viernes, 30 de octubre de 2009

HIPATIA




De todos, el más triste, sin duda es Davo. Un esclavo que ama a su señora y que quiere ser tan libre como ella, pero que se corrompe siguiendo las ideas de otros hombres, tan esclavos en su ideología como él mismo. Hipatia dibuja, dialoga, amansa a las fieras y tiene el final que se merece porque está sola, ningún hombre libre la puede acompañar, ni escuchar sus teorías, ni dar un abrazo, ni rebatirla.

Las mujeres de esta película, excepto Hipatia, son esos cuerpos vestidos de blanco o azul que no abren la boca ni siquiera para gritar de dolor.



Y cómo ardían los papiros. Qué lagrimones como puños... Malditos bastardos, todos...

domingo, 25 de octubre de 2009

NOT READY







La única compañía es esta. Sólo dos sillas llenas. Una por mí y otra por mi chaqueta. El bolso en el regazo. Garabateo hasta cansarme y, al levantar la mirada, nada. Ese es el punto.

Mi acompañante no se ha ido al lavabo, ni a pagar, ni llega tarde pero está por venir. Menos de una hora y ya me agobio. Me falta el aire, los ojos me brillan demasiado acuosos; si se acercara ahora la camarera yo croaría.

I´m not ready at all. I´m not ready. Impaciencia, guindillismo, ansiedad, nerviosismo... Que cada cual elija la suya, yo me quedo con la primera opción. Ni soy lista ni estoy lista. No encuentro la manera. No sé cómo se hace esto, ni siquiera qué hacer.

La mayor parte del tiempo pongo cara de velocidad y hago como que todo lo que pasa tiene sentido, como si fuera exactamente lo que esperaba, como si cada paso lo diera yo porque sí, porque sé hacia donde voy. Hoy me he levantado sin poderes y estaba claro desde el minuto uno que no conseguiría mirar hacia otro lado. Me he esforzado, lo he intentado toda la mañana, pero ha sido tan evidente que resultaba bochornoso negarlo, aunque lo haya hecho.


Me llega, sin aviso previo, la certeza de no estar ni dónde ni cómo ni con quién quiero. No tengo respuestas al por qué ni al para qué, ni al nada de nada, tampoco al qué básico. Me veo en la loca de mierda y su fobia al lado frío de la cama, me oigo en ella y en sus quejidos, en sus mentiras, en su ironía mal llevada y peor traída.


En la escena de la película que tengo de fondo una mujer afeita a un hombre. Le coge de la barbilla y desliza la maquinilla por su mentón, acariciándole el pelo, recorriendo sus ángulos. Es lo más íntimo que he visto en mucho tiempo. Quiero esa intimidad, ese tacto, esa atención en algo que parece cotidiano pero que te sorprende por lo especial, por lo inenarrable.


Me está saliendo una pupa en la boca, justo en la uve del labio superior y soy consciente de la fiebre, del calor que desprendo, de las horas de sueño sin él, sin encontrarlo, de cara a la pared, aplastada la nariz contra un cojín, fliseándolo todo de coco, forzándome a cerrar los ojos en el sofá, con la bufanda colgando.

Por aquí no voy bien. Ya lo veo. Pero es que... I´m not ready. Tendré que buscar otra carretera secundaria o un camino de cabras.

ESTRENO








Hace dos días que los tengo. Hoy los estreno. Vamos a ver qué tengo que decir, qué se esconde por ahí dentro, qué colores me hacen falta y qué colores me sobran.

¿Y si los gasto? Retahíla de sentimientos, más que ideas, pesadillas y sueños que se transforman en lo anterior y viceversa, la otra cara de la moneda, el lado oscuro siempre por ahí, amenazante, el propio y su contrario, todo mezclado, todo con matices, todo en boceto, sólo proyectado, un par de trazos y ya, ya está todo dicho, sabido, pensado, aceptado.


Va a doler. Las tintas están muy cargadas.

