más me embobaré con la voz lastimera de A. Orozco pensando que dice algo que, en el fondo, no me dice nada.


- Nunca nás haré de madre... Sólo para mí.


- Nunca más leeré blogs ajenos con el cazamariposas en la mano, a punto de atrapar siempre una verdad con alas un tanto esquiva y demasiado maquillada para mi gusto.


- Nunca más escribiré sintiéndome incomprendida. Como yo, los hay a patadas.. es lo bueno de ser una persona -persona, eso sí- corriente. Nunca más se me olvidará que soy del montón. Ni que eso es bueno.


- Nunca más compraré fruta pensando en hacer una semana de menú monjístico. Ya sé que no me va. No soy capaz de resistirme a un cacho de carne, ni de ponerle barreras a la carne -que me encanta- ni de sonrojarme ante la llamada de la "sangre".


- Nunca más lavaré mis trapos sucios vía mail. No sé "decir" en letra todo lo que quisiera sin faltar a la verdad ni provocar malentendidos.


- Nunca más bordearé la línea que separa el bien y el mal. Para eso está,por algo decidí crearla, elegirla y respetarla.


- Nunca más permitiré que los días pasen sin que haya movimiento en mi azotea. Lo de echar balones fuera y justificar mi mediocridad a través de la falta ajenas... cansa. Pa cada cual lo suyo y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Sólo admito excusas del afgano tetrapléjico que no puede mover ficha en el tablero. El resto sólo tenemos "razones" insignificantes que le interesan, como mucho, al tendero de la esquina que está aburrido y mata el tiempo como sea y con quien sea.


- Nunca más... nada. Esto no tira. Habrá que buscar otras opciones, que siempre las hay, aunque no sean tan buenas como creíamos -aunque ni siquiera sean buenas. ¿Y qué? Mientras haya opciones....- Eso es porque uno está vivo y no lo tiene claro, o porque uno está vivo y le cuesta tomar la decisión que toca, porque lo mismo pica mucho... por lo que sea. Es lo de menos.


- Nunca más haré zapping. A según qué horas tanta imagen insulsa seguida, tanto "de oca a oca y tiro porque me toca"... no tiene sentido, ni fin.... no es práctico, vaya que no sirve.. ¿pa qué lo quiero entonces? Para nada.


- Nunca más diré lo que otra persona espera que diga. ¿Para qué si yo interpreto lo que creo que necesita -sin pensar en lo que puede necesitar de verdad- y la otra persona hace lo mismo conmigo? ¿Para qué si casi todo el mundo juega a adivinar?


Y la última afirmación me lleva a preguntarme cuánto tiempo es "nunca más", y en algunas es tiempo infinito, en otras muuuuuucho y en las últimas, en minoría absoluta, se reduce a segundos.



Por eso. Por ahora. Nunca más. Por ahora.