ILEGALIDAD




Por segunda vez en mi corta vida como biciclista amateur me he saltado las normas y la he aparcado utilizando mobiliario urbano... ¡Es que han quitado todos los aparcamientos de Gran Vía! Y nos tomábamos el café y yo no le quitaba ojo a la bici, y oteaba el horizonte esperando al poli que me jodiera la mañana, y pensaba en excusas que darle, en lo que le iba a decir mientras escribiera la multita...


Soy gilipollas. Una chuminada y ya me siento una criminal. El sentimiento de culpa, la sensación de hacer las cosas mal... Al próximo que me alabe por mi practicidad, carácter y decisión le explicaré cómo está el tema en realidad.


Y el broche a todo esto...







sábado, 24 de octubre de 2009

MIKA

¿De verdad que no tengo ninguna oportunidad? Bah, bah... no te me pongas divino y deja de hablarme de la juventud y lo que se sentía entonces... Esos gayumbitos... mmmm... gruawwww... We are not what you think we are... we are golden, we are golden!!! Pues eso... Que dorados somos todos depende de la luz que nos toque, no?

Me declaro oficialmente grouppie de este hombre después de ver la paciencia que gastó con el egocéntrico del Hormiguero... Y tampoco me molestaría que se lavara el pelo un día sí uno no... lo mínimo, vamos, después de cierta edad.


Para nuevos fieles, aquí:

http://www.youtube.com/watch?v=tPUpxIBkcjM&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=4tcn49zHLt0&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=p2Gh1U14RZA

PROHIBIDO PASAR






La señal dice que prohibido pasar pero está bocabajo. Eso es como si sí es no entonces sí?? O entonces no??? Putos silogismos...


Tres horas de charleta distentdida, poco a poco, descebollándonos...


Yo preparo el desayuno mañana y tú me llevas a pescar la próxima semana. Trato hecho.


Sí, tenías razón en que no es tan difícil cambiar las señales o pasar de ellas.

viernes, 23 de octubre de 2009

MIRANDO AL KIOSQUERO





La vida de estos dos es puta. Trabajan los dos desde las siete y algo hasta unas doce horas más tarde. Sin pausas. Llueva o haga un sol de mil pares de eso. Sábados, domingos y festivos. Un mes de descanso y persianas abajo. Este agosto, lo puedo constatar, no se han ido a ningún sitio... y seguían acostumbrando los mismos cafés -aunque menos horas, por suerte-.

He tenido tiempo de pensar en todo esto gracias al paso de cebra. Uno se detiene ahí, donde siempre, y sin poner atención sabe que en algún momento en su campo de visión le alertará una luz verde para que cruce... Y la luz no aparecía. Y he tenido que cruzar a las bravas y ver, al otro lado esto.

Dos descubrimientos más. Qué mal se cuida esta ciudad... con tres días de lluvia y un poco de viento ya la hemos liado parda... Qué mal cuida esta ciudad a los que viven en ella... doce horas, siete días, once meses al año... Eso es currar y lo demás son tonterías.

DESCUBRIENDO MI CIUDAD 1






No conocía la costumbre barcelonesa de tumbarse a ver el atardecer / echarse la siesta / descansar / escuchar música / apoyar la bicicleta / hablar por el móvil / cantar / jugar / ¡ligar! / etc. en los bancos de hormigón frente a los pescadores.

De ida he pensado que sería un grupo apalancado a distancia. Me han parecido más curiosos los pescadores al final del cemento.

El chino pescador ha cogido una dorada de tamaño considerable. Los pescadores nativos han intercambiado comentarios sobre la falta de licencia del oriental, envidiosos como estaban. De repente risas, el pobre chino no sabía cómo sacarle el anzuelo al pescado y los nativos le han instruido, compañeros de fatigas. El chino, antes de irse, ha tirado todos sus gusanos al mar, como debe ser. El manual del buen pescador dice que así, cuando vuelvas, los peces estarán más hermosos. El pez que se muerde la cola...

Si abandonas, porque en algún momento has de abandonar, déjalo todo preparado de manera que funcione sin que tú estés presente... y lo puedas disfrutar la siguiente vez.

THE BOY WHO KNEW TOO MUCH





MIKA:

http://open.spotify.com/track/7lbS6qE0XwACVxgQQehVZD

http://open.spotify.com/track/0xE7L73vKEODFHDlR9h9QN

http://open.spotify.com/track/0pcC5UqCxc6UMvTUtWRtsa

http://open.spotify.com/track/10Nz8gFXuCXa7mjZqzqf2z

http://open.spotify.com/track/3Y9syxuyiiHcgsgGcd12hU

jueves, 22 de octubre de 2009

ATARDECER




Manta, sofá y ovillo de lana que se convierte en... tatatachán!!! Sí, sí... bufanda, que es lo que te enseñan a hacer en primero de tricot.


Creo que tendré que repetir curso. Por dispersa y atontada.

ENJUICIADA




En casa. Desquiciada. Tarde libre para no perderme ni un instante de este zumbido de oído ni dejar de ver cómo me crece el moflete izquierdo. Qué suerte la mía.

Que se caiga el cielo...

martes, 20 de octubre de 2009

YO NI EN LA DUCHA

Hablamos de retos. Le propongo a la Gaz hacer algo rollo "La loca de mierda" pero versión cañí y me contesta esto: "Yo ni en la ducha, como se dice".


¿Cómo contestar a eso? ¿Cómo responder a según qué afirmaciones? ¿Quién inventó las frases hechs? ¿Dónde puedo comprar un ejemplar que contenga, por lo menos, las más nuevas?


Lo mismo es eso, que me he quedado desfasada, que las expresiones de la juventud no las entiendo... Se hace una mayor y acaba sentada viendo "Flashforward" tejiendo una bufanda.

lunes, 19 de octubre de 2009

CRISTALES

El jueves estaba nublado cuando me desperté y continuaba nublado cuando llegué a casa. No muy tarde. Había luz afuera.

El viernes estaba nublado cuando me desperté y continuaba nublado cuando llegué a casa. No muy tarde. Había luz afuera.

El sábado estaba nublado cuando me desperté pero fue salir a la calle y encontrarme un sol de puta madre. De camino a la playa me agobié porque me estaba asando con la camisa de manga larga y la chaqueta y toda la parafernalia.

El domingo estaba nublado cuando me desperté pero fue salir a la calle y encontrarme un sol de puta madre. Vestida de otoño como iba decidí sentarme a tomar el café en una terraza y que me diera el sol en la cara. En la segunda terraza, por la tarde, caí en la cuenta de que ya iba siendo hora de abandonar los cortados con hielo veraniegos. Continuaba nublado cuando llegué a casa. No muy tarde. Había luz fuera. Tengo que limpiar los cristales de las ventanas. No me ha gustado levantarme ya con las alarmas puestas y menos pasar frío todo el día. Por incrédula, por pensar que a la de tres, seguro, va la vencida.

RELEER

Me pasa a menudo que tengo que releer el mismo párrafo tres o cuatro veces y sigo sin entenderlo. Es una mierda porque me quedo inquieta pensando que el que escribe espera ser leído -bien leído, se sobreentiende- y yo no lo consigo. Prometo que no estoy con la cabeza en otras cosas cuando leo. Puedo jurar ante lo que sea que presto atención, que analizo cada palabra, que observo ciudadosamente la disposición de los núcleos que componen cada frase.


Probablemente el problema añadido a mi incapacidad empática de estos días sea que casi nadie escribe como piensa que lo hace, ni dice lo que cree que dice con la misma claridad de ideas y de formas.

Total, que nada. Voy a buscar en el RAE el verbo sostener a ver si me aclaro un poco. Da mal rollo cuando quieres enterarte de algo y no hay manera de pillar ni media. Se me ha quedado el cuerpo como un café con leche dos semanas en la mesita. Mierda. Abandonar la lectura universal es otro tema a considerar.

ESTO ES COMO EN EL DEPORTE 2




Esto es como Guardiola con Etoó. Al principio tampoco se molaban mucho pero Guardiola hablaba claro y el otro también así que el chocolate espeso. Después el Pep vio que Etoó era un crack pero le costaba jugar en equipo, se pensaba indispensable, se sabía muy querido y jugaba como si tuviera un espejo delante y se le llenaba la boca de flores para él mismo. Después de unos años Guardiola tuvo que reconocer que, aun siendo bueno de cojones, no encajaba en sus esquemas, más tranquilos, más serenos, menos rompedores, mucho menos variables. Guardiola sólo hubiera necesitado que el otro mantuviera chapada la boca, que hiciera exactamente lo que sabía hacer, que se dejara de tonterías, de sobradas, de amagos de insurrección, de egocentrismo... y como ninguno varió su postura por más respeto que se tuvieran, o tengan, a día de hoy me imagino que Guardiola echa de menos un delantero como dios manda, una bestia indómita y agresiva de su lado y Etoó un entrenador con dos dedos de frente, cero afán de protagonismo y los huevos mejor puestos que los suyos.


La paja en el ojo ajeno y la viga en el propio.

ESTO ES COMO EN EL DEPORTE



Tres días sin tenerte cerca y se me amontonan tus símiles en el cerebro para cada uno de los especímenes, deportistas y aficionados, con los que, tristemente, me he encontrado.


Aquí, si jugamos, jugamos. Esto es como en el deporte, cuando éramos niños y había partido... ¿quién hacía de portero? El que no quería correr. El mismo que llevaba el bocata de mortadela en el recreo y se ponía a mordisquearlo entre los palos, a su rollo. Ese niño daba rabia. Mucha. Porque era el que siempre la cagaba cuando más falta hacía que no la jodiera. Y lo peor era la versión niño capullo que, además, se puteaba cuando alguien le gritaba que pusiera atención en el juego y decía aquello de que él no había elegido ser portero, que él quería ser delantero como Romario... En el juego de equipo adulto todos deberían aceptar su papel y hacerlo, todos, lo mejor posible. Y si no te gusta te piras y nos buscamos otro portero porque la pelota es mía, pringao!!!



En todos los equipos en los que he jugado o entrenado siempre había un tardón. El chaval disfrutaba del juego, parecía que, íncluso, le iba la vida en ello... pero en los partidos importantes, los de nos jugamos la clasificación, y en muchos de los otros, el muy cabrito llegaba tarde: se dormía, había tenido una comida familiar, su perro quería salir a la calle, su hermano estaba enfermo, el ascensor no funcionaba... Se le quería tanto como se le odiaba, o un poquito más de lo primero, pero daba rabia por la pachorra y porque había prometido tantas veces que no volvería a pasar que ya daba bochorno ajeno oírlo.



También era, y es, popular en equipos no profesionales ese o esa deportista que un día se levanta convencida/-o de que puede ser un gran delantero como al siguiente está casi segura/-o de que lo suyo es el lateral, o la defensa, o lo que se tercie. Es el mismo que cada cierto tiempo se acojona y piensa que, lo mismo, no será una estrella en nada, el que se imagina repartiendo el agua y las toallas en el banquillo. Ese prototipo no me gustaba nada y no por el mareo, era porque todo lo que intentaba era por probar, con más miedo que ganas, sin ilusión, sólo boquilla y ganas de dar el cante a costa de todos los compañeros.



Del deporte lo que más odiaba eran los aficionados. Personas que dedican un sábado por la tarde o un domingo entero a dárselas de entendidos, a emitir juicios sin tener ni puta idea de lo que pasa en el campo, y gritan sin parar y se ofuscan y se ponen nerviosos como si tuvieran realmente algo ver con todo aquello. Pasivos, mediocres en su gran mayoría, parlanchines, soplagaitas, inútiles por innecesarios. Y es que nadie necesita que un payo que no se mueve de su sitio y que está commiendo pipas y fumándose un piti te deje sin oído porque no has leído su pensamiento ni eres el jugador que él querría ver. A todos ellos, que muchos hay como pude comprobar el domingo en el paseo, que se vayan a dar por el culo al monte, donde no molesten a nadie y ojalá vuelvan, si no más instruidos, un poquito más humildes. Antes de pedir desgañitándote que alguien haga X, ponte tú en situación y a ver si eres capaz, paYasooooo...


Y por último, pero no menos importantes, los futbolistas quejicas. Los que le echaban la culpa al árbitro, al linier, o al que fuera con tal de no asumir que no tenían ni puta idea de lo que era un fuera de juego, un penalty o lo que fuera. Especialmente los que "argumentaban" que les tenían manía... Criaturita de Dios... ¿no será que no lo has hecho bien?


En fin, Joan, que no me tengas muy en cuenta esta versión "Juanito Caminante Online y por la Face" que me acabo de marcar. Es que se me olvidó el símil del pan, pan y jamón en medio que tú me enseñaste y la he cagado de tantas maneras que, como no era posible de otra forma, he tenido un día, cómo no, de mierda.


A cuidarse... Y dale un beso de mi parte a la "me llamo Francisca pero me llaman Amaya", vale? Y otro pa ti.

domingo, 18 de octubre de 2009

MANOLO GARCÍA

Me lo presentó David y me molestó que fuera tan a saco a meterse en lo ajeno, en lo mío. Después le pillé el gustillo a eso de que alguien te lea los pensamientos y les ponga música y letra y todo lo demás.



Esta música me acompaña desde hace muuuchos años... Pongo el link pa mí, pa cuando me vuelva a perder o a encontrar... Es como estar en casa... aunque eso signifique que hay cosas que no he aprendido y se repiten una y otra vez. Quizá me dejé algo atrás que debía escuchar y entender bien antes de pasar a la siguiente pantalla del SuperMario.


http://open.spotify.com/track/6huk0P0LpVLzw1XV7iNBkL


http://open.spotify.com/track/5Nj1gTe1zTSAIb4Un9pL6s


http://open.spotify.com/track/7u0Mn9qAgZxcSWm0db2PaG


http://open.spotify.com/track/1JZim2fZo0pFohh90b8Pej


http://open.spotify.com/track/78Rgf5mjcag0SV0v2LEn1r


http://open.spotify.com/track/4vUEbLdjoExdf1FrzZZwuA


http://open.spotify.com/track/4A91b2aZvvwCU2TcCgAsTV


http://open.spotify.com/track/02iqKvAxArNqQs75oj2RO6


Y un largo etcétera de canciones no disponibles en el Spotify... Igual que con los Beatles, que tampoco aparecen. Menos es nada. Ya con esto tengo un mínimo dibujo de lo que se mueve por dentro.


Ya, que esto debería estar en mi diario y no aquí.

MALA IDEA




A mí los niños, generalmente, no me molestan - incluso a veces me resultan simpáticos, como Thalia o como Lola- pero no soporto la ecuación de niños con padres en una terraza un domingo por la mañana.

En mi bar favorito esta mañana estaba rodeada. La peor era la mesa a mi derecha, con dos niños, uno de ellos con bicicleta, padre, madre y abuela con monedero. Pau y Álex, las criaturas, hacían lo propio: ir al kiosko a comprar chuches, pasear por las mesas, coger la bici y lanzarse a la carretera, etc. La madre y el padre, desde la silla, voceaban retransmitiendo todos los movimientos de sus churumbeles: "¡Álex!, no te acerques a la carretera", "¡Pau!, ¡deja a la señora en paz!", "¡Álex!, no te metas en el bar con la bici!!", "¡Álex!, ¡dile a tu hermano que no toque las cosas del kiosco!", "¡Pau!, ¡no le pidas más dinero a la yaya!" y así casi una hora.

La segunda vez que he mirado a la madre ésta le ha dicho a su marido, también a voces aunque lo tenía al lado, "¡Levántate y tráelos aquí que estoy harta de gritar!" Y yo he pensado que la que estaba harta era yo y tenía ganas de acercarme y decirle que me estaba jodiendo el café y que no debería haber tenido hijos y que no podía educar a nadie si ella no tenía educación. También he pensado que los bares deberían tener una zona para ese tipo de gentuza, lo mismo que hay zona de fumadores y de no fumadores, para que aquellos que se abstienen de tener hijos no tengan que sufrir los malos modos de esos mártires sufridísimos que son los padres nefastos.


Descubrí hace poco que tengo instinto de ese, maternal, y lo comenté con una conocida que me animó a desarrollarlo. "Tú serías una buena madre... tienes carácter y al mismo tiempo eres paciente y muy cariñosa... ¿por qué no te lanzas?" Sí, claro, ahora mismo me arruino la vida y se la jodo a un par más. Así, sin pensar, si total...


Mi tercer pensamiento ha llegado ahora, mientras tecleo y escucho en la tele que ayer algunos se manifestaron en contra del aborto. He echado un vistazo a las imágenes y he observado había muchos niños en la manifestación, también adolescentes, más que adultos. Todos jaleando, todos levantando la voz. Que se entere el mundo de nuestra existencia. Ojalá hubieran abortado sus abuelas.

domingo, 11 de octubre de 2009

RAÍCES




Echar raíces es fácil. Lo difícil es renunciar al amarillo, al sol, cuando esas raíces ya no están bajo tierra, cuando alguien las saca del tiesto. Me siento hoy más camagroga que nunca. Uno que me pilla, me observa, mira a mi alrededor, calcula lo peligrosa que puedo ser y me saca de mi entorno estirando hacia arriba. Y arribs no siempre es bueno.


Por eso voy a llamarte. Esta noche u otra. Para contártelo. Para explicarte que arriba arriba no es sinónimo de subidón. Casi nunca.

BOLETS







Llegan frescos y lozanos, oliendo a monte, amarillitos, gomosos, tranquilos en su caja de cartón agujereada. Saludan a saltitos, riéndose, soltando semillitas allá por donde pasan...










En la sartén ya tiene poca voz. Se ponen suavones, disimulan su suerte, actúan y ponen caras como si fuera invierno y tuvieran un frío de cojones... Están babosos cuando los echo al plato. Babosos relucen y babosos se dejan caer unos sobre otros. Babosos. En este caso el aceite tiene la culpa. Qué bien huele la cocina...








Bolets se pronuncia bulets, qué chungos los idiomas, qué difícil entendernos sin una temática clara....

miércoles, 7 de octubre de 2009

... Y DESPUÉS




Los colores no me sirven demasiado tiempo así que pienso en opaco. Luz la justa, ni más ni menos. La que necesito para ir tirando. Puerta, que corra el aire, circulen o especulen. No hay espacio para mucho más. Y al final algunos puntos brillantes, un poco más claros... aunque sean de dos semáforos gemelos pero opuestos, como casi siempre. Yo me quedo, puesta a elegir, con el ámbar. De momento. Es que el rojo es demasiado gore todavía. Pero ya llegará. Como me decía hoy K. todo es cuestión de tiempo y de ganas. Y ganas fijo que encuentro, ni que sea de refilón y contagiadas. Vamos a salir de esto. Se acabó el búnker.

ANTES




Veía borroso, intuía más que descifraba, era casi un picnic sin césped por más verde encuadrado, con el mantel puesto, la comida servida, duro duro el suelo... y la mochila puesta, y yo sin verlo, sorda, y muda, ciega, de repente, un flash de luz que no venía del amarillo al fondo. Y ya ni cuadros ni huevos ni bóvedas....

martes, 6 de octubre de 2009

LA LOCA DE MIERDA

Recomendación de Sabina. Para cuando te tenga lejos, linda.



¡¡¿¿Panera???!! ¿Sabés hace cuánto que no veo una panera? ¡¡??Panera!!!??? Panera es un lujo, panera es un lujo de amor y de compañía. LA PANERA EXISTE A PARTIR DE DOS PERSONAS....


http://www.mtvla.com/especiales/lalocademierda/post.jhtml?cid=1621906


http://www.mtvla.com/especiales/lalocademierda/post.jhtml?cid=1619691


http://www.mtvla.com/especiales/lalocademierda/post.jhtml?cid=1621070


Me pudo el eslogan "No estoy enojada, te hablo así porque soy intensa". ¡¡Qué grande!!

lunes, 5 de octubre de 2009

OXITOCINA

El tamaño importa. Y la forma también.

No siento pánico frente a un trocito de papel que rellenar y, si tiene forma irregular, como cuando arrancamor un cacho de algún periódico, por ejemplo, tengo la necesidad de adaptar la longitud de las frases al espacio disponible.



Esa soplapollez pensaba esta mañana, disfrutando de la visión de mi montañita de kleenex, cuando ha sonado el teléfono y la jefa me ha dicho que había una compañera enferma a la que suplantar rápidamente.


- Necesito una madre... ¿me tocas la frente a ver si tengo fiebre?

- Nada de nada, - ha dicho Lily- serán las hormonas.

- Te hace falta un buen meneo...

- Mimitos, necesitas mimos... Tienes bajo el nivel de oxitocina.

- ¿Eso es grave?

- ¡Qué va, mujer! ¡Eso es que estás viva! Pero un poco sola...

- Ya... pero es que me encuentro fatal.. Tengo muchísimo calor...

- Eso es otra historia, no te pienses... Calor, hoy, tenemos todos.

- No te lo tomes a mal pero... los escotes que llevas y el aire acondicionado son una mala combinación. Igual te soluciona lo de la oxitocina pero el resfriado, más pronto que tarde, caerá. Ya lo verás.



Pues nada. Con calor pero sin fiebre, sin oxitocina en piel pero respirando y sin tocamientos de ningún tipo.

Sopita caliente y andando.

jueves, 1 de octubre de 2009

aPAGARLO en/con el móvil

Que se me va un amigo y, chateando a lo tonto, con el puto spotileches de fondo, empanada como manda la última moda, he apagado el cigarro en la pantalla del móvil...




Sí, Joan, me acordaré de ti aunque estés lejos. Cada puto día. Hasta que cambie de móvil.






Y entonces también, tonto!!!

EL PERRO BIEN

Va todo bien. Sí, ya he vuelto a casa. Ahora después cenaré algo. No, no tengo mucha hambre. No, no he ido al gimnasio hoy... he llegado ahora mismo. ¿Cómo? Ah, sí, qué guay... no sé, yo no entiendo mucho de móviles... Me alegro. No, no, ninguna novedad, trabajo mucho como para tener sorpresas y hoy, además, he tenido que ir a Zona Paca con el pavo ese que no me gusta nada.... ¿Hola? Que he ido... Ah, sí, pásamela, venga, adiós, adiós...


Heyyy... ¿qué tal? Ya, yo también megaliada... Sí... Ya ves... No, no, si me mola que me cuentes... ¿Y qué tal con X? Ah, pues de puta madre!!! Mañana no madrugo así que esta noche será larga... No, gracias, si es que no tengo nada que decir, no es que no quiera hablar... No te preocupes que cuando lo necesito sabes que te doy la vara y me pongo pesadísima de la muerte...

Hola!! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo estáis hoy? ¿Me habéis echado de menos? Sois unos pelotas!!! Venga, va, empezamos. ¿Qué hiciste ayer? Oh, qué bueno, ¿y dónde? ¡qué envidia! ¿Y tú? ¿Fue bien? ¿Estudiaste? ¿Qué tienes tú en Roma que siempre estás chateando con alguien de allí? Allí, ¿te acuerdas? Aquí, ahí, allí... Eso, sí...


- Va a tardar una media hora... Lo siento, es que está en una comida de negocios con un cliente importante.

- Vale, no pasa nada, tranquilo. Me quedo aquí leyendo y rellenando sudokus si te parece bien...

- ¡Claro, mujer! En un rato, si no ha venido, me dices y le doy un toque.. vale?


Y me quedo casi una hora esperando. Ya he terminado mi último sudoku; me quedan menos de diez páginas para terminar mi novela -y no quiero que sea aquí, entre estas cuatro paredes- cuando aparece colorado como un cangrejo. Me da la mano y, riéndose, me estampa dos besos bien sonoros mientras se excusa por la media cogorza con la que llega. Abre la boca y ya no tengo ni oportunidad de impostar aquello de que el perro bien.


Pues ná. Qué le vamos a hacer.


El perro bien y lo demás no tanto. Ya lo he dicho.



Y ahora que lo he soltado ya sólo me queda pensar por qué.

EL ARTE DE LA FUGA

EL ARTE DE LA FUGA -Egon Soda-

Houdini fuma y dice adiós,
El mediodía nunca fue tan frío.
En pirueta interior
desaparece para siempre en su cabeza.

En perpetua fuga, hacia dentro, hacia dentro.
En perpetua fuga, hacia dentro, hacia dentro.
En perpetua fuga, hacia dentro, hacia dentro.


Deconstrucción de luna y café.
Otro recurso amargo,
huír es un arte extraño.
Voy a volverlo a hacer
diufrazarme de Houdini y encadenarme a tu piel.

En perpetua fuga, hacia dentro, hacia dentro.
En perpetua fuga, hacia dentro, hacia dentro.
En perpetua fuga, hacia dentro, hacia dentro.






ADIÓS -Egon Soda-.

Adiós,
esto fue todo,
todo lo que soy,
todo lo que está,
todo.



Adiós
definitivamente,
no habrá nada que ver,
no habrá nada que hablar,
y punto.



Todo otra vez vuelve a empezar
arruinando mi papel de trágico mortal...
pero qué sabrá la vida de poesía
pero, pero qué sabrá.



Adiós,
esto fue todo,
todo lo que fui,
todo lo que vi,
sin más.

RUTINAS

Faltan 10, 8, 2 minutos para el pipipipí repetido. Saco la nariz de debajo de las sábanas. Despego la frente de las 2 ó 3 almohadas laterales. Con los pies fuera del colchón recorro sus límites inferiores. Me tapo los hombros y giro dando la espalda a la pared. Postura fetal mirando el cielo que se escurre por el ventanal. Si llueve me ovillo aún más y ronroneo. Si hace sol me destapo y cargo baterías ecológicas internas.


Suena la alarma una sola vez, a las 07.15. Estiro el brazo hasta alcanzar el móvil guiándome por el azul de la pantalla. Salgo de la cama por la izquierda. Así me va. Sin zapatillas y alborotándome el pelo me arrastro hasta la cocina. En una taza verde pongo leche, una cucharada de café y dos de azúcar. La meto en el micro un minuto y diez segundos. El tiempo pasa lento si me quedo viéndola girar. El tiempo pasa muy rápido si entro en el lavabo. Meo. Me lavo la cara, la acerco al espejo. Me toco las mejillas. Me guiño un ojo. Qué solo se está recién levantado. Me echo agua en los rizos. Abandono. Cojo mi café. De camino a la habitación elijo ropa a una sola mano y daltónica. Echo la cortina. Aparco la taza en cualquier mesita. Me desnudo.


Ropa interior. Búsqueda de zapatos. Móvil en el bolso. Tómate la bromelania que se te enfada. Pantalones. No te olvides las fotocopias. Sujetador y camiseta. Cierra la ventana. Coge una chaqueta para el tren. Comprueba las llaves, el monedero, el móvil y el tabaco. Mañana vacío la papelera. Si llego pronto esta tarde tengo que acordarme de comprar café y agua.





Las rutinas empiezan aún antes de que cruce la puerta de casa y
"corra" a la parada de bus. La mayoría de ellas son llevables. No me gusta, por ejemplo, la rutina de que me pique el dedo índice de la mano derecha cada día a las seis y media, pero tampoco le hace daño a nadie.


Viene lo negro. Ya estoy escuchando la lluvia.

Egon Soda, "Adiós